Para entender y contextualizar cuanto aconteció durante la Edad Media en el occidente europeo es necesario conocer la denominada sociedad feudal.
La sociedad feudal se desarrolló con la aparición del feudalismo, un sistema que hacía que la organización social se realizase a través de las relaciones de vasallaje en una estructura piramidal de su población. Se trataba de unas sociedades estamentales, con tres estamentos claramente diferenciados y jerarquizados: la nobleza, el clero y el pueblo. Un sistema social cerrado, sin posibilidad de movilidad de clase (quién nacía siervo, moría siervo)
Este sistema de organización político social se fue expandiendo desde finales del siglo IX, a lo largo de casi tres siglos, en buena parte de la Europa occidental. Es considerado por muchos como la “edad oscura”, debido a las sangrientas guerras, las epidemias y el escaso avance científico.
Desde un punto de vista contemporáneo, Karl Marx decía que el feudalismo era un modo de producción con unas relaciones socioeconómicas, que situaba a las personas entre el esclavismo de la antigüedad y el capitalismo moderno. Se trata, pues, del conjunto de relaciones de producción y dependencia que se hacían entre el campesino y el señor propietario de las tierras, el cual las daba en usufructo al campesino a cambio de un beneficio.
Dónde podemos encontrar el origen de la sociedad feudal…
Tendremos que viajar hasta el final del Imperio romano de Occidente, durante el Bajo Imperio, tiempo en el que la sociedad estaba formada por:
- Honorati: representaban al 3% de la población y estaba compuesto por los senadores y caballeros terratenientes. Este grupo no tenía cargas tributarias.
- Honestiore: representaba al 17% de la población y estaba formado por la curia, el clero, los altos funcionarios, algunos soldados, banqueros, médicos,… Este grupo al caer la República, es decir, el Estado, desaparecerá, pues formaban parte del aparato burocrático.
- Humiliore: representaba al 80% de la población y estaba formado por los campesinos y los artesanos. Vivían en una difícil situación, pues estaban oprimidos por los impuestos y por la munera (trabajos forzosos). A partir de un Edicto, fueron obligados a trabajar en el mismo desempeño que sus padres, para que así el Estado pudiera tener cubiertas todas las necesidades. Aun así, era un estatus libre.
A partir de esta organización social empezó a germinar el sistema vasallático, pues los honestiore o los grandes terratenientes comenzaron a comprar las tierras de los humiliores para obtener más rentas a cambio de protegerlos de los funcionarios imperiales que buscaban el cobro de los impuestos por dichas tierras.
Tras la caída del Imperio romano, nos encontraremos ante una Europa dividida en los reinos bárbaros, los cuales se fueron aculturando con las costumbres de la sociedad romana. Del siglo XI tenemos una descripción de las clases sociales que existían en el momento, fueron redactadas por un obispo llamado Adalberón de Laoin y en este texto explicaba que las tres clases eran muy necesarias y que si fallaba alguna de ellas, caía el sistema:
- Laboratores: los que trabajan con sus manos, es decir, los campesinos y los artesanos.
- Bellatores: los que luchan y defienden a las demás clases.
- Oratores: los que rezan para salvar a las otras dos clases.
Además, la desintegración del Imperio Carolingio y una nueva oleada de invasiones protagonizada por los vikingos (normandos), los magiares (húngaros) y los piratas musulmanes provocaron importantes cambios históricos en Europa Occidental.
Podemos afirmar pues, que el feudalismo se desarrolló como consecuencia de las transformaciones económicas, sociales, políticas y culturales acaecidas desde las invasiones bárbaras en el siglo V d. C.
Las sociedades feudales se extendieron por Europa desde el Atlántico a la estepa rusa y desde la península escandinava al Mediterráneo. Después del siglo XIII, las distintas sociedades feudales europeas experimentaron diferentes ritmos de cambio, de modo que algunas de las instituciones sociales, políticas y económicas cambiaron, mientras que otras sobrevivieron hasta los siglos XVIII y XIX.
Los orígenes de las relaciones feudales medievales, los encontramos en las relaciones de dependencia que existían en las sociedades romana) y germánica (pactos de sangre entre guerreros) antes de que se mezclaran durante las invasiones bárbaras:
- Colonato: Era una relación económica entre patrones terratenientes y campesinos libres o antiguos esclavos, que entregaban parte de la cosecha al patrón a cambio de protección.
- Pacto de sangre germánico. Era una relación política entre los jefes y sus guerreros. Los guerreros juraban fidelidad al jefe hasta la muerte, que se comprometía a garantizar su bienestar económico.
