Un año más, acudimos a la celebración del “Arde Lucus”, en la hermosa ciudad se Lugo. En la edición de 2018, se reeditó el éxito de los últimos años, no sólo en asistentes, sino en actividades, que como es habitual recrean todos los aspectos que debían conformar el día a día de Lucus Augusti allá por el siglo II.
Arde Lucus revive el pasado romano y castreño de una ciudad fundada por los romanos. Y precisamente la conmemoración de esta fundación es el motivo de la celebración de esta impresionante recreación histórica que tiene lugar en la ciudad de Lugo desde el año 2002.
Recordemos que catorce años antes de nuestra era, el legado Paulo Fabio Máximo fundó en nombre del Emperador de Roma la ciudad de Lucus Augusti, en un lugar alto cercano al Miño, el mayor río de Galicia. Esta sería la capital del Convento Jurídico Lucense, es decir, el noroeste de una gran Gallaecia que se extendía por el sur hasta el río Duero. Las minas de oro de Gallaecia fueron una base muy importante de la economía imperial, y Lvcvs Avgvsti llegaría a ser una importante ciudad provincial.
Para afrontar la singularidad de aquellos críticos tiempos críticos, tanto desde el punto de vista político como militar, se levantaron nuevas defensas: una muralla de más de dos kilómetros de perímetro, coronada por 85 poderosas torres.
Para la presente edición, la ciudad, que se fue preparando desde semanas antes, concentró el grueso de programación de actividades para los días 15, 16 y 17 de junio. Declarada fiesta de interés turístico nacional en 2017, no precisaba el reconocimiento oficial para lo que ya era un sentimiento de cuantos conocemos la grandeza de esta gran recreación histórica.
La magia que se manifiesta en cada esquina, en el esmerado cuidado en la recreación de las vestimentas, en la ambientación de espacios y actos, contagia a los visitantes que pasan a ser sujetos activos y no meros espectadores de tan espectacular evento.
Nosotros, con la experiencia de años de seguimiento de Arde Lucus, encontramos por fin magníficos profesionales que, a precios ajustados, recrean de manera sumamente fidedigna, los elementos de vestuario y complementos.
La mayoría de los cientos de miles de personas que asisten a Arde Lucus, lo hacen generalmente caracterizados, al modo romano, castreño, vikingo, … Aunque también hemos encontrado excepciones (águila roja, guerras griegos, egipcios, renacentistas,…)
Más difícil resulta obtener alojamientos de calidad a precios “normales”. Apoyar esta fiesta multiplicando los precios de alojamiento hasta por un 400%, sin añadir ningún elemento real o en especie como contrapartida, no deja ser una manera como cualquier otra de ayudar a “cargarse” el futuro de la fiesta. Lo mismo podría decirse de algunos centros hosteleros, a los que por razones obvias evitamos acudir.
Esta crónica es una mera reseña que abre las publicaciones sobre Arde Lucus. A lo largo del año iremos contando cuestiones de interés histórico, actividades, consejos, … Y como es obvio, llegado el momento os iremos informando sobre el contenido de la programación para 2019, que os anticipamos tendrá como días principales los comprendidos entre el 14 y el 16 de junio de 2019.