Mitología en la antigua Grecia

En el ámbito de las creencias, a lo largo de los años y tras la aparición, auge y desaparición de grandes civilizaciones, encontramos todo un “mundo” apasionante en lo referente a la Mitología en antigua Grecia.

En primer lugar queremos decir que al referirnos a la antigua Grecia, nos estamos refiriendo al período histórico comprendido entre el año 1200 a.C. hasta el año 146 a.C.

Por mitología griega se entiende todo el conjunto de mitos y leyendas que pertenecen a los antiguos griegos, en las que se habla de sus dioses y héroes, cuál es la naturaleza del mundo y sus orígenes, además del significado de sus cultos y rituales. Por sus características formó parte de la religión de la antigua Grecia.

La mitología griega es gigantesca, algunos autores se atreven a afirmar que existen 30.000 dioses o divinidades. Todas las historias están relacionadas entre sí, no te extrañes por encontrar varios relatos en uno solo; los acontecimientos son una especie de reacción en cadena. Para tener una clara comprensión sobre ella es necesario poseer fuentes literarias que nos guíen y podamos entender un poco más sus mitos y leyendas. Podemos referirnos a la Ilíada y la Odisea, unos relatos del escritor y filósofo Homero, el poeta más admirado de Grecia, o si queremos saber algo sobre en la Teogonía de la Antigua Grecia, Hesíodo nos habla sobre el génesis del mundo y de los dioses. También en otros autores como Plutarco, encontramos interesantísimas fuentes  de información.

La religión de la Antigua Grecia es el helenismo, que tenía como sistema de culto el politeísmo, en este caso conocido también como dodecateísmo, y cuyos principales dioses o deidades son Zeus (Dios supremo) y el resto de los dioses Olímpicos. El auge del helenismo finalizó en el siglo IV (año 380) de nuestra era al promulgarse el Edicto de Tesalónica, en el que se establecía al cristianismo como religión del estado, y se prohibían todas las religiones paganas.

En todo caso, la revisión de la religión griega, sus creencias, dioses, mitos, etc, resulta una tarea no siempre fácilmente comprensible con la mentalidad actual, ya que como es lógico, nuestra mentalidad, hoy en día, es fruto de la evolución a lo largo de los siglos y de diferentes manifestaciones culturales. Además, en el caso de las creencias en la antigua Grecia hay que tener presente que hay una amalgama de mitos, leyendas, religión, culto, héroes, dioses, semidioses, titanes, etc. que hacen más complicado entender el entramado que conformaba ese mundo.

 

Características del modelo de creencias en la antigua Grecia

La mitología griega consiste en el contenido que encontramos en una extensa colección de relatos, pero también una serie de muestras figurativas de aquella sociedad, sus demostraciones artísticas, etc.

Además, hay que tener presente que las leyendas evocan hechos de carácter religioso, heroico o caballeresco, que en realidad ocurrieron o que pudieron suceder, pero que son contadas de manera exagerada o fantasiosa.

En cuanto a los mitos, hay que decir que son narraciones fabuladas acerca de gestas de dioses y héroes, de los orígenes del mundo, de la humanidad, o del origen de algún pueblo. Generalmente son invenciones, basadas en los fenómenos de la naturaleza o simplemente en la imaginación.

En todo caso, la mitología griega comienza con el Mito de la Creación, que está contenido en muchas fuentes diferentes de textos griegos antiguos. La más completa es la Teogonía del poeta griego Hesíodo, que vivió alrededor del siglo VIII y que os habla de mitológica guerra entre los partidarios de Zeus y de Cronos.

Las características principales eran:

1. Politeísmo. Basado en que los griegos experimentaron y conocieron el “poder divino” en una gama muy rica de posibilidades, compartido con otros pueblos de la antigüedad.