El feudalismo se desarrolló por medio de dos tipos de relaciones sociales de dependencia:
- El vasallaje: Era una relación política. Propia de los grupos privilegiados. El rey se relacionaba así con otros nobles y con los clérigos, y asimismo se establecían relaciones de dependencia entre nobles y clérigos, de manera que se configuraba una cadena de dependencias en las que el más poderoso era el rey, señor de todos y vasallo de ninguno, y los menos poderosos eran los caballeros, que sin tener vasallos podían llegar a tener varios señores.
- La servidumbre: Era una relación económica que tenían entre sí los grupos privilegiados (nobleza y clero) con los no privilegiados (tercer estado: campesinos, artesanos…).
En una primera aproximación podemos hablar de una serie de características que definirían la sociedad feudal
- Eran sociedades estamentales, donde existía una jerarquía.
- El sistema jerárquico era cerrado. El individuo moría en el mismo estamento que nacía.
- El poder estaba en manos de los señores feudales y el clero.
- La nobleza y el clero contaban con los derechos, el resto los adquirían a través de su trabajo.
- La forma de organizarse en el trabajo era a través de relaciones de vasallaje, donde el señor feudal ofrecía alimento, estancia y protección, a cambio de que este trabajase para él.
- Su economía estaba basada, principalmente, en la agricultura y la ganadería.
- El comercio no era frecuente durante el feudalismo.
- Las tensiones, y las continuas guerras, no favorecían el intercambio entre territorios.
- La vida era rural.
En cuanto al contrato feudo-vasallático, las relaciones de vasallaje quedaban establecidas por medio de una serie de rituales que hacían pública la relación entre el señor y el vasallo. Durante los primeros siglos, la relación duraba hasta la muerte del señor o del vasallo. Con el tiempo, los nobles consiguieron de los reyes el derecho a que los feudos fueran hereditarios.
Estaba compuesto por tres ceremonias:
- Homenaje, o ritual de subordinación al señor que constaba de tres partes:
- Gestual- Inmmixtio manuum, el vasallo se arrodillaba ante el señor e introducía las dos manos juntas dentro de las de él que decía: ¿quieres ser mi hombre?
- Ósculo, señor y vasallo se besaban.
- En ocasiones se hacía un contrato por escrito, en otras se abofeteaba a un niño para que recordase la ceremonia.
- Juramento de fidelidad. El vasallo de rodillas ponía la mano derecha sobre una reliquia y juraba por Dios ser fiel al señor, si incumplía el juramento se convertía en un felón.
- La entrega del feudo, normalmente la tierra, iba acompañado de un símbolo que lo representase en su ausencia material: al obispo el báculo (en Alemania era el emperador quien daba la investidura a la Iglesia), al sacerdote el anillo, al duque el bastón de mando, al castellano el cuchillo o un simple puñado de tierra.
El contrato feudal implicaba unos derechos y unas obligaciones tanto para el señor como para el vasallo.
- A) Las obligaciones del vasallo respecto del señor:
- Auxilium. Auxilio. La obligación básica era el auxilio o ayuda militar pero podía extenderse a otro tipo de ayudas: pagar el rescate del señor en caso de que este cayera prisionero, hacer regalos a los hijos del señor en sus ceremonias de boda y de investidura como caballeros, o colaboración económica en la guerra, especialmente en la Cruzada.
- Conxilium. Consejo. El vasallo aconsejaba al señor y hacía el servicio de corte por lo menos una vez al año. En ocasiones especiales formaba parte de los tribunales, asesorando cuando emitían sentencia.
- Trato respetuoso tanto en público como en privado.
- B) Obligaciones del señor respecto del vasallo.
- Dependía del grado del vasallo. El mantenimiento podía ser un feudo que incluya extensos territorios y campesinos en el caso de condes, duques y marqueses; o simplemente podía comprometerse a dar alojamiento y comida a sus caballeros.
- Protección. Apoyo en la guerra y ante los tribunales.
- Reverencia: El señor debía guardar cierto respeto a sus vasallos.
Como decíamos antes, la sociedad se organizaba en torno a estamentos jerarquizados, que a nivel de privilegios, podríamos clasificar en:
Grupo privilegiado
- Nobles: grupo heterogéneo en el que encontramos a grandes señores terratenientes que además tenían cantidades ingentes de fortuna y por otro lado encontraremos a personas totalmente arruinadas, que incluso podían vivir peor que cualquier campesino de la época. Tenían en común que no debían pagar tributos a la Corona. Su función era defender la comunidad: la guerra.
