En tierras portuguesas, donde tantas y tan animadas fiestas de recreación histórica, sobre todo medieval, podemos disfrutar, sin duda una de las más afamadas es la del “Mercado Medieval de Óbidos”. Como en todas las fiestas de este tipo, la oferta es hacer un viaje en el tiempo, en el marco de un encantador y pintoresca villa.
Este año, 2018, el Mercado tuvo lugar entre los días 12 de julio y 5 de agosto, estando abierto de jueves a domingo. Durante estos días, las principales actividades tienen lugar al lado del castillo, junto a la muralla oeste del pueblo. Allí se celebran torneos a caballo o a pié, cenas medievales, y acoge el mercado de artesanos, donde los visitantes interesados pueden adquirir todo tipo de productos, desde trajes de época a los jarabes tradicionales.
Óbidos es una villa, declarada patrimonio nacional, que forma parte de la “Região de Turismo do Oeste“. Cuenta con algo más de 3.000 habitantes. El nombre de Óbidos deriva del latín oppidum y significa «ciudadela», «ciudad fortificada». En sus proximidades se encuentra la población romana de Eburobrittium. La villa dista de la capital portuguesa, Lisboa, unos 75 km.
Óbidos conserva algunas de las construcciones más emblemáticas de la era medieval portuguesa. Recientemente se descubrió que hubo presencia de ocupantes romanos gracias a excavaciones arqueológicas, muy cerca de la colina más alta de la aldea. Después de la caída de la dominación romana, la región estuvo bajo el dominio de los Visigodos.
Tiene un gran patrimonio artístico como: el Castillo, del siglo XII, aunque parte es del siglo XIV, o la Porta da Vil, puerta principal de acceso a Óbidos, que contiene una capilla adornada bellamente con azulejos esmaltados del siglo XVIII, azules y blancos, que representan la Pasión de Cristo, en tanto que en el techo se representa la corona de espinas. Las murallas de la ciudad de Óbidos rodean por completo la población y se puede caminar bordeando la totalidad del perímetro. Desde las murallas se puede disfrutar de unas vistas maravillosas sobre los tejados con tejas de terracota y las casas pintadas de blanco de la ciudad. El acueducto, del siglo XVI o la iglesia de Santa María, originariamente del siglo XII son otros de los atractivos de este municipio.
En 1210, el Rey Afonso II “donó” la aldea a su esposa, la Reina Urraca, con lo que comenzó una larga tradición de pertenencia femenina, pues el lugar perteneció después a varias reinas lusas, y era conocido informalmente como la Villa de las Reinas (Vila Das Rainhas). El muro que defendía la aldea fue remodelado y ampliado por el Rey Dinis I.
Tanto el regalo a las reinas, como el casamiento del Rey Afonso con la princesa Isabel cuando ambos tenían 9 y 10 años, hacen de este lugar un sitio con tradición romántica y medieval.
De esta forma, rodeada de murallas, Óbidos es el escenario ideal para centenas de figurantes y actores que, vestidos de época, animan las calles dando vida a nobles, mendigos, arrieros, malabaristas, músicos, juglares y bailarinas.
La feria incluye espectáculos en directo, justas, muchos puestos gastronómicos en los que poder degustar sabrosos platos de cerdo asado al espeto.
Además de numerosos espectáculos, ofrece la oportunidad de tratar de escalar las murallas medievales de la ciudad con una cuerda y un arnés.
Se trata de una fiesta que transporta al visitante hasta los tiempos del medievo, viaje en el que nos acompañarán brujas, leprosos, camellos, vendedores de especias, adiestradores de aves de cetrería, guerreros, diferentes oficios medievales, etc. Este evento tiene una gran aceptación en Portugal, y a él asiste un gran número de personas, muchos de ellos vestidos con atuendos medievales, y es que quien asista con vestimenta medieval no ha de pagar la entrada de 7€.
Para aquellos que deseen caracterizarse con los usos y costumbres de la época, y si no desean adquirir los trajes y complementos, pueden también alquilarlos.
Durante el Mercado asisten muchísimos visitantes, llegando por momentos a ser algo “agobiante”, pero merece la pena si uno acude con ánimo de disfrutar, porque con un marco monumental tan espectacular como el que ofrece Obidos, con el gran número de personas vestidas al modo medieval, y con las numerosas actividades que se desarrollan, habrá suficiente entretenimiento para adultos y niños.
La fiesta termina por la noche con una gran cena espectáculo, dentro del imponente Castillo de Óbidos.