Según Hesíodo, al inicio del mundo solo existía el Caos (que significa desorden, espacio pura o extensión sin ningún contenido, el vacío). Las sucesivas generaciones de dioses representan, en este contexto, el complicado proceso que entraña el paso del Caos al Cosmos, es decir, el paso de la ausencia de Orden Universal, de Justicia Suprema y de Belleza Absoluta a su definitiva presencia.

Del Caos surgieron tres generaciones de Dioses:

• • La primera generación de Dioses. La primera pareja de dioses estaría formada por Urano y Gea (o Egea). De su unión surgirían muchos seres poderosos como los Titanes o los Cíclopes. Urano temeroso del poder de sus descendientes los mantuvo encerrados. Egea decidió aliarse con el más joven y fuerte de los Titanes su hijos Crono, quien armado con una hoz de oro castró a su padre, provocando que su sangre fecundará a Gea, quién engendró a los Gigantes y las Furias. Los genitales de Urano tirados al mar, engendraron a Afrodita.
  • La segunda generación de Dioses. Protagonizado por Crono y su esposa Rea, que representaban respectivamente el Tiempo y la Naturaleza. Como Urano había profetizado la muerte de Crono a mano de uno de sus hijos, éste los devoraba nada más nacer.
  • La tercera generación o generación de los Dioses olímpicos. Empieza al cumplirse la predicción de Urano, pues Rea, harta de la actitud destructiva de Crono con sus propios hijos, salvó a Zeus, el más joven, dando a tragar a Crono una piedra envuelta en pañales. Al hacerse mayor, Zeus se enfrentó a Crono, con la ayuda de la Diosa Metis consigue que se tome un brebaje que le hace vomitar a todos sus hermanos que había devorado. Posteriormente Zeus y sus hermanos se enfrentaría a los Titanes, dirigidos por Atalante. Zeus gobernaría junto a sus hermanos e hijos desde el Olimpo. En honor de Zeus se creó un santuario en la ciudad de Olimpia, de ahí que a los Dioses también se les conozca como Dioses olímpicos.

Tras devorar a sus hijos, gran parte de los dioses griegos más importantes, la titánide Rea ocultó a Zeus en Creta para que Cronos no lo descubriera, y que así se hiciera justicia por las atrocidades que había cometido Cronos con su padre Urano. De hecho, el nombre de Titán procede precisamente del episodio del destronamiento de Urano, que llamó a sus hijos titanes, que según Hesíodo significa “los que abusan”.

Por ello, no podemos hablar de una diferencia material entre los dioses griegos y los titanes, ya que ambos son seres sobrenaturales procedentes de la misma genealogía. De hecho los titanes cumplieron funciones muy similares a las de los dioses olímpicos hasta que fueron derrocados. No obstante se conoce como titanes a los hijos de Urano y a sus descendientes directos. Incluso hubo varias generaciones de titanes, posterior a la Titanomaquia.

• • • Cronos. Era el más joven de los hijos de Urano y Gea. Fue el único de sus hermanos que se atrevió a obedecer la llamada de Gea para destronar y castrar a Urano.
    • Rea. Es una titánide fuertemente relacionada con la diosa anatolia Cibeles. Se la venera como a una Madre Tierra.

 

• • •  Océano. Es el titán que personifica el gran océano que rodea el mundo. A menudo se le representa con cola de serpiente, cuernos y pinzas de cangrejo.
    • Tetis. “tía” o “abuela” en griego antiguo. Titánide esposa de Océano, es reconocida por ser la madre de todos los dioses fluviales de la mitología griega. Para los griegos, a cada gran río le correspondía un dios hijo de Tetis, habitualmente homónimos con los ríos que representaban.

2. Ausencia de dogma y riqueza de mitos. Los principios de su religión no fueron fruto de la revelación, sino que lo fueron de la transmisión de su “historia”, primero de forma oral y luego a través de la forma escrita.

