Para los amantes, o al menos los interesados en conocer los orígenes de nuestra especie, sin duda, los yacimientos de la sierra de Atapuerca nos facilitan un excelente marco para hacer un apasionante viaje a la vida de nuestros antepasados.
Unos yacimientos que vieron la luz por primera vez, fruto de un accidente, cuando se estaba construyendo una línea de ferrocarril. Los yacimientos de Atapuerca son los más importantes del mundo por su gran relevancia arqueológica, humanística y científica, y que tras un buen número de años con trabajos de excavación y descubrimientos, han permitido replantearse la evolución de la especie humana.
Su importancia deriva del gran número de restos humanos y animales encontrados en sus fosas, y que han permitido, entre otros grandes hallazgos, documentar la presencia de al menos cinco especies diferentes de homínidos, con un horizonte temporal entre 1,3 millones de años y 50.000 años: el Homo sp. (aún por determinar, 1.300.000 años), Homo antecessor (850.000 años), preneandertal (500.000 años), Homo neanderthalensis (50.000 años) y Homo sapiens.
La importancia de este yacimiento hizo merecedor al equipo de investigadores también del reconocimiento con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997.
Además, en el año 2000 la UNESCO declaró a los yacimientos de la sierra de Atapuerca Patrimonio de la Humanidad.
Una perspectiva sobre la aparición de los homínidos
Los primeros individuos homínidos harían su aparición en África hace unos siete millones de años, y tendrían que pasar muchísimos años, hasta hace aproximadamente unos 180.000 años, momento en el que, también, en tierras africanas hiciese su aparición el padre de los humanos actuales, el Homo Sapiens.
Con la perspectiva evolutiva, los primeros homínidos bajaron de los árboles, posiblemente por curiosidad y/o por necesidades de obtención de alimentos. En todo caso, esos primeros homínidos tomaron una posición erguida, puede que para divisar el horizonte, y al igual que sus parientes los chimpancés, se alimentarían de tallos, hojas y frutos.
Los posteriores cambios climáticos obligaron a nuestros antepasados a adaptarse, como única vía de supervivencia, y fisiológicamente eso se concretó en el desarrollo del cerebro y a incorporar nuevos alimentos, como la carne, que aportaban proteínas y nutrientes complementarios al tipo de alimentación anterior. Fruto también de la evolución, aquellos homínidos precisaban útiles y herramientas, y aprendieron a tallar la piedra y fabricar instrumentos para romper, cortar, etc. Y como consecuencia, de todo ello nuestros antepasados, hace unos dos millones de años, ya tendrían un aspecto “bastante parecido al nuestro”.
Aquellos individuos se movían, lentamente, pero generación tras generación ampliaban su radio de acción, y de esta forma, hace más de un millón de años, llegarían a las tierras de Atapuerca, un lugar en el que encontrarían su fuente de vida, con recursos naturales como el agua, la comida y el refugio para poder asentarse.
Así, la sierra de Atapuerca sería el lugar elegido para establecerse el Homo antecessor, nombre con el que se indica la línea evolutiva que fue la antecesora común de dos grupos humanos: el que evolucionó hacia el Homo neanderthalensis, y el que evolucionó hacia el Homo sapiens sapiens, ancestros de los hombres actuales, y que en algún momento convivieron con los neandertales.
¿Dónde se localizan los yacimientos de Atapuerca?
Los yacimientos se encuentran a unos kilómetros al este de la ciudad de Burgos, en la sierra de Atapuerca, cuna de los primeros pobladores de Europa. Esta sierra es un pequeño conjunto montañoso situado a algo más de mil metros de altitud sobre el nivel del mar. Está separada del borde meridional de la Cordillera Cantábrica por un paso entre el valle del Ebro y la cuenca del Duero. Al sur está limitada por el río Arlanzón, mientras que el río Vena y la sierra de la Demanda lo delimitan al norte.
Historia de las excavaciones de los yacimientos de Atapuerca
El descubrimiento de algunos de los yacimientos más conocidos en la actualidad, como los de las cuevas de la Gran Dolina, la Galería y la Sima del Elefante, fue posible gracias a la excavación a finales del siglo XIX de una trinchera en la ladera oeste de la sierra de Atapuerca para el paso de un ferrocarril para la explotación de la cuenca minera de la zona.
El profundo tajo realizado en la sierra dejó al descubierto diferentes cavidades del karst, algunas totalmente colmatadas por sedimentos. Una parte de los yacimientos desapareció con esta monumental obra de ingeniería, pero gracias a ella conocemos hoy día unos yacimientos excepcionales que hubieran pasados inadvertidos para la ciencia.
