Una de las noticias más importantes en la historia de la humanidad, es sin duda la primicia del llamado “descubrimiento de América” en el año 1492. Y esta aseveración puede ser cierta o no, pues según algunos autores los primeros humanos en llegar a aquellas tierras lo harían durante el Neolítico, posteriormente lo harían los vikingos, que llegaron a Terranova en el año 985 d.C., al mando de Leif Eriksson, y con posterioridad algunas tribus polinésicas.
En todo caso, el occidente europeo recibió esta nueva, de manera general y en todos los territorios tras la llegada a la localidad pontevedresa de Baiona, en el noreste español, de la Pinta, una de las tres naves que habían iniciado la singladura que acabaría con la llegada a tierras americanas, tras más de dos meses de navegar hacia el Oeste, desde su partida el día 3 de agosto de 1492, desde el puerto de Palos de la Frontera.
Para referirnos al hecho histórico del “descubrimiento de América”, vamos a definirlo como la denominación utilizada en Europa para referirse al momento histórico de la llegada de las naves comandadas por Cristóbal Colón, en una expedición enviada por la Corona de Castilla, al continente americano, cuando buscaban una ruta comercial hacia oriente.
El viaje de Cristóbal Colón fue un hito histórico que cambió la forma en que el mundo se concebía a sí mismo. Aunque su legado es objeto de controversias, su expedición abrió el camino para la exploración y colonización de América, y tuvo un impacto duradero en la historia y cultura de ambos continentes.
Antecedentes históricos
En el contexto de los viajes de exploración de nuevas rutas de navegación, la llegada a un continente que era desconocido por los estudiosos de la época fue el descubrimiento geográfico más importante de la historia para Europa.
Aunque desde principios del siglo XV el reino de Portugal realizaba exploraciones atlánticas, la navegación se hacía siguiendo las costas porque se desconocían las condiciones de navegación del océano Atlántico y no existía la tecnología (barcos e instrumento) que permitiera iniciar un viaje tan incierto.
Pero ante el cierre de las rutas comerciales con Oriente por la caída del Imperio bizantino en poder de los turcos otomanos y gracias a nuevos inventos, el navegante genovés, Cristóbal Colón, planteó la posibilidad de llegar a Oriente navegando hacia Occidente por el océano Atlántico y presentó esta propuesta a los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes Católicos.
La expedición al mando de Colón se basaba en dos hechos: uno cierto, la esfericidad de la Tierra, y otro erróneo, el tamaño de la misma. De este modo, Cristóbal Colón pensaba que nuestro planeta tenía una circunferencia ecuatorial de unos 30.000 kilómetros, es decir, unos 10.000 menos de los que en realidad tiene.
El 3 de agosto de 1492 partían del puerto de Palos de la Frontera tres carabelas: la Pinta, la Niña y la Santa María, capitaneadas respectivamente por Martín Alonso Pinzón, su hermano Vicente Yáñez Pinzón, y Cristóbal Colón.
La capitana era la Santa María, y era una nao, un barco de tres mástiles y velas cuadradas, un barco robusto idóneo para trayectos largos. Contaba con una eslora de36 metros y una gran capacidad de carga, 200 toneladas. Como curiosidad decir que fue construida en Galicia, y de ahí que su nombre inicial fuese es de “la Gallega”, y era propiedad del marino y cartógrafo al servicio de los Reyes Católicos, Juan de la Cosa.
Las otras dos naves eran carabelas, unos barcos más ligeros y fáciles de maniobrar. La Pinta fue construida en los astilleros de Palos y era la más rápida de las tres.
A bordo irían unos 90 marineros, capitaneados por los hermanos Pinzón, Cristóbal Quintero, Pedro de Velasco y el propio Colón.
El 12 de octubre, setenta días después, un marinero llamado Rodrigo de Triana avistaría por primera vez el Nuevo Mundo desde la cofa de la Pinta. El resultado: la expedición llegó a la isla de Guanahaní, a la que denominarían como San Salvador (hoy en día una de las islas que conforman las Bahamas). Y, aunque Pinzón o el propio Colón creyesen que eran las Indias, de donde los portugueses traían las especias, eso no resta transcendencia al hecho mismo.