 

3. La importancia de los ritos externos. En este sentido cabe hablar de:

• El culto a los dioses, consistente en la realización de plegarias y sacrificios. Los sacrificios podían ser de dos tipos:
  • Cruentos: se provocaba la muerte de diferentes animales
  • Incruentos. Consistía en el ofrecimiento a los dioses de diferentes productos del campo, fundamentalmente granos de maíz, cebada… o en otros casos, en una libación (acto de derramar sobre el suelo un líquido, como el vino, la miel, la leche…
• Las fiestas, que eran actos civiles y religiosos en los que se procedía a exaltar los sentimientos religiosos y patrióticos.
• Los oráculos, que influían de manera muy importante en los acontecimientos históricos, ya que eran consultados por los dirigentes y las ciudades, ya fuese para conocer la voluntad divina, o para encontrar consejo antes de emprender alguna acción o tomar alguna decisión.

 

Cronología de la mitología griega

No resulta fácil datar el inició de la mitología en Grecia. No obstante podemos decir que es hacia el año 3000 a.C. cuando aparecen las primeras creencias religiosas de los pueblos de Creta, una isla del Mar Egeo. En estas primeras manifestaciones las creencias tienen como eje principal la consideración de que todos los elementos naturales estaban dotados de espíritus y que ciertos objetos tenían poderes mágicos.

Hacia el año 1750 a.C. la civilización minoica, heredera de los pueblos anteriores que ocupaban la zona, sufrió las invasiones de diferentes pueblos europeos, produciéndose una mezcla cultural que permitió, no sólo el mantenimiento de la riqueza de la cultura minoica sino también su engrandecimiento y ampliación. Sin embargo, hacia el siglo XV a.C. los aqueos arrebataron definitivamente el poder que se había mantenido en Creta originándose con el tiempo la síntesis entre ambas culturas. La civilización micénica tomó de Creta la organización del panteón de los dioses y muchos de sus más importantes mitos.

Los siglos XIV, XIII y XII a.C. vivieron nuevas oleadas de invasiones en la zona pero éstas trajeron consigo el asentamiento definitivo de los pueblos que configuraron la actual Grecia y que protagonizaron los diferentes procesos de recopilación de los mitos. Estos pueblos fueron los jonios, los eolios y los dorios.

Se suele fijar la cronología de la mitología griega en tres edades:

1. La edad de los dioses (Teogonias “Nacimiento de los dioses”): Mitos sobre los orígenes del mundo, los dioses y la raza humana. Cuenta cómo surgió la Tierra como fruto de la unión de Eros (fuerza vital del amor) con Tártaro (el mundo espectral).
2. La edad en la que hombres y dioses se mezclaban libremente: Historias de las primeras interacciones entre dioses, semidioses y mortales, sus hazañas y dramas.
3. La edad heroica: Donde la actividad divina era más limitada. Recoge historias sobre humanos y semidioses, como la Guerra de Troya. Todos los registros literarios enaltecen las hazañas de los humanos, y los grandes dioses pierden protagonismo.

 

Sobre los mitos griegos

La religión griega concibió a sus dioses bajo formas antropomórficas y sobre ellos creó unos mitos de una riqueza excepcional. Son tan fascinantes que todas nuestras manifestaciones culturales, especialmente la literatura y el arte, en cualquier época histórica, se han inspirado en ellos.

La mayor parte de los mitos heroicos de Grecia se remontan a la época micénica (1580-1100 a.C.) y han cristalizado en torno a personajes históricos reales y ligados a lugares importantes.

Sin duda, estos mitos están ligados a los grandes aventureros cuyas leyendas se formaron en torno a los viajes de exploración característicos de la época: los argonautas, conducidos por Jasón; Heracles destruye a los monstruos del Peloponeso y termina sus trabajos en las tierras desconocidas de Occidente; Perseo va a matar a la Gorgona a los confines de la Tierra…

En los santuarios y en los templos, en los que las ofrendas destinadas a los dioses se acumulaban a los pies de las estatuas el culto lo realizaban numerosos sacerdotes. Algunas de estas ceremonias eran secretas, reservadas a los iniciados, según la tradición cretense de la preparación en la tierra para una vida de ultratumba. A los muertos siempre se les inhumaba y eran objeto de atenciones especiales.

