En la hermosa villa coruñesa de Betanzos se encuentra un tesoro, pendiente de su rehabilitación definitiva, pero que atesora tanto interés como bellezas. Nos estamos refiriendo al Pasatiempo de Betanzos.
La grandeza que alcanzó este parque se deduce del contenido que abarcó, y que luego expongo, y sobre todo si observáis las imágenes que nos ofrece la web que os dejo al pie de este post. El estado actual no invita a desplazarse, si este es el único motivo y la distancia es importante, pero desde luego si esta villa os coge de paso u os apetece disfrutar de la hermosura de sus calles, la calidez de sus gentes, la maravillosa gastronomía que le da fama, y demás atractivos que de por sí atesora la villa de Betanzos, desde luego os aconsejamos aprovechéis la visita para conocer de primer mano lo que queda (y esperemos que en un plazo razonable se recupere el resto) de este espectacular Parque.
Este parque temático fue creado en el año 1893 por iniciativa de Juan García Naveira, un betanceiro que había emigrado a Argentina, de donde regresó como un acaudalado indiano. Decidido a invertir en Betanzos, desarrolló diversas iniciativas en aras de mejorar la calidad de vida y relevancia de esta localidad. Entre estas obras cabe destacar: la construcción de un lavadero público, una residencia para la tercera edad, escuelas gratuitas, un sanatorio para niñas con problemas físicos o la Casa del Pueblo. Pero la obra más impactante, fruto de un proyecto puramente personal, fue el Parque del Pasatiempo.
La idea del parque del Pasatiempo, fruto de la filantropía y optimismo ilustrado de los hermanos García Naveira, era que, digamos, un niño de Betanzos, viendo un dinosaurio en piedra, o la Muralla China, o un aeroplano, o un buzo, se infectase con el deseo de saber, viajar y conocer. No era tanto la sabiduría como la curiosidad el regalo que don Juan quería hacer a sus vecinos y a los visitantes ocasionales.
Las obras de construcción del Parque duraron más de 20 años (entre 1893 y 1914) aunque siguió habiendo sucesivas aportaciones hasta el fallecimiento, en el año 1933, de su promotor. La idea es concebida por Don Juan y fue él quién dirigió personalmente todos los trabajos realizados. En él procuró plasmar muchas de las visiones de sus viajes a lo largo del planeta para mostrarle a todos aquellos que lo desearan. Se podría hablar del primer parque temático y enciclopédico de la península que incluso llegó a salir en las guías de viajes de Europa y se hizo de paso obligatorio a todos los peregrinos del camino inglés.
El Parque tenía como finalidad dar a conocer la historia del mundo a través de un recinto monumental que recreara lugares impactantes del planeta. De ahí que en su construcción encontremos esculturas, murales, mosaicos o recreaciones arquitectónicas se nos cuentan episodios claves en la historia de la humanidad. Fue un ambicioso proyecto con un enorme jardín, estanques, un parque zoológico y colosos de piedra.
En su origen tenía un tamaño de 90.000 m2, pero actualmente se conserva una décima parte tras la larga ruina de la posguerra. Allí se representaron emperadores romanos y grandes escritores. Pero también veremos escenas bíblicas, poderosos personajes de la América precolombina, la Muralla China, las pirámides de Egipto y hasta los dinosaurios. También hay grutas, templetes, pabellones o recuerdos a dos árboles ilustres. El Árbol de Guernica o el Árbol de la Virgen de El Cairo, donde se supone que paró la Sagrada Familia en su huida a Egipto. Todo un derroche de imaginación rodeada de vegetación, escalinatas monumentales, miradores con vistas a la ciudad, esculturas de lo más curiosas, murales que alternan la piedra con las conchas de moluscos, mosaicos…
El recinto se dividía en dos partes bien diferenciadas, los Jardines y el Pasatiempo. El primero ocupaba la mayor parte (80.000 m2) y se extendía sobre la parte llana del conjunto, parte del lugar sobre el que hoy ocupa el nuevo parque. En la entrada se erigían dos leones y la Avenida de los Emperadores Romanos con el busto de todos ellos en mármol. Había también la Avenida de los Álamos en donde existían reproducciones de grandes literatos como Cervantes, Dante, Dickens o Hilton. Los bancos estaban dedicados a diferentes países y eran pintados con su bandera.