Los yacimientos estuvieron expuestos durante muchos años, y algunos científicos llevaron a cabo trabajos esporádicos de excavación en los años 50 y 60.
En 1976 Trinidad Torres, un estudioso de los osos fósiles, junto con miembros del grupo de espeleología Edelweiss que colaboraban con él, encontraron el primer fósil humano en la Sima de los Huesos. Torres contactó con el profesor Emilio Aguirre, su director de tesis, quien supo ver el valor científico de este hallazgo e impulsó el proyecto científico.
En 1978, el paleontólogo Emiliano Aguirre comenzó un proyecto de excavaciones e investigaciones sistemáticas en diferentes yacimientos de la trinchera del ferrocarril y de la Cueva Mayor que continúa en la actualidad.
Las excavaciones sistemáticas no comenzaron hasta el año 1984 y, desde 1991, lo dirigen Juan Arsuaga, Carbonell y José María Bermúdez de Castro. Sucesivos hallazgos posteriores lo han situado como uno de los lugares más importantes para conocer nuestra propia evolución.
Comenzaron a tener especial relevancia científica y social a partir del hallazgo de los restos de la Sima de los Huesos en 1992, y del hallazgo, dos años después, de los restos humanos (de más de 900.000 años) que definieron una nueva especie conocida como Homo antecessor.
En el mes de julio del año 1994 en el yacimiento de la Gran Dolina se encontraron restos seis individuos: dos adultos muy jóvenes, un adolescente, un preadolescente y dos niños), datados en unos 800.000 años.
Para promover y contribuir a ese reconocimiento, el 26 de julio de 1999 se constituía la Fundación Atapuerca, por iniciativa de los tres codirectores del Proyecto: Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, con el objetivo amplio de respaldar y difundir el Proyecto Atapuerca.
¿Cuáles son los yacimientos que se encuentran en Atapuerca?
La Trinchera del Ferrocarril.
Su nombre procede de las obras que se hicieron para construir una línea de ferrocarril en dirección a la Sierra de la Demanda. Aquí se encuentran los yacimientos de la Sima del Elefante, la Gran Dolina y la Galería.
Yacimiento de la Sima del Elefante
Este yacimiento también se conoce como Trinchera Elefante. En él se han hallado 260 fósiles humanos que confirman la presencia humana en Europa hace 1,3 millones de años, y abren un interrogante sobre la primera ocupación de nuestro continente.
El yacimiento presenta en los niveles inferiores del yacimiento muestran la presencia humana más antigua de la sierra de Atapuerca y de Europa Occidental.
Su nombre se debe a la aparición en 2001 de unos fósiles que fueron inicialmente atribuidos a elefantes, aunque investigaciones posteriores demostraron que pertenecían a rinocerontes.
En marzo de 2008, se han dado a conocer nuevos restos de Homo hallados en este yacimiento, se trata de parte de una mandíbula de un individuo de unos 20 años y 32 herramientas de sílex que han sido datados en 1,2 millones de años de antigüedad, mucho más antiguos que los restos originales de Gran Dolina, lo que hace retroceder considerablemente la presencia de homínidos en Europa.
Los homínidos nunca vivieron dentro de la cueva de la Sima del Elefante, en Atapuerca. Por eso, todos los restos y fósiles que descansan en sus entrañas llegaron allí por azar, a través de su descomposición y su posterior filtrado a los sedimentos gracias a las riadas. Algo que explica la tremenda sorpresa que se ha llevado el equipo de arqueólogos al descubrir la “increíble” cara del primer europeo.
Yacimiento de la Gran Dolina
En Gran Dolina se encontraron los restos de Homo antecessor, de entre 900.000 y 780.000 años de antigüedad, durante el último tramo del Pleistoceno Inferior.
Se trata de una nueva especie humana que suponen los restos de homínidos más antiguos encontrados en Europa Occidental. Se han recuperado un parietal, una mandíbula y una rótula, que arrojan una nueva luz a las investigaciones sobre la posición evolutiva del Homo antecessor.
En la Gran Dolina se han encontrado más de 90 fósiles humanos correspondientes a un mínimo de 11 individuos diferentes. El estudio de los huesos reveló huellas de cortes hechos por una herramienta humana, es decir, se determinó que estos antiguos habitantes de la Gran Dolina practicaban el canibalismo.
En los niveles inferiores se han encontrado restos de animales carnívoros, como el tigre de dientes de sable y la hiena manchada ambos en sus registros más antiguos de Europa, así como una nueva especie de oso, antecesor del oso de las cavernas, que ha sido bautizado como Ursus dolinensis. Más de 118.000 restos faunísticos y 35.000 útiles líticos.