Tras unos meses recorriendo varias islas de lo que más tarde pasaría a conocerse como el Caribe, la Santa María quedó embarrancada en la isla de la Española, y sólo la Pinta y la Niña volvieron a Europa. Ambas se separaron en las Azores y continuaron la vuelta en solitario, y fue la Pinta al mando de Martín Alonso Pinzón la primera en llegar con la noticia, arribando al Puerto de Baiona.
Colón llegaría a Lisboa ese mismo día 4, y su carta tardaría dieciséis días más que la de Pinzón en llegar a los Reyes Católicos.
La dimensión de la llegada a América de la expedición de Cristóbal Colón fue, como es obvio, mucho más allá de la mera hazaña, pues este hecho tuvo varias consecuencias:
- Se tuvieron que reconfigurar los libros, mapas, etc sobre la Tierra, al incorporar estas tierras, hasta entonces desconocidas para el occidente europeo.
- Se produjo el encuentro ente dos sistemas culturales diferentes.
- Potenció la rivalidad entre los diferentes estados europeos, inicialmente sobre todo entre Castilla y Portugal.
Hoy en día, el concepto de “descubrimiento” es cuestionado porque alude a una visión eurocentrista de la historia, en la que los acontecimientos y los procesos son comprendidos desde la visión de las sociedades europeas. En este sentido, hablar de “descubrimiento” implica desconocer a las sociedades americanas precolombinas (anteriores a la llegada de Colón). En la actualidad, se prefiere hablar de este proceso como “la llegada de los españoles a América” o el “encuentro entre las culturas europea y americana”.
La llegada de la Pinta a Baiona
Unos días antes de que el alma máter del viaje, Cristóbal Colón, llegase a Lisboa para contar la proeza, la noticia ya circulaba de boca en boca por las tierras gallegas.
El de la llegada de la carabela La Pinta a la villa de Baiona, en la Rías Baixas gallegas, entre el 18 de febrero y el 1 de marzo del año 1493, (no se sabe con certeza, lo que sí se sabe es que la noticia llegó a la Corte, que se encontraba en Barcelona, el 4 de marzo), al mando de La Pinta iba Martín Alonso Pinzón. Ese día, sin duda, supuso un momento histórico pues fue el primer puerto europeo en tenerlas noticias de la llegada a aquellas lejanas tierras.
El lugar donde atracó La Pinta se conoce como la “Cruceiro da Boa Vila”.
La Pinta venía capitaneada por Martín Alonso Pinzón y pilotada por el pontevedrés Sarmiento. Como es sabido, una gran tempestad la separó de la nave mandada por Colón, y al llegar La Pinta a Baiona hacía agua por las juntas del casco y le faltaba uno de los mástiles. Fue carenada la Pinta.
Pinzón llegó enfermo, y entre su tripulación trajo a tierras europeas tres indios, uno de ellos moribundo. Al pisar tierra y ser atendidos, los marineros narraron el viaje con el que habían descubierto América.
Dos miembros de la tripulación, Sarmiento y Quintero, se acercaron a tierra y solicitaron al regidor Payo Veloso permiso para el desembarco. Este se lo dio. Pinzón arribó enfermo, acompañado de algunos miembros da tripulación y tres indios, uno de ellos moribundo. Al pisar tierra y ser atendidos, los marineros narraron el atribulado viaje desde el Puerto de Palos hasta descubrir un nuevo mundo.
Sin embargo, la intención de Pinzón iba más allá de dar la noticia del descubrimiento de América y es que quería ser el primero en contar todo lo que tuvo que superar la expedición a los Reyes Católicos mediante una audiencia. Por desgracia para él, la corte real le negó su petición y, a los pocos días, fallecía a causa de una enfermedad desconocida. Ese destino estaba reservado a la figura que había descubierto tierra más allá del Atlántico, Cristóbal Colón, un navegante que dio con un nuevo mundo aunque siempre creyó que había descubierto una nueva ruta hacia las indias pero eso es otra historia.
El hecho de haber llegado hasta tierras americanas provocaría una profunda transformación en el pensamiento de la época. De tal manera que se suele fijar este hecho, el denominado descubrimiento de América, como el paso de la Edad Media a la Edad Moderna.