Los antiguos griegos acostumbraban hablar de los fenómenos de la naturaleza empleando comparaciones sacadas de los actos de los hombres. Todo lo que el hombre admira o teme en la naturaleza (el rayo, la luz del día, las tempestades) era para los griegos manifestación de poderes divinos. Creían que estaban rodeados de una multitud de seres invisibles, a los que personificaron, dieron nombres y adornaron. A estos seres los llamaron dioses.

Habría que distinguir los siguientes mitos:

• Cosmogónicos. Aquellos que hablan sobre el origen del universo. Esto es, su temática versa sobre la creación del mundo.

 

• Teogónicos. Sobre el origen de los dioses. No necesariamente todos los dioses fueron creados al mismo tiempo ni antes que el hombre. Hay historias que nos hablan sobre hombres que se convirtieron en dioses debido a sus grandes hazañas, otros que terminaron condenados, y otros que eran semidioses y no lo sabían hasta después de unos años.

 

• Antropogénicos. Sobre el origen del hombre. Su creación puede ser de materia viva o inerte como por ejemplo animales, plantas, la parte de un cuerpo, una lágrima, lodo, polvo, entre otros. El hombre es una de las tantas creaciones de los dioses, estos les enseñaron a vivir en el planeta.

 

• Etiológicos. Sobre el origen de los distintos seres que habitan la Tierra, las cosas que hay en ella, las técnicas, las instituciones, etc.

 

• Escatológicos. Sobre la vida de ultratumba y el fin del mundo.

 

• Morales. Relacionados con la lucha entre el bien y el mal y las formas en que se manifiestan. Su objetivo principal es transmitir una enseñanza.

 

• Fundacionales. Tratan sobre la fundación de ciudades, asentamientos, comunidades o cualquier otra forma en que se puedan agrupar los seres humanos.

 

Dioses de la mitología griega

Los dioses, tal como se los figuraban los griegos, eran hombres, mujeres y jóvenes cuya fuerza, inteligencia y belleza no podía alterarse ni perecer. Todo en ellos era superior a la raza humana. Eran inmortales, carecían de enfermedades  y eran eternamente jóvenes. Se alimentaban de néctar y ambrosía. Vivían enormes palacios construidos por Hefesto, situados en el Monte Olimpo, el más alto de Grecia. Tenían relaciones (benéficas o dañinas) con el hombre. Aunque éstas solían limitarse a una relación externa que no llegara a traspasar la frontera que los dividía.

De igual manera que eran representados con forma humana, también les atribuyeron costumbres parecidas a las de los humanos. Había entre ellos parentescos, matrimonios, uniones y rivalidades. Se mezclaron entre los mortales, y sus aventuras fueron tema de una infinidad de relatos o mitos, cuyo conjunto forma los que se conoce como mitología. En general, los dioses comparten rasgos de humanidad, sobre todo, los que se consideran positivos: son más bellos y poderosos que los hombres y su juventud es eterna; no conocen la enfermedad y llevan una vida fácil.

Cada uno de esos dioses tenía sus propios atributos y representaba una fuerza de la naturaleza o una idea, y guardaban u orden jerárquico de tipo monárquico o patriarcal. Veamos los doce dioses principales.