Estos restos se acumularon en la entrada de la cueva de Gran Dolina a lo largo de los períodos en que ésta fue usada por grupos de homínidos. Se trata de los restos de fauna y herramientas de piedra desechados por estos grupos tras procesar las carcasas de los animales obtenidos principalmente mediante la caza.
Yacimiento Galería
Este yacimiento se localiza en la Trinchera del Ferrocarril, a uso 50 metros del yacimiento de la Gran Dolina. Es una cavidad compuesta por tres áreas: un tramo horizontal en la zona central relacionada hacia el norte con una sala conocida como Covacha de los Zarpazos, y que recibe su nombre por las marcas de garras que algún oso de las cavernas dejó en las rocas; la Trinchera Galería, y hacia el sur, con un conducto vertical abierto al exterior llamado Trinchera Boca Norte.
Se trata de una cueva, que hace unos 400.000 años y debido a la existencia de una abertura, se convirtió en una trampa natural en la que cayeron numerosos animales, especialmente bisontes, rinocerontes, caballos o ciervos, que luego eran devorados por depredadores que vivían por la zona: leones, lobos, osos e hienas, principalmente. Y a ellos se sumarían los Homo hedelbergensis o preneandertales, que merced a los rudimentarios útiles líticos que utilizaban podían descuartizar las presas o los restos que de ellos quedasen.
En este yacimiento se localizaron herramientas líticas, elaboradas sobre todo en sílex y en cuarcita.
Yacimiento Cueva Mayor
Encontramos aquí el lugar donde residieron, hace unos 10.000 años los últimos grupos de cazadores-recolectores.
Además en la parte final de ocupación, hace unos 3.000 años, esta cueva era utilizada como un santuario, pues las paredes se decoraban con grabados y en el suelo se depositaban ofrendas consistentes en vasijas de cerámica y huesos de animales. En ocasiones también se hacían inhumaciones de difuntos. Encontramos una cabeza de caballo pintada en la roca.
Tienes varias subzonas, conocidas como: el Portalón la Sima de los Huesos, la Galería de las estatuas y la Galería de sílex.
El Portalón
Contiene un área de estudio que se centra en la prehistoria reciente, de los últimos 10.000 años. Reúne en su interior una amplia secuencia estratigráfica muy bien conservada de más de 9 metros y está permitiendo documentar una gran variedad de actividades humanas durante este período. Las últimas excavaciones han detectado ocupaciones humanas desde tiempos bastante recientes, como el mundo medieval y romano hasta las diferentes fases de la Edad del Bronce, el Cobre y el Neolítico. Presenta una importante ocupación pero fue utilizado como un auténtico santuario o lugar de enterramiento en tiempos anteriores.
Yacimiento de la Sima de los Huesos
Se trata de uno de los yacimientos más importantes del mundo, clave para entender la evolución humana durante el Paleolítico Inferior.
Se encontraron en este lugar el mayor número de fósiles humanos del Homo heidelbergensis o preneandertal, datados en torno a unos 350.000 años de antigüedad. Eran individuos con una estatura considerable, en torno a 1,80 metros y más fuertes y robustos, con la frente huidiza y pobladas cejas.
De los restos humanos recuperados destacan diecisiete cráneos, entre los que se encuentra el cráneo número 5 que es el cráneo de Homo heidelbergensis mejor conservado del mundo y recibe, popularmente, el nombre de Miguelón en honor al ciclista español Miguel Indurain. El Homo heildebergensis era tan alto como nosotros, pero más robusto. Hay gran cantidad de huesos de todo tipo, desde pelvis hasta los huesos del oído.
Utilizaba pieles de animales para protegerse del frío, y su alimentación además, de carroñero, se complementaba con productos recolectados y también algo de caza.
En el seno del yacimiento se encontraron unos 3.000 restos fósiles que aparentemente pertenecerían a unos 33 individuos. En concreto, uno de los cráneos encontrados es el cráneo humano fósil más completo y mejor conservado jamás descubierto.
Galería de las Estatuas
Esta zona del yacimiento registra estratos de hace unos 200.000 años, a unos 30.000 años, con restos de neandertales, humanos que poblaron Europa, Oriente Próximo y la parte occidental de Asia. Estos humanos dominaban el fuego, enterraban a sus muertos, adornaban sus cuerpos y es muy posible que hablaran. En la actualidad, los restos que delatan su presencia en la sierra de Atapuerca se restringen a herramientas líticas atribuidas a la cultura Paleolítico medio.