También transcendente fue la llegada de otras mercancías nunca vistas, como el maíz, que pronto comenzaría a cultivarse en España, aunque más como alimento para el ganado. A bordo de La Pinta llegaría también la mandioca y la batata, que sería muy consumida hasta que Pizarro trajese la patata. Llegaron también nuevas especies de frijoles y habas, además del ají. También llegó a Baiona la canela, que ya traían de las Indias los portugueses. Y el algodón, que ya se conocía en Europa, aunque en la variedad que venía desde la India y Persia por el comercio de los árabes.
El tabaco sí que fue una novedad absoluta, mientras que Colón insistió en traer grandes cantidades de pita, un vegetal que permitía hacer cuerdas resistentes. Llegaron también a Galicia por primera vez muchas frutas, algunas de ellas desecadas, cuyos nombres no es posible identificar actualmente. Junto a colorantes como la bija y la jagua.
De animales, La Pinta traía incluso una iguana o pieles de curi, el conejillo de Indias. Aunque dicen que vivos sólo llegaron unos papagayos que debieron de ser la sensación en la Baiona de hace más de quinientos años.
Para la controversia queda también otra novedad traída por la carabela de Martín Alonso Pinzón: la sífilis. Porque sobre esto hay teorías contrapuestas, aunque una de ellas afirma que la bacteria espiroqueta treponema pallidum llegó de América a Europa con la primera expedición de Colón. Aunque hay registros sobre posibles infecciones por sífilis en Europa anteriores al siglo XV, la duda continúa. Pero lo cierto es que, a partir de esta fecha, la enfermedad corrió como la pólvora por el viejo continente.
¿Quién era Alonso Pinzón? ¿Cómo era La Pinta?
Martín Alonso Pinzón nació en Palos de la Frontera, en el año 1441, dentro de una familia acomodada de marineros. Era el hermano mayor de Vicente Yáñez Pinzón, y arrendatario de las carabelas Niña y La Pinta. Su hermano Francisco Martín Pinzón fue el maestre de la Niña.
Tras su llegada a Baiona, Martín Alonso Pinzón se dirigió a Palos, a donde llegaría el 15 de marzo del año 1493, coincidiendo con la de la carabela La Niña, procedentes de Lisboa. Llega enfermo presa de unas fuertes fiebres, que le causarían su muerte días después. Sus restos reposan en el Monasterio de Santa María de la Rábida.
En los Pleitos colombinos, el testigo onubense Alonso Gallego recordaba haber oído decir a Colón:
“Señor Martín Alonso Pinçón, vamos a este viage que, si salimos con él y Dios nos descubre tierras, yo os prometo por la Corona Real de partir con vos como un hermano”.
La Pinta fue alquilar a Cristóbal Quintero para ser utilizada en la expedición de Colón. Era una carabela nórdica de velas cuadradas con un velamen muy sencillo. Los palos de trinquete y mayor iban aparejados con una vela cuadrada de grandes dimensiones, en tanto que el palo de popa, llamado mesana, portaba una vela latina.
La Pinta era muy velera, según el Diario de Colón, de tal manera que, el 8 de octubre, en competición por llegar los primeros a descubrir las nuevas tierras, alcanzó una velocidad de 15 millas por hora (una milla de la época equivale a 0,8 millas náuticas actuales, por lo que su velocidad sería de unas 12 millas por hora). Tenía una eslora de casi 23 metros y un calado de 1,85. Podía acoger una tripulación de 25 hombres
Los gastos de la Pinta y la Niña para el viaje de Colón corrieron por cuenta del concejo de Palos de la Frontera, en pago de una sanción impuesta por la Corona.
La lista de los tripulantes de la Pinta en el primer viaje descubridor de 1492 es tema de debate, ya que se desconoce con exactitud la tripulación completa, salvo los nombres más conocidos, entre ellos su capitán, Pinzón codescubridor de América, Francisco Martín Pinzón, que iba como maestre, Cristóbal Quintero, copropietario de la embarcación o Rodrigo de Triana (en realidad Juan Rodríguez Bermejo), quien avistó por primera vez la tierra del Nuevo Mundo, el 12 de octubre.
Conozcamos algo sobre la villa de Baiona
Baiona (Pontevedra), bañada por el Océano Atlántico, tiene raíces marineras, tal y como queda reflejado en su monumento más popular, la Virgen de la Roca, realizada en granito en los años 30 del pasado siglo sobre las rocas del monte Sasón. La espectacular virgen sostiene, en una de sus manos, una barca-mirador a la que se accede después de subir una escalera de piedra.
