Crónica XXVIII Mercado Medieval de Mondoñedo, 2019

Asistimos puntualmente a nuestra cita con la historia en la recreación que del Mercado Medieval se realiza anualmente en la localidad lucense de Mondoñedo.

Como sabéis Mondoñedo es un municipio con mucha historia, ya a principios del siglo XII, con el traslado de la Sede Episcopal de San Martiño de Mondoñedo a VIlamaior do Val de Brea, o Vallilbria, la actual Mondoñedo; posteriormente el reconocimiento con categoría de ciudad que le otorgó el rey Alfonso XVII de León en el año 1156. Y por fin a finales del siglo XII y principios del XIII con la finalidad de fomentar la población en la villa, se trasladó la Sede Episcopal desde Ribadeo a Mondoñedo.

Las huellas de la historia se encuentran en sus calles y en diferentes episodios que marcaron su trayectoria. El episodio más sonado de la historia antigua de Mondoñedo fue la decapitación del mariscal Pardo de Cela. Acusado de traición y apresado en su castillo de la Frouseira, su mujer obtuvo el perdón de la reina Isabel la Católica, pero los enemigos del Mariscal detuvieron a los portadores del indulto real en el puente del Pasatiempo el tiempo preciso para que fuese ejecutado.

El casco viejo de la ciudad, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1985, tiene como centro la plaza de la catedral, monumento nacional construido en el siglo XIII y hacia donde confluyen todas las calles de la villa. En el año 2015 la UNESCO la declara patrimonio de la Humanidad así como al camino del norte de Santiago que atraviesa la localidad. En Mondoñedo destacan otros edificios como el Santuario de los Remedios, construido a mediados del siglo XVIII, el Hospital de San Pablo, construido en la misma época, el Convento de la Concepción, la Iglesia de Santiago, el Monasterio de Los Picos y el Real Seminario.

Ya en pleno siglo XXI, la edición de este año del Mercado Medieval, alcanzó la número XXVIII, y tuvo lugar durante los días 9 a 11 de agosto. Muchos visitantes, aunque la visita menos esperada y deseada fue la de la lluvia y el viento, este último siendo un importante azote en la tarde del viernes y la lluvia con su presencia sábado y domingo.

Un programa de actividades que, en nuestra opinión, se quedó algo corto, y en el que espectáculos como el de los Cazadores de Dragones, resulta impropio de un evento que aspira a alcanzar cotas de calidad.
Excelente la idea de mantener la degustación gratuita de liscos, pan, vino y cerveza, como siempre en la plaza de la Catedral. Mejor disposición de los puestos del Mercado, en relación con otros años, pero con menos calidad y variedad de la que sería deseable son tal vez las cuestiones a reseñar.

Si hacemos un repaso rápido, en nuestra opinión, es altamente positiva la implicación de los habitantes, la decoración de la Plaza de la Catedral, la mejora en la seguridad, la megafonía y música ambiental, actuaciones como las de los pasacalles, los títeres, los bufones, la decoración del mercado y plazas, y la belleza y grandiosidad de la hermosa villa de Mondoñedo.

En el lado negativo de la balanza, una tal vez menor calidad de los puestos del mercado, la horrible escenificación de la atracción del dragón, y acompañantes, más propia de un carnaval cutre que de un evento de recreación histórica; la falta de representaciones teatrales, cantares del ciego, etc, la ausencia de paneles informativos sobre la historia de la ciudad y el evento que se recrea. Tampoco la escenificación de las bodas por el rito mozárabe en A Fonte Vella, tiene atractivo ya que resulta imposible de seguir por más personas que las 20 que rodean a los contrayentes. Pocos visitantes ataviados al modo medieval, unos photocall que desmerecen, y para finaliza la plana organización de la cena medieval, ya que debiera tener lugar en un lugar en que los comensales (obligatoriamente caracterizados al modo medieval) pudiesen sentarse y disfrutar de la cena amenizada con actuaciones de trovadores, bufones, música, danzantes, etc.

Por último lamentar los contratiempos, interesados o no por parte de terceros, que impidieron la presencia de la excelente diseñadora Reme Espantoso, perdiendo así la oportunidad de contemplar y, en su caso adquirir, vestimentas medievales únicas en calidad y belleza.

En nuestra opinión, esta Feria lleva dos años perdiendo ligeramente el nivel que había alcanzado, pese a lo cual sigue siendo una de las fiestas más atractivas del mes de agosto.