 

Zeus. Su nombre latino: Júpiter. Representa la idea del aire y la omnipotencia. Es el rey de los dioses, supremo regulador del universo.  Dios del trueno y del cielo. Hijo de los titanes Cronos y Rea (o Gea). Es el dios que amontona las nubes y el que aventaja a todos, al que todos obedecen. Se casó con su hermana Hera y con ella tuvo a Hefesto y Ares; de su relación con Metis tuvo a Atenea; con Leto a Apolo y Artemisa; de su unión con Semele nació Dioniso; con Maya tuvo a Hermes. De otras relaciones tuvo a las Musas a las tres Gracias, a Perseo y numerosos hijos mortales. Con respecto a su vestimenta Zeus utilizaba una capa de piel de cabra – o el aegis- que siempre llevaba consigo, esta le servía como escudo. Tenía una larga y voluminosa barba, contextura atlética y una abundante cabellera. Representado como un águila o un roble, aunque el objeto más representativo es el rayo. Zeus aparece en numerosos mitos griegos de muchas formas, ya sea acosando a mujeres, probando a los héroes, castigando a los que cometen pecados contra los dioses o luchando contra los Titanes.

Hera.  Su nombre latino: Juno. Representa el cielo y el matrimonio. Se le consideraba la diosa protectora del matrimonio, de la fertilidad, de las mujeres y del hogar. Representa los derechos de la mujer como esposa, no como madre. En cuanto a su aparición en los mitos suelen centrarse en sus celos y ataques contra las mujeres que Zeus acosaba, como por ejemplo intentando matar a los hijos ilegítimos de su esposo. A menudo su símbolo es el pavo real.

Atenea.  Su nombre latino: Minerva. Hija predilecta de Zeus. Representaba el relámpago y la inteligencia. Era la diosa de la sabiduría, la artesanía, protectora de la ciudad de Atenas (que lleva su nombre) y de la guerra defensiva. Era pacífica y guerrera, tutora de hogares y destructora de pueblos; patrona e sabios y artistas, y defensora del derecho y la justicia. Sus mitos suelen centrarse en el ayudar a ciudades en guerra, o en castigar a personajes femeninos que han profanado elementos de Atenea y que por ello debían ser castigados. Sus atributos son el casco, la lanza y la “égida” (la piel que le regaló Zeus, en memoria de la cabra Amaltea, que lo amamantó en su niñez), sobre la que suele llevar la cabeza de la gorgona Medusa, para “petrificar” a sus enemigos. Se la suele asociar a la lechuza, (símbolo de la inteligencia). También se la relaciona con el arte de hilar y de tejer, y con la música, pues se le atribuía la invención de la flauta.

Apolo.  Su nombre latino: Febo. Representa el Sol, las artes y letras. Es el más glorioso y hermoso de todos los dioses. Es el dios de la música, el tiro con arco y la medicina. Preside el Santuario de Delfos, donde hay un oráculo suyo, por el que predice lo oculto y el futuro; sobre el templo estaba escrito aquello de “Conócete a ti mismo”. Apolo aparece en muchos mitos y de forma muy diversa, como en los que se enamora de ninfas o humanas, en la que castiga a los humanos, o aquellas en las que sus acciones para atentar contra Zeus le hacen ser castigado por él.

Artemisa.  Su nombre latino: Diana. Representa la Luna y la castidad.  Es la diosa de la caza y de la Luna. Protectora de los niños pequeños, de las mujeres y de su fertilidad. En el arte es representada usando un vestido corto de caza, arco y flechas, y con una luna creciente en la frente o usando una diadema de plata. Artemisa no suele aparecer demasiado en los mitos griegos, siendo los pocos en la que la encontramos mitos relacionados con animales o con mujeres en problemas. Capitaneaba con frecuencia a las amazonas, mujeres guerreras.

Afrodita.  Su nombre latino: Venus. Representa el amor y la belleza. Es la diosa del amor, del placer y de la belleza. Nació de la espuma del mar y llega en una gran concha a la isla de Citera, impulsada por Eolo, el viento, donde es recibida por las Horas y las tres Gracias, quienes la acompañan al Monte Olimpo. Como es normal por sus atribuciones, los mitos de Afrodita suelen estar relaciones con historias sobre el amor y la belleza, como la de varios amantes griegos o el Juicio de Paris, en la que Afrodita hizo que Helena de Troya se enamorara de París, provocando la Guerra de Troya. En su iconografía figuran la paloma y la concha.