Baiona tiene sus orígenes en época de los romanos momento en que esta zona era conocida como “Civitas Baionensis”, período del que todavía se conservan algunos restos arqueológicos, que nos hablan de la presencia de una importante colonia romana.
Parece ser que por estas tierras el caudillo lusitano Viriato combatió con fiereza las tropas romanas de Flavio Serviliano. En el siglo I antes de Cristo, Julio César llegó a Baiona con la intención de asaltar con sus tropas las islas Cíes y destruir a la tribu de los herminios, que se rindieron ante el bloqueo ordenado por el general romano.
Ya en la Edad Media, Baiona recibió del rey Alfonso IX de León su carta foral, el documento que fija los derechos y privilegios de una villa real. Sería entonces cuando se procedería a fortificar la villa y construir un castillo, la fortaleza de Monterreal, que todavía encontramos pese a estar datada su construcción en el siglo XII, si bien es cierto que ha tenido varias tareas de restauración.
Felipe II llamó a Baiona “llave de mis reinos” y en su puerto llegó a concentrar hasta un centenar de barcos para combatir a los piratas ingleses y normandos. El puerto de Baiona fue eje comercial durante siglos, hasta que, a finales del siglo XIX, se produjo el gran despegue económico e industrial de Vigo.
La llegada de La Pinta a Baiona, pasó prácticamente desapercibido hasta el siglo XIX, momento en el que se empiezan a levantar monumentos conmemorativos que propician la creación de un importante patrimonio cultural.
Por otro lado, señalar que el día 1 de marzo de 1977 se produjo el hermanamiento oficial de esta villa con la ciudad onubense de Palos de la Frontera (cuna del Descubrimiento de América), puerto de donde salieron las carabelas descubridoras el 3 de agosto de 1492.
La fiesta de la Arribada en Baiona
Baiona conmemora año tras año este acontecimiento que hizo que las miradas se centrasen en esta esquina de Galicia. La fiesta de La Arribada se celebra el primer sábado o domingo de marzo.
Está catalogada desde 2015 como fiesta de interés turístico internacional y acoge cada año decenas de miles de visitantes.
Durante la celebración de la Arribada de Baiona, las calles de la zona antigua se engalanan para acoger el tradicional mercadillo, en el que podemos encontrar productos de artesanía pero también comida y vino que, sin lugar a dudas, son uno de los principales atractivos de la fiesta de La Arribada. La gente vestida de época llena de colorido el escenario en el que a cada paso nos encontramos con grupos de música tradicional, juglares, malabaristas y cabezudos que ponen la nota alegre.
Entre los numerosos actos que conforman la programación de este evento de recreación histórica, destacan la representación de la llegada de la nava a la villa.
Y, para entender el hecho histórico, no hay nada mejor que visitar el museo flotante de la carabela Pinta, réplica de la que llegó desde América, y que permanece atracada en el puerto baionés durante todo el año. Esta réplica fue construida en el año 1993 con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América. Del contenido del museo que alberga en su interior, tal vez lo más interesante sea la reproducción de las mercancías que la carabela trajo a Europa por primera vez.
Y rematamos esta publicación, confiando en que haya resultado de vuestro interés, y en ese caso nos gustaría que nos lo hicieseis saber pulsando en el botón “Me gusta”. Además, te animamos a aportar algún comentario, y si tienes interés, suscribirte gratuitamente a la Newsletter del Blog para mantenerte siempre informado sobre las nuevas publicaciones del Blog.
Por último, si os ha gustado lo suficiente como para compartirlo en vuestras redes sociales, estaríamos realmente encantados de que así lo hicieseis.
Referencias
A arribada da pinta a Baiona e a reconquista de Vigo, a historia como pretexto. De Groba González, X. y Dasairas Valsa, X. Edit. Fundación Caixa Galicia, 2006.
La carabela Pinta y su arribada a Bayona. De Sierra Fernández, A. Edit. Diputación Provincial de Pontevedra, 1997.
https://enciclopediadehistoria.com/descubrimiento-de-america/
https://historiageneral.com/2011/06/01/las-tres-carabelas-que-descubrieron-america/
https://historioteca.com/la-primera-expedicion-en-explorar-america-el-viaje-de-cristobal-colon/
https://humanidades.com/descubrimiento-de-america/