- Clero: también era un grupo muy numeroso y heterogéneo: desde los grandes Obispos a un simple Párroco de una pedanía. Dependiendo de esto tendrían una fortuna u otra. También estaban exentos del pago de tributos y además cobraban por administrar los sacramentos y recibían rentas (poseían tierras propias). Su función era cuidar la salvación de la comunidad cristiana.
Grupo no privilegiado
- Patriciado: a partir de la Plena Edad Media (siglos X-XIII) comenzó a aparecer lo que denominaremos como la burguesía, un grupo de personas que sin ser nobles, comenzaron a obtener grandes fortunas gracias al comercio. No eran reconocidos como nobles, por tanto tenían que pagar impuestos. Su objetivo era acceder al grupo privilegiado, mediante contratos matrimoniales.
- Campesinos: podían tener o no tierras pequeñas o medianas, pero con el tiempo fueron vendiéndolas a los grandes señores para poder dejar de pagar los enormes impuestos a los que estaban sometidos, pues lo señores al obtener las tierras estaban obligados a defender a sus vasallos. Su función era trabajar para la comunidad.
- Artesanos: no tenían reconocimiento alguno y para defenderse de los abusos de las autoridades se unieron en gremios, los cuales fijaban los salarios y los precios a los que se tenían que vender los productos. Tenían que pagar impuestos y solo unos pocos se harían lo suficientemente ricos para poder cambiar de vida. Al igual que los campesinos, su función era trabajar para la comunidad
El noble se caracterizaba por su pertenencia a un linaje. Un linaje es un grupo de parentesco, una larga sucesión de familias emparentadas formando un árbol que se remonta hasta el antepasado fundador.
La nobleza se convirtió definitivamente en hereditaria a partir del siglo XIII. Hasta esta época, el acceso a la nobleza era algo menos restringido. Los nobles establecían alianzas entre sí por medio de matrimonios que permitían las asociaciones de los distintos linajes. Además, los miembros del linaje comparten ciertas obligaciones comunes: la solidaridad económica y el apoyo en las venganzas y en la guerra.
Los nobles contaban con un buen número de privilegios:
- Privilegios económicos: Los nobles no trabajan, no pagan impuestos y no pueden ser encarcelados por deudas Además cobran impuestos por distintos derechos feudales
- Privilegios jurídicos: Los nobles solo podían ser juzgados por otro noble o por el rey, las penas a las que se les sometía eran más livianas que las que sufrían los que no eran nobles. Incluso en caso de pena de muerte, los nobles se diferenciaban y disfrutaban de una muerte noble, la decapitación.
- Privilegios políticos: Los nobles formaban parte de la Corte o Curia Regia, además administraban justicia en su territorio (eran jueces, y sus sentencias solo podían ser revocadas por el rey).
- Privilegios honoríficos: A la nobleza se permite la ostentación en la vestimenta (plumas, colores), se sientan en los mejores lugares de las iglesias, tienen derecho a portar espada y sepultura en el interior de las iglesias.
Las actividades más celebradas por los nobles eran la caza, la participación en los torneos y las actividades de guerra. El noble debía ser cortés (es decir, tener un comportamiento amable y gentil, especialmente con las mujeres nobles).
Por su parte, las mujeres de la nobleza jugaban un papel fundamental para la alianza entre linajes, ya que estos se lograban con matrimonios entre miembros de distintos linajes. Las jóvenes nobles se casaban a edad muy temprana, en matrimonios acordados por sus padres o por los jefes del linaje, o incluso el rey. Las actividades de las mujeres nobles transcurrían entre la dirección de la casa y los sirvientes, la oración y la crianza de los hijos pequeños y de las hijas. La mujer noble estaba sometida a la autoridad de su marido, como previamente lo había estado a la de su padre. Solo la viudez las permitía cierta libertad, pero solo si eran mayores, ya que a las mujeres nobles en edad de tener hijos se las volvía a casar. Las solteras y las repudiadas por sus maridos, solían ingresar en monasterios.
El Clero, ejercía una labor de control social, justificando una situación en la que la nobleza y el clero se beneficiaban del trabajo de los campesinos. La Iglesia sancionaba esa situación como el orden natural de las cosas, querido por Dios.
Además, la Iglesia actúa como un señor en los distintos territorios feudales pertenecientes a la Iglesia.