Hermes.  Su nombre latino: Mercurio. Representa la lluvia y la elocuencia. El mensajero de los dioses.  Era el dios de la elocuencia, la lluvia, el viento y el patrón de los viajeros, pastores, tramposos y ladrones. Como impenitente viajero, es el amigo de los comerciantes y del comercio o las comunicaciones. Sus atributos son la piedra, el mojón con el falo. Eran éstos los “hermes”, que se colocaban a lo largo de los caminos para proteger, como símbolo que expulsa el mal, a los caminantes, o delante de las casas para proteger a sus habitantes. También porta como atributos las alas, que simbolizan la rapidez con que se cumple el encargo de los dioses, el sombrero de caminante o el “caduceo”, símbolo del poder delegado de Zeus, y con poderes mágicos o benéficos.

Dioniso. Su nombre latino: Baco. Representa el vino y las fiestas. Es el dios del vino, el éxtasis y la celebración. Su nombre significa “nacido dos veces”. Es dios de la viña, del vino y del delirio místico. También es el dios en cuyo honor se realizaban en Atenas las fiestas llamadas “Dionisias”, donde surgió, como un elemento más de la fiesta, el Teatro. Sus símbolos son el pámpano, la vid, etc. Se representa con ramas de hiedra o vid (pámpanos), copa y máscara y, con cierta frecuencia, en un carro tirado por panteras.

Ares.  Su nombre latino: Marte. Representa la tempestad y la guerra violenta. La personificación del cielo de nubes oscuras. Es considerado uno de los dioses más sanguinario. Lleva casco y otras armas; su animal consagrado es el gallo. Generalmente es representado usando una brillante armadura, un casco sobre su cabeza, una espada en una mano y un escudo en la otra. Sus apariciones en la mitología griega suelen tener lugar en guerras, pero también en mitos relacionados con su relación con Afrodita.

Poseidón.  Su nombre latino: Neptuno. Representa  el mar y la ira. Dios de los mares, los caballos y los terremotos. Sus epítetos son a menudo “el dios que conmueve la tierra” o “dios de los terremotos”. Con una palabra podía calmar o encender una tormenta y hacer que las olas golpearan furiosas en lugares pacíficos. También podía causar terremotos y levantar islas donde antes no las había. Fue menospreciado por los atenienses en su disputa por el Ática, en beneficio de Atenea. Aquel les regaló una fuente; ésta, un olivo. Este asunto queda recogido en el frontón oeste del Partenón. Se suele representar con un tridente en la mano. Su aparición en los mitos suelen centrarse en su carácter violento y malhumorado, mandando inundaciones, terremotos o incluso monstruos a quienes osaban enfadarle. Fue un dios violento, padre de hijos violentos, aunque conservó cierta bondad arcaica. En la Odisea es uno de los dioses principales, padre de Polifemo y enemigo, por tanto, de Odiseo.

Hefesto.  Su nombre latino: Vulcano. Representa el fuego subterráneo y la industria. Dios de fuego y de los herreros. Patrón de herreros y orfebres. Era quien fabricaba las armas de los dioses y de alguno de los héroes. Como artesano e inventor, sus símbolos son la fragua, el yunque… Su aparición en los mitos suele centrarse en su papel como herrero, aunque también aparece en algunos relacionados con su esposa Afrodita o su madre Hera.

Hades. Su nombre latino: Plutón. Representa las regiones infernales. Recibió como parte del mundo la supervisión de las Regiones Infernales, situadas bajo la tierra, y fue proclamado dios de los muertos. Es, por tanto, el dios de los muertos y rey del Inframundo. Este dios inspiraba en los hombres gran temor. Nunca se hablaba de él sin que la voz les temblara y rezaban constantemente para nunca ver su rostro. Esto porque, cuando Hades aparecía en la Tierra era sólo en búsqueda de una víctima para llevar a su reino abismal. Cuando salía en estas expediciones, lo hacía sobre una carroza guiada por caballos negros como el carbón. Los mitos en los que aparece Hades suelen estar centrados en la visita de héroes o semidioses al Inframundo, aunque también posee mitos distintos como su relación amorosa con Perséfone.

