El Parque arqueológico de la cultura castrexa Lansbrica, sito en San Cibrao de Las, San Amaro, Ourense, ha organizado para el próximo sábado 10 de agosto la VI edición de la Noche de las Perseidas. Se trata de un evento de recreación histórica que ofrece al visitante la experiencia de descubrir y sentir la magia de Lansbrica, una ciudad sin igual.
Recordemos que las Perseidas son también conocidas en los países de tradición católica con el nombre de lágrimas de San Lorenzo. En la Edad Media y el Renacimiento las perseidas tenían lugar la noche en que se le recordaba, de tal manera que se asociaron con las lágrimas que vertió San Lorenzo al ser quemado en una parrilla.
Esta jornada tiene el día pleno de actividades programadas:
12:00h – 21:00h LANSBRICA VIVE: Lansbrica, ciudad galaica, vuelve a la vida 2.000 años después. Consiste en visitas interpretativas al área arqueolóxica, pudiendo interactuar con expertos en recreación histórica y contemplar escenas propias de la vida cotidiana en el mundo galaico-romano.
A las 20:00h TITIRICIRCUS: un exquisito espectáculo de Tanxarina Títeres con marionetas de hilos y actores que, en permanente juego con la audiencia, hará las delicias de todos los públicos.
A las 21:30h LA LUZ DE LAS VELAS: una cena temática en el interior do emblemático castro de San Cibrao de Las.
A partir das 23:00h LA CIUDAD DE LAS ESTRELLAS: un fascinante recorrido nocturno por la área arqueológica.
Finalmente, la velada terminará con la MAGIA DE PERSEO (00:30h): actividad de observación y explicación del cielo nocturno a cargo de la Asociación Astronómica de Ourense (AAO).
Para poder participar es necesario reservar las actividades previamente, dada la limitación del aforo. La información sobre tarifas y reservas se tramita a través del teléfono 988 267 285 o mediante correo electrónico en reservas@pacc.es.
Podéis encontrar toda la información en: http://pacc.es/semana-santa-2019/
Como sabéis, el Castro de San Cibrao de Las se localiza justo en la frontera de los municipios de San Amaro y de Punxín, en una loma de 472 m, en donde se dividen los dos concellos, en la comarca ourensana de Carballiño, muy próxima a la ciudad de Ourense. El castro, que ocupa una superficie de 10 Ha., está situado en el cruce de los ríos Miño y Barbantiño. Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Galicia.
Podremos considerarlo un poblado castrexo pero se acerca más a una gran ciudad fortificada romana. Por algo era que este castro era conocido como “A Cidade” (la ciudad). Su periodo de ocupación debió estar comprendido entre los siglos II a.c. y el II d.c. y alcanzaría su esplendor hacia mediados del primer siglo de nuestra era, coincidiendo con el comienzo de la romanización de Galicia, y se mantendría habitado con ocupaciones residuales en lo siglos IIIy IV d.C. Se trata claramente de un castro intensamente romanizado.
El Castro presenta dos recintos amurallados, uno interior denominado la croa, y otro exterior. Entre ambos se encuentran las viviendas del castro. Al no contar con defensas naturales, el recinto defensivo se hallaba reforzado por una tercera muralla exterior.
Atendiendo a su tipología, se puede afirmar que se trata de un yacimiento correspondiente a la etapa final de la cultura castreña, en la que el proceso de romanización configuró una sociedad con una cultura definida, la conocida también como cultura galaico-romana, en la que el sistema social preexistente está en un proceso de cambio y adaptación al sistema romano, de modo que ambas culturas se mezclan.
Su nombre original (Lansbricae) apareció en una de las tres inscripciones encontradas. Una en la puerta de poniente del recinto central, fragmentada; otra, breve y sobre la superficie de una piedra, en la acrópolis, con una dedicatoria a Iuppiter; y la tercera, dedicada a Bandua Lansbricae, que junto a los documentos medievales, permite conocer el nombre del poblado.
En San Cibrao se ha instalado el Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa, un centro de interpretación donde poder conocer las claves de la Edad del Hierro y la Cultura Castrexa. El espacio expositivo cuenta con once secciones donde se detalla cómo era la vida cotidiana en estos recintos fortificados, su sistema defensivo, el universo simbólico castrexo -acercándonos entre otros aspectos al significado ritual de las “pedras formosas”-, o el impacto de Roma en la cultura castrexa.