En una de las ciudades más desconocidas de Portugal, Viana do Castelo, se viene celebrando desde hace años una interesante fiesta medieval. La edición número XI de la Feira Medieval de Viana do Castelo, tuvo lugar el pasado año 2018, y desarrolló entre los días 15 y 18 de junio.
Al igual que la mayoría de las Fiestas medievales que se programan, fundamentalmente a lo largo del verano, el objetivo es dinamizar el turismo y poner en valor el patrimonio y la historia de Viana do Castelo, basándose para ello en la recreación histórica de una Feria o Mercado Medieval. En consecuencia, el programa de actividades que anualmente se promueve el municipio con la colaboración de diferentes grupos y asociaciones culturales, contempla recreaciones de la vida cotidiana entre artes, oficios y comercio. Así encontraremos puestos de venta de artesanía, vinos, licores, propuestas gastronómicas, acceso a exposiciones, lienzos y tapetes, etc.
La animación ofrece diferentes propuestas con el fin de agradar al mayor número posible de visitantes. Encontraremos así actividades musicales, danza, teatro e incluso, en la edición del año 2018, la recreación de los 760 años de la asignación de la Carta de Foral a Viana da Foz do Lima por Don Alfonso III en 1258. Para los más pequeños la propuesta se centraba, fundamentalmente en exhibiciones de cetrería, juegos medievales, diferentes talleres de artesanía y exhibiciones, titeres, etc.
Las actividades se desarrollaron en el centro histórico de la villa.
Viana do Castelo se encuentra situada en la margen derecha del río Limia. Una ciudad muy unida al mar debido a su participación en los Descubrimientos portugueses y en la pesca del bacalao. La riqueza monumental de esta villa permite ofrecer a los visitantes interesantes recorridos de inspiración manuelina, renacentista, barroca, modernista,… El corazón de la ciudad es la Praça da República, en la que se ubica el edificio de la Misericordia y el Chafariz, ambos del siglo XVI, así como la antigua Casa consistorial. Cuenta con una Catedral de estilo románico.
Desde el punto de vista de la naturaleza, los amantes de la fotografía encontrarán unas magníficas vistas de la ciudad, desde el monte de Santa Luzía, al que se accede en funicular; el paisaje que se asoma a la vista del observador desde tan privilegiado punto es realmente espectacular pues permite contemplar totalmente la ciudad, el mar y la desembocadura delrío Limia. No en vano, esta preciosa vista panorámica ha sido reconocida como la tercera más bella del mundo, según la revista National Geographic. La subida al monte permite, además, conocer El Santuário do Sagrado Coração de Jesús, una obra contemporánea pues fue construida en el siglo XX.
La estancia en Viana se puede completar con paseos por la ciudad, por la vía ciclista litoral o fluvial, practicar surf, windsurf o kitesurf y bodyboard en playas de arena fina y dorada. Y la oferta de ocio se complementa con la posibilidad de practicar jet-ski, vela, remo o piragüismo en el río Limia.
Gastronómicamente, lo más demandado son los platos que tienen el bacalao como protagonista, aunque también cabe destacar elcaldo verde, o los postres autóctonos como las “meias-luas”.