Nos acercamos hoy a uno de los castros más antiguos existentes en Galicia. Se estima que data de hace unos 2800 años. Encontramos el Castro de Penalba en Campo Lameiro, en el interior de la provincia de Pontevedra.
Esta zona, Campo Lameiro, tiene un enorme interés, pues en ella se encuentran algunos de los mayores grabados rupestres que podemos ver en el Noroeste peninsular. Por ello, os recomendamos que cuando os sea posible visitéis el Parque Arqueolóxico da Arte Rupestre Campo Lameiro para conocer tan magnífico tesoro en piedra.
Este castro fue en sus inicios, durante el Bronce final, una zona de asentamiento en el que las principales actividades económicas eran la agricultura, cereales, y la recolección.
Los castros en Galicia
Sin duda, los castros gallegos constituyen un elemento patrimonial de primer orden en las características de estas tierras al noroeste de la península ibérica.
Además, los castros son un archivo de la historia antigua, pues sus orígenes los encontramos en las Edades del Hierro y el Bronce. Si bien es cierto que no todos los castros son tan antiguos, y de hecho, algunos convivieron durante la época de la conquista por parte del imperio romano.
Los primeros castros aparecieron en el siglo VIII a.C. en el norte de Portugal y en las Rías Baixas. Se situaban en zonas estratégicas, y eran poblados construidos como formaciones circulares y amuralladas, protegidas de su entorno por barreras naturales, y en ellos vivían pueblos prerromanos, indígenas de Galicia.
Progresivamente se extendieron hacia el norte y desde la costa hacia el interior, probablemente siguiendo las vías fluviales. Su área de extensión ocupaba el territorio de la actual Galicia y llegaba por el este hasta el río Navia (Asturias) y por el sur hasta el río Duero (Portugal).
Su denominación, castro, procede del latín “castrum” o fortificación militar. Estos asentamientos fortificados darán lugar a la cultura castrexa o castreña. Este período abarca desde el siglo VIII a.C. hasta la dominación romana en el siglo I a.C., aunque algunos castros gallegos permanecieron ocupados hasta el siglo IV d.C., bajo la denominada cultura galaico-romana, una integración entre la cultura autóctona y la cultura romana.
¿Qué se sabe del castro de Penalba?
El castro de Penalba se encuentra en una zona granítica, en el monte Agüeiros, a una altitud de unos 423 metros. Concretamente en la parroquia de San Miguel de Campo.
Los orígenes del castro se sitúan en el siglo IX u VIII a.C. Parece serque esta primera fase encontraría su fin tras un incendio.
Con posterioridad el castro se iría configurando con la adicción de las murallas y dos terrazas. Sin embargo esta nueva ocupación no duraría mucho ya que la población se trasladó al conocido como Castelo dos Mouros a unos centenares de metros al oeste, ya en el concello vecino de Moraña.
El yacimiento tiene dos terrazas, una de ella, la inferior, con forma de círculo irregular, tiene unas dimensiones de algo más de cien metros y se encuentra circundada por una muralla de piedra. La otra tiene un diámetro de unos cuarenta y cinco metros.
El castro cuenta con un sistema defensivo amurallado además de encontrarse sobre un talud con una altura que varía entre los tres y los seis metros, formado por piedras de tamaño irregular.
El castro cuenta con un buen número de grabados de arte rupestre.
Sobre la parte SE de la primera terraza se sitúa la segunda, en la cual se encuentra actualmente la capilla de San Antoniño, de finales del siglo VII o principios del VIII. Construida en su día en la línea de cristianizar las creencias paganas vivas hasta entonces.
La rampa que se puede observar de acceso a la capilla, es más reciente, ya de época contemporánea.
Según los estudiosos del tema, se considera que el castro de Peñalba recibiría influencias de la mitología fenicia, pueblo que llegaría a las costas gallegas en tráfico naval comercial.
Se han hecho varias campañas de excavación, sobre todo centrándose en unas 30 viviendas y en los recintos amurallados.
La Pedra da serpe
En la cima del castro, en la croa, se encuentra la Pedra da Serpe, un espectacular petroglifo asociado a los rituales de fecundidad.
Se encuentra en una roca orientada hacia el este y con una inclinación en torno a 80º.
La serpiente siempre, desde la antigüedad, fue un símbolo que, en unos casos eran un ser del inframundo subterráneo, que además representaba una doble cara, por un lado una visión en la que simbolizaba la muerte y el mal, y por otra también era un ser benéfico para el ser humano, pues se le relacionaba con la salud, la medicina y la regeneración.
En algunas culturas se le raciona con el conocimiento oculto, siendo además un animal símbolo de la eternidad, seguramente por el hecho de mudar la piel.
Hay que tener en consideración el carácter mágico con el que se asociaba a la serpiente en el mundo celta. El dios Cernunnos, el señor de las bestias, se representa con cuernos de ciervo, un torque en el cuello y en una mano, y una serpiente en la otra.
Además era también considerado como un símbolo de fertilidad. De ahí una tradición, que todavía pervive, por la cual las parejas que deseen tener descendencia, asisten en la noche de San Juan para hacer una ofrenda a la serpiente, consistente en una taza de leche.
Y es que en la tradición gallega la serpiente tiene un especial protagonismo. Así encontramos mouras que toman la apariencia de una serpiente. De hecho, encontramos la palabra serpe (serpiente en gallego) en la toponimia de numerosos lugares en Galicia.
Además, encontramos representaciones de serpientes en varios castros galaico-portugueses, como es en el caso de Santa Tegra , en el municipio pontevedrés de A Guarda, en el de Troña, en Ponteareas o el de Baldoeiro en tierras de Trâs os Montes, ya en Portugal.
En cuanto al grabado de la serpe en Penalba, encontramos este grabado en una roca de unos tres metros de largo. Sobre la misma vemos dos figuras de serpientes, una de unos centímetros más larga que la otra (2,05 y 1,95 aproximadamente). Sii observamos con detalle se pueden ver además una especie de huecos que podrían representar dos huevos. De ser así, sería el único grabado en Galicia en el que se representan serpiente y huevos juntos.
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Referencias
Guía dos Castros de Galicia. De Dorribo Cao, X.R. y otros
https://oestrymnio.blogspot.com/2013/10/castros-de-penalba-y-trona-el-culto-la.html
http://patrimoniogalego.net/index.php/19100/2012/05/castro-de-penalba/