En el recinto original había también varias fuentes (Cupido, Neptuno, la Florentina, la Agricultura y la de las Cuatro Estaciones), grandes estanques que adornaban el jardín como el de los Papas en donde había hasta 100 figuras de ellos o el Japonés con grandes mosaicos y grandes obras escultóricas como la propia estatua de los hermanos García (hoy en el centro de Betanzos) o la de la Caridad Romana.
La otra parte ocupaba cerca de 8.000 m2 y se denominaba como el Pasatiempo o Parque Enciclopédico de Atracciones. Había cinco niveles que aprovechaban la ladera de la falda de la montaña. Parte de esta zona es la que hoy se conserva y se puede disfrutar. Los niveles están conectados por cuevas artificiales y pequeños accesos ajardinados que forman un conjunto inigualable.
El jardín nos recuerda el estilo de los jardines románticos ingleses de estilo barroco ecléctico e integraba en su conjunto, arquitectura, escultura, cerámica y jardinería. Para su construcción se emplearon materiales como mármol, granito, cemento, conchas, guijarros, botellas y mucha vegetación exótica.
Hoy en día el parque, tal y como decía anteriormente, de menor tamaño que el original, ya que se conserva apenas un 10% de éste. Es visitable, si bien en un tamaño más reducido que originalmente. Se comienza el recorrido por los paseos de los Emperadores Romanos y el de los Álamos, donde lo mismo podemos conocer a Julio César y Augusto que a Shakespeare y Cervantes. Y luego ya vienen un sinfín de estanques y fuentes en los que se recrea, por ejemplo, la historia de Salomón o de las colonias españolas en Latinoamérica.
Tras el fallecimiento del promotor, la posguerra, las expropiaciones, robos y décadas de abandono, el Parque fue perdiendo parte de su grandiosidad, pero por fortuna, en los últimos años del pasado siglo el ayuntamiento local se hizo cargo del mismo empezando, aunque lentamente su conservación a la espera de una deseada recuperación integral.
En la actualidad se pueden ver las grutas y pasadizos subterráneos, el estanque del Retiro, los murales policromados que reproducen medios de transporte como el aeroplano, el dirigible, el funicular, mapas del canal de Ges, un buzo escafandrista, la pirámide de Keops en el testimonio de una gira por Egipto, el mural España monárquica y sus 18 Hijas Republicanas, el homenaje a Argentina, los relojes con los husos horarios mundiales, la mezquita de Mohamed Alí, elementos de la mitología, animales exóticos como un hipopótamo, un elefante, un gigantesco león…
En el nivel superior, en fase de rehabilitación pero con espléndidas vistas, se situaba el jardín botánico con especies de los cinco continentes.
Los datos de contacto son:
Dirección del Parque El Pasatiempo:
Calle Fraga Iribarne, Betanzos (A Coruña)
Teléfono: 981 693 698
Horario de visitas:
- Lunes a viernes, de 10 h a 13 h y de 16 h a 20:30 h.
- Fines de semana, hasta las 21 h.
- Recinto histórico, sólo fines de semana: de 16h a 20:30 h.
Aunque, salvo error, después del último derrumbe, no es posible visitarlo en la actualidad. Por lo que los interesados en hacerlo es mejor que confirmen previamente si es posible acceder al mismo.
Si deseáis obtener más información y contemplar imágenes de su concepción original y del estado actual, os animamos a visitar la excelente web:
https://parquepasatiempo.blogspot.com/2016/11/postales-del-pasatiempo.html