Galería de Sílex
Descubierta en 1972 por el Grupo Espeleológico Edelweiss. Un grupo de espeleología con sede en Burgos fundado en 1951, es uno de los grupos espeleológicos más antiguos de España, y dependiente desde 1954 de la Diputación Provincial de Burgos.
Los restos encontrados en esta galería representan restos de las primeras ocupaciones, que se remontan a unos 13.500 años de antigüedad cuando grupos de cazadores-recolectores magdalenienses utilizaron la cavidad para establecer sus campamentos. Tras el paso de estos grupos, la cueva fue abandonada durante más de 5.000 años, convirtiéndose en guarida de lobos, los cuales aprovecharon las fisuras existentes entre los grandes bloques de caída de techo para establecer sus cubiles.
La Cueva del Mirador
En este lugar se llevó a cabo un enterramiento colectivo cuyo hallazgo ha ayudado en permitido saber algo más sobre la vida social y religiosa de nuestros ancestros.
Fuente Mudarra
En la zona próxima a la orilla del cercano río Pico, nuestros antepasados se acercaban para cazar y tallar sus útiles líticos, tal y como demuestran los hallazgos realizados en esta zona.
Principales hallazgos en Atapuerca
En Atapuerca, se han encontrado los restos del antepasado más antiguo de Europa; Pero igualmente entre otros restos identificados, destacan los restos de los siguientes pertenecientes a las especies:
- Homo antecessor. Una especie extinta perteneciente al género Homo, considerada la especie homínida más antigua de Europa. Vivió hace unos 900.000 años. Eran individuos altos, en torno a 1,70 metros, fuertes, con rostro de rasgos arcaicos y cerebro más pequeño que el del hombre actual. Se alimentaban de gamos, ciervos o jabalíes. Aún no conocía el fuego.
- Homo heidelbergensis. Es una especie extinta del género Homo, surgida hace más de 600.000 años y que perduró al menos hasta hace 200.000 años. Eran individuos altos que tenían 1,80 metro de estatura y muy fuertes. De unos 105 kilos peso y con grandes cráneos muy aplanados con relación a los del hombre actual. Tenían mandíbulas salientes y una gran abertura nasal. Se trata de la primera especie humana en la que es posible detectar indicios de una mentalidad simbólica. Su anatomía ha sido descrita por los restos encontrados en el yacimiento de la Sima de los Huesos en Atapuerca.
- Homo sapiens. Es una especie de primate de la familia de los homínidos (entre las cuales se halla el ser humano y sus parientes cercanos, orangutanes, gorilas, chimpancés) y que representa al humano actual.
En cuanto a materiales y útiles, como piezas fabricadas en asta, marfil o cuarcita, piezas cerámicas etc, especial mención requiere la que hasta ahora constituye la única pieza de industria lítica hallada en la Sima de los huesos: un bifaz. Fue descubierto en el año 1998 junto a los restos fósiles de unos 30 individuos. Está elaborado en cuarcita de color rojizo, una materia prima poco frecuente en el entorno de la sierra de Atapuerca. Su belleza es incontestable, con una talla muy refinada, parece que nunca fue utilizado.
Dado que en el lugar donde fue encontrado no era un lugar en el que hubiesen estado viviendo aquellos individuos, se cree que llegaron allí sus restos porque era el lugar donde lanzaban los cadáveres, posiblemente para que no pudiesen ser devorados por los depredadores de la zona. Además, se cree que podría tratarse de uno de los primeros ritos funerarios. El bifaz sería por tanto una especie de ofrenda.
Debido a que se ha interpretado este instrumento como un objeto con significado simbólico, los responsables del yacimiento le asignaron un nombre en la misma línea, “Excalibur”. Actualmente se puede ver en el Museo de la Evolución Humana, en Burgos.
Visitar los yacimientos de Atapuerca
Los hallazgos de Atapuerca pueden visitarse en tres sitios distintos y todos ellos componen tres visitas independientes que podemos unir para tener una completa visión de lo que son estos yacimientos. La mejor forma de empezar es desde el museo de la Evolución Humana, ubicado en el centro de Burgos capital. Ya que los descubrimientos realizados en los yacimientos se encuentran expuestos aquí. Durante la visita en Atapuerca harán referencia a ellos, así que es mejor que los veas primero para entender a que se refieren.
- El museo de la Evolución Humana, ubicado en el centro de Burgos. Acoge la mayoría de los descubrimientos realizados en los yacimientos de Atapuerca.
- El Centro de Arqueología Experimental, CAREX, ubicado en las inmediaciones de Atapuerca.
- Los yacimientos de Atapuerca. Los tres yacimientos que se visitan son: la sima de los Elefante, el yacimiento de la Galería y la Gran Dolina.