El Papa actúa como un rey más en los Estados de la Iglesia, situados en Italia. Además, los señoríos eclesiásticos se extienden por toda Europa, y gran parte de los impuestos y de las rentas que allí se cobraban iban a parar a Roma. La Iglesia aspiró al poder político y al dominio universal sobre reyes y emperadores desde el siglo XI. A la teoría de dominio universal de la Iglesia se la denomina teocracia pontificia. El Papa disponía de dos armas formidables frente a reyes y emperadores: la excomunión y el anatema. Ambas podían hacer que el rey o el emperador perdiesen su poder, rechazado por sus vasallos.
La Iglesia está presente en todos los tratados políticos, que solían adoptar la forma de juramentos y matrimonios.
La Iglesia mantuvo ejércitos propios, e hizo llamamientos a la guerra santa: las Cruzadas, contra el Islam y los herejes. Además intentó regular la actividad guerrera mediante llamamientos a la tregua de Dios (domingos y otras fiestas) y la Paz de Dios, que prohibía ataques contra personas y lugares indefensos.
También ejercía el dominio económico de las tierras que poseía, de la misma manera que los nobles en sus feudos, cobrando impuestos. Los terrenos de la Iglesia aumentaron gracias a donaciones a lo largo de la Edad media.
Igualmente ejercía el control cultural, pues controlaba todas las facetas de la vida cotidiana de las personas, a través de distintos mecanismos e instituciones: la misa, la administración de los sacramentos, el control de la enseñanza, la Inquisición,…
La Iglesia, además asumió una importante función asistencial, pues se encargaba de la asistencia a pobres, enfermos y huérfanos.
La forma de vida de los miembros del clero variaba considerablemente. Los miembros del alto clero, tanto regular como secular, solían llevar vida de príncipes, disfrutando de banquetes y fiestas, ya que procedían en su mayor parte de la nobleza. La cohabitación con mujeres, prohibida solo en el siglo XI, siguió siendo frecuente, así como frecuentemente tanto obispos como abades, solían tener descendencia.
Los miembros del clero regular residían en monasterios y abadías, en áreas rurales. Los miembros del clero secular, residían en parroquias y catedrales, en el entorno de las ciudades.
La vida del bajo clero se acercaba más a la vida de los campesinos y artesanos del campo y las ciudades. En las ciudades era frecuente el llamado clero tabernario, famoso por sus actividades poco ejemplarizantes. En los monasterios la vida transcurría de acuerdo a la regla de la orden, un documento creado por el fundador que regulaba todos los aspectos de la vida en el monasterio: las horas de rezo, el tiempo de trabajo, etc.
La alimentación del clero solía ser mejor que la de los campesinos, ya que se beneficiaban de los diezmos de todos, tanto de los siervos como de los campesinos libres. Además, la Iglesia en sus señoríos se solía reservar las mejores tierras de labor. En todo caso, tanto la dieta de los monjes, las monjas y los párrocos, solían incluir carne y vino en la dieta, además de otros elementos como las especias o la sal, que no solían estar en la dieta de los campesinos. Los miembros del clero solían tener vidas más largas que los nobles y los miembros del tercer estado.
En lo que respecta a los privilegios del clero hay que recoger los privilegios económicos (no trabajan y no pagan impuestos, además de cobrarlos ellos), los privilegios jurídicos (no podían ser juzgados por otro clérigo, las penas a las que se les sometía eran más livianas y tenían leyes propias), los privilegios políticos (formaban parte de la Corte o Curia Regia, además administraban justicia en su territorio), y los privilegios honoríficos (recibían reverencia de los otros dos estamentos).
Y por último los campesinos, villanos, siervos y jornaleros.
Podemos hablar de la existencia de campesinos libre: (dueños de un alodio, es decir de a tierra libre de impuestos, por lo que no tenían que pagar parte de la cosecha al señor, aunque sí el diezmo), los siervos (campesinos semilibres, adscritos a la tierra; cada familia de siervos disponía de un manso, una cantidad de tierra variable entre cuatro y ocho hectáreas; entregan parte de la cosecha al señor y trabajan en la reserva señorial una cantidad variable de días, entre veinte jornadas y la mitad del año), y los jornaleros (que no disponían de tierras, podían moverse libremente, y cobraban un jornal por su trabajo).
La vida de los componentes de este estamento era sumamente dura, a expensas de los rendimientos de unas cosechas que solían ser malas al menos una vez cada siete años, con una mortalidad muy elevada, sobre todo la infantil y una esperanza de vida muy corta, no solía superar los cuarenta años de media. Además, el ciclo de la guerra, el hambre y la enfermedad acontecía en varias ocasiones a lo largo de una vida.
La solución pasaba por tener muchos hijos, ya que muchos morirían antes de llegar a la edad adulta.
La alimentación de los campesinos era pobre, monótona y en muchas ocasiones insuficiente. El hambre era una compañera habitual de los campesinos.
