Con la llegada del mes de Agosto, lo hace también una de las más singulares fiestas que tienen lugar en tierras gallegas. Me estoy refiriendo a la Romería Vikinga que cada año se celebra en la localidad de Catoira, y que este año llega a la edición número LIX.
El primer domingo del mes, en este caso el día 4, miles de personas acuden a esta localidad para participar en esta interesante fiesta.
La fiesta comienza sobre las 10 de la mañana, con la actuación de grupos folclóricos por las calles de Catoira y en el lugar de celebración, las Torres del Oeste. Se trata de un conjunto fortificado del siglo IX (uno de los legados arqueológicos e históricos más importantes de Galicia que durante siglos resistió el ataque de ejércitos) que conserva restos de dos torres y una ermita dedicada al Apóstol Santiago. En este sitio se instala un mercadillo medieval y, a mediodía, se obsequia a los romeros con mejillones y vino del Ulla. Más tarde, llega el plato fuerte de los festejos: el desembarco. A bordo de la réplica de un barco vikingo del siglo XI llegan los invasores del norte a la costa con el objetivo de tomar las Torres del Oeste. Los habitantes de la villa intentan resistir y es entonces cuando se produce una batalla simulada, donde los participantes acaban completamente empapados de vino. Tras la lucha, todos disfrutan de una comida campestre de confraternización, amenizada con el sonido de las típicas gaitas y con productos de la tierra como pulpo, sardinas asadas, empanadas… La diversión continúa hasta por la noche, con la verbena popular que se organiza y se completa con otras actividades como un pregón literario o la escenificación de una obra de teatro.
Más información en Odín Árvica.
También podéis saber algo más consultando nuestra crónica de la edición 2018.