Si os encontráis en el Museo de la Evolución Humana en Burgos existe un autocar lanzadera que nos acerca gratuitamente al yacimiento de Atapuerca.
Si usamos nuestro propio vehículo, deberemos tomar la AP-1 y nos desviamos a la altura de Quintanapalla. El trayecto en coche dura unos 20 minutos.
Conclusiones
En Atapuerca, tras más de cuarenta años de excavaciones continuadas y una sucesión de hallazgos de enorme trascendencia para el conocimiento de nuestro pasado –los fósiles humanos más antiguos de Europa, la mayor concentración de homínidos del Pleistoceno medio hasta ahora conocida, los primeros testimonios del canibalismo prehistórico, la caza comunal, el origen del lenguaje complejo, el cráneo fósil más completo que se ha descubierto de la prehistoria y un largo etcétera–, resulta casi imposible hablar de la prehistoria sin mencionar estos yacimientos.
El descubrimiento del “Homo antecessor” en 1994, que vivió en esta sierra burgalesa hace en torno a 800.000-900.000 años ha cambiado muchas de nuestras percepciones sobre la prehistoria europea más remota, y nos coloca en un entorno habitado por otros homínidos que, como nosotros, aprendían a vivir en las circunstancias que imponía su propio mundo. Pero esto no es más que el comienzo. Probablemente en un futuro bastante próximo tengamos ya muchos detalles sobre otra especie humana aún más misteriosa –por ahora– que frecuentó esta misma región hace 1,2 millones de años y posiblemente algo más.
La primera pieza de este nuevo puzle prehistórico se desenterró en los primeros días del mes de julio de 2022. Se trata de la cara del homínido más antigua del continente europeo. El lugar en el que se encontraron los fragmentos craneales es de nuevo la cueva de la Sima del Elefante, donde en 2007 se descubrieron los fósiles humanos más antiguos de Europa hasta el momento, pertenecientes a una especie de “Homo” aún sin determinar y que databan de 1,2 millones de años.
Gracias a los restos fósiles encontrados en Atapuerca ha sido posible ponerles rostro a los humanos de la prehistoria peninsular. En el caso del Homo antecessor, uno de los aspectos más relevantes y que llama poderosamente la atención es la forma bastante plana de su cara, más similar a la nuestra y menos proyectada hacia adelante como ocurre en otras especies. Conocemos su aspecto por uno de los hallazgos más emblemáticos de Atapuerca, el llamado homínido 3 (H3) de la Gran Dolina, que en origen fue apodado como el “chico de la Gran Dolina”, pero que muy probablemente se tratara de una chica. No es lo único que nos revela el análisis de sus restos. También sabemos cuál fue el final de su historia. Acabó siendo canibalizada posiblemente tras enfrentamientos entre bandas que frecuentaban la zona.
Desde el punto de vista paleontológico y antropológico la historia de cómo éramos también ha ido definiendo comportamientos sociales a medida que se hacían nuevos descubrimientos.
Por ejemplo, y nivel grupal, se pensaba que nuestros antepasados abandonaban a los enfermos o ancianos cuando se desplazaban de un lado a otro.
Sin embargo, después se ha visto en enterramientos familiares, que cuidaban a sus enfermos y ancianos, y no les abandonaban.
Hallazgos como estos hay muchos, incluso los que tienen que ver con el conocimiento del fuego, por lo que, en cierto modo, cada nueva campaña hay que reescribir la historia.
Por eso muchas veces se dice que Atapuerca es como un libro sobre la historia de los europeos que está lejos de concluirse.
Como afirma Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca:
“Conocer, hacernos más humanos e informarnos del pasado, deberían permitir el nacimiento de una nueva conciencia de especie en el Planeta”.
Y rematamos esta publicación, confiando en que, pese a su larga extensión, haya resultado de vuestro interés, y en ese caso nos gustaría que nos lo hicieseis saber pulsando en el botón “Me gusta”. Además, te animamos a aportar algún comentario, y si tienes interés, suscribirte gratuitamente a la Newsletter del Blog para mantenerte siempre informado sobre las nuevas publicaciones del Blog.
Por último, si os ha gustado lo suficiente como para compartirlo en vuestras redes sociales, estaríamos realmente encantados de que así lo hicieseis.
Referencias
Desperta Ferro Arqueología e Historia n.º 45).
https://curiosfera-historia.com/
https://destinocastillayleon.es/index/yacimientos-de-la-cuenca-arqueologica-de-atapuerca/
https://www.museoevolucionhumana.com/es/blog-cientifico/el-cerebro-mas-antiguo