La generación de riqueza provenía básicamente de la agricultura y la ganadería
Los siervos debían pagar “en especie” (sacos de grano, toneles de vino, tinajas de aceite, animales de cría) el derecho a vivir en esas tierras, y los vasallos, a su vez, debían pagar cuantiosas rentas, también generalmente en especie. Estas rentas se pueden considerar tributos. Otra suerte de tributo era el diezmo, originariamente una contribución para garantizar la manutención del clero.
La economía feudal era de base agraria. Durante los siglos V a XIV, la moneda fue un medio utilizado sobre todo por los estamentos privilegiados. Los campesinos practicaban una economía natural en la que los intercambios se realizaban bajo la forma de regalos, trueques o en pequeños mercados locales, con monedas de escaso valor (de cobre). La mayor parte de la población producía lo que consumía, y el transporte de unos lugares a otros también resultaba problemático, por lo que la producción tenía que ser consumida a escasa distancia del lugar donde se producía.
La unidad básica de producción es el feudo. Los feudos eran los territorios controlados por los reyes (señoríos de realengo), nobles y clérigos.
El señorío estaba organizado en dos territorios:
- Los mansos, eran las tierras de los campesinos, pequeñas parcelas familiares.
- La reserva señorial: Eran las tierras del señor. Incluía las mejores tierras, bosques y pastos, y la residencia del señor. Las tierras de la reserva eran trabajadas por los siervos como parte de los tributos que entregaban al señor (corveas).
Los feudos tendían a ser autosuficientes. Producían los alimentos, utensilios y herramientas necesarios para el desarrollo de la actividad cotidiana. La producción variaba dependiendo de la región.
En cuanto a la producción agraria, en torno al mediterráneo y en las regiones europeas donde las temperaturas lo permitieron se cultivó la tríada mediterránea: trigo, vid y el olivo. En la Europa central y septentrional, se cultivaron cereales más resistentes al frío: centeno, cebada, mijo.
La ganadería era vacuna, ovina, caprina y porcina, y era practicada como una extensión de la actividad agraria.
La caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres siguieron siendo un complemento importante de la dieta.
Los utensilios utilizados eran muy rudimentarios: el arado, la hoz, la guadaña, la azada.
El comercio era muy rudimentario y reducido al consumo de lujo por parte de los señores y clérigos. Los mercaderes ambulantes se desplazaban de feudo en feudo, y con el tiempo se desarrollaron mercados locales y ferias regionales, que se celebraban periódicamente.
Otros aspectos interesantes de la sociedad medieval se refieren a la extensión de monasterios e iglesias donde se veneraban reliquias de santos y mártires propició el desarrollo de las peregrinaciones; las principales rutas de peregrinación conducían a Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela (el Camino de Santiago).
Y desde el punto de vista artístico, el románico es el primer arte universal desde la caída de Roma. Nace en la abadía de Cluny en Francia y se extendió por toda Europa. Es un estilo propio de la arquitectura y las artes plásticas de los siglos X al XII y parte del XIII. Se consideraba inspirado en el arte de la antigua Roma (de ahí el término románico). Es un arte profundamente religioso y cristiano, relacionado con el poder de la Iglesia, la extensión de los monasterios y el desarrollo de rutas de peregrinación.
Respecto a la desaparición de la sociedad feudal…
El proceso histórico que marcó el fin del feudalismo no tiene una fecha exacta, fue desarrollándose de manera dispar por distintas partes de Europa a partir del siglo XIV. Tras una severa crisis, en el siglo XV, los Estados modernos, con la toma de poder por parte de los reyes, acaban con el sistema feudal que predominaba en los siglos predecesores.
Existen varias causas que llevaron al feudalismo a su final, las principales:
- Surgimiento de la burguesía, formada por hombres libres, pero no nobles.
- Disminución demográfica. La población disminuyó, producto de las pestes y guerras, lo que llevó a una baja de la mano de obra disponible.
- Nuevas formas de desarrollo económico. La saturación de las tierras llevó a la búsqueda de nuevas formas de expansión económica entre las que se destacó la industria, su surgimiento marcó el paso de la Edad Media a la Moderna.
- Disconformidad de los campesinos. La presión y la sobreexplotación de la mano de obra por parte de los señores feudales, la ineficiencia del sistema agrícola de la época y la baja poblacional generaron la merma de fuerza de trabajo disponible.
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Referencias
Arte y Sociedad en la Edad Media. G. Duby
Poder y sociedad en la Baja Edad Media hispáica. C.M. Reglero de la Fuente