Entre los días 24 y 29 de julio de 2018, tuvo lugar la “XXIV Feira das Marabillas”,el Mercado medieval que anualmente se viene celebrando en la ciudad de A Coruña.
En el hermoso entorno de la Ciudad Vieja, en la Plaza de María Pita y en los aledaños del Parrote se centran los más de 200 puestos de artesanos que recrean la vida comercial en el Medievo. Si bien hay cabida para todo tipo de productos y materiales, la mayoría con directa relación con la temática de este acontecimiento, lo cierto es que también hay puestos que creemos desmerecen el conjunto, bien por tratarse de productos de ínfima calidad, bien por tratarse de productos contemporáneos y anacrónicos.
Los bares y establecimientos en general, intentan mimetizarse a través de elementos decorativos, y en algunos casos con las vestimenta, cuestión ésta que si respetan la totalidad de artesanos. Lamentablemente los únicos asistentes que se caracterizan al uso medieval, son los participantes en la “cena medieval”. Asignatura pendiente de esta Feria, ya consolidada, que parece estar algo estancada en cuanto a su organización y actividades, pese a que con el enorme potencial que la ciudad y su área de influencia, así como con la experiencia adquirida, sin duda se podría potenciar en mayor medida.
Por poder de convocatoria destacan los puestos gastronómicos, siempre al límite de su capacidad y aforo.
En todo caso, pasear por las empedradas calles de la Ciudad Vieja, visitando, y en su caso adquirido productos en los puestos del Mercado, a los pies de la Colegiata de Santa María, la Iglesia de Santiago, por citar algunos de sus hermosos elementos patrimoniales, constituye un marco majestuoso y acogedor. Hecho que se refrenda con los más de 150.000 visitantes que se estima acudieron en la edición 2018.
Una atractiva ambientación y un buen número de interesantes actividades para todas las edades, hacen totalmente recomendable visitar esta Feria, sobre la que en posteriores entradas iremos ampliando información.