Un año más, coincidiendo la Semana Santa, se celebró en el precioso casco urbano de la villa lucense de Monforte de Lemos, la “XVI Feria Medieval”.
Una fiesta con tradición y experiencia, que enraiza el por qué de su existencia en su propia historia. No obstante, recordemos que Monforte fue refundado hace 914 años, ya que en abril del año 1104, el rey Alfonso VI concedió al hidalgo Froila Díaz y a su esposa Estefanía Sánchez el señorío de las tierras de Monforte y Chantada, dando permiso para celebrar ferias y mercados.
Con una trayectoria camino de la segunda década, se trata de un evento de recreación histórica que busca su consolidación y en aras de ello procura un proceso de mejora continua en sus programas de actividades.
La edición del 2018 tuvo lugar entre los días 31 de marzo y 1 de abril. Se trata de una Feria ciertamente no muy grande y sin grandes alardes o actuaciones espectaculares, salvo alguna representación o el torneo medieval; pero sin duda esta fiesta es una excusa maravillosa para conocer esta hermosa villa, capital de la comarca de la Terra de Lemos y de la Ribeira Sacra.
Además de su valor paisajístico y natural, Monforte nos ofrece la iglesia de Baamorto, que data de los siglos XIV-XV, de estilo gótico; la iglesia de Chao de Fabeiro, que data del siglo XVIII, de estilo neoclásico o la iglesia de Valverde, de orígenes medievales. El Pazo de San Xoán de Tor, de origen medieval también, y el Colegio de Nuestra Señora de la Antigua (conocido a menudo como el Escorial gallego), complementan su espectacular oferta patrimonial e histórica.
Tal vez el punto en que precisa más esfuerzos es en conseguir que los asistentes participen de forma más activa, tanto los hosteleros, ambientando en mayor medida sus establecimientos como el público en general, que, lamentablemente, tan solo en un bajo porcentaje se viste al uso medieval.
En próximas entradas iremos comentando y ampliando información sobre la Feria Medieval, convencido que reúne todas las premisas para, con un óptimo enfoque y desarrollo, convertirse en un evento de referencia en el calendario de fiestas de recreación histórica en Galicia.