Algunos autores incluyen también entre los dioses olímpicos a:

Deméter. (Ceres en el mundo romano). Hija de Crono y Rea, hermana de Zeus, con quién engendró a Perséfone. Era la diosa de la agricultura, las estaciones, la naturaleza y la fertilidad. Era la encargada de traer las estaciones del año. Los mitos más importantes de Deméter son los que hablan sobre su hija Perséfone, conocida especialmente por su relación con el rey del Inframundo, Hades.

Hestia (Vesta en el mundo romano). Era hija de Crono y Rea. Es la diosa del hogar, del fuego sagrado público y privado. Se representa con una larga túnica y una antorcha. También aparece representada como una joven y como una anciana, ya que Crono la devoró en primer lugar y la expulsó en último.

Además de estas divinidades principales, tal y como decíamos en párrafos anteriores, encontramos numerosos dioses y diosas más. Veamos algunos de ellos:

Como divinidades de rango inferior podemos decir que había cuatro tipos de diosas:

• Las Musas: nueve divinidades femeninas a las que se les atribuía la protección de la poesía y las artes. Generalmente se acepta que eran nueve y en el monte Parnaso formaban un coro dirigido por Apolo, quien a menudo las acompañaba en sus danzas tocando la lira. Sobre ellas, dedicamos, un poco más adelante, un apartado más extenso.
• Las Horas, divinidades que presidían las estaciones del año y velaban por las cosechas.
• Las Moiras (Parcas en el mundo romano): tres divinidades que presidían el destino humano. Existe la idea de tres Moiras (Átropo, Cloto y Láquesis) representadas como hilanderas y que personifican el destino de todo mortal: decidían la duración de la vida de cada cual, desde su nacimiento hasta su muerte, con la ayuda de un hilo que la primera hilaba, la segunda enrollaba y la tercera cortaba. Sus atributos eran el hilo y las tijeras con las que cortaban el hilo de la vida.
• Las Cárites (Gracias en el mundo romano). Tres hermanas pertenecientes al cortejo de Apolo. Producen la alegría en la Naturaleza, los humanos e incluso en los dioses. Se representan como tres jóvenes desnudas cogidas por los hombros formando un corro, mirando dos de ellas en una dirección y la del centro en dirección contraria. Personifican la belleza, la dulzura y la amistad.

 

Los dioses campestres, a los que el arte representó mitad hombre, mitad macho cabrío:

• Pan. Dios de campos y pastores.
• Fauno. Protector de la agricultura.
• Sátiros. Protectores de los bosques.
• Sileno. Cuida de Dioniso en su infancia y lo acompaña.
• Ninfas. Seres mágicos de inigualable belleza, féminas jóvenes, muy inteligentes, que se llevan bien con los animales, tocan música y habitan en lugares naturales que igualen su belleza.

 

Los dioses marinos, cuya facultad más destacada es que cambian de forma física y lo escuchan todo: Océano y Nereo, que eran dioses del mar primitivos, que serían desplazados por Poseidón.

 

Los dioses domésticos, propios de la vida privada. Himeneo, dios de las bodas y Pluto, dios de la riqueza.

 

Los dioses alegóricos, que surgieron en la época helenística, coincidiendo con el desgaste de los dioses olímpicos: Fortuna, Destino, Venganza,…

 

Héroes de la mitología griega

Los héroes griegos son uno de los principales personajes de los mitos de la Antigua Grecia. Eran personas mortales o semidioses que realizaban grandes hazañas en estas historias, logrando heroicidades que les hacían merecedores del término de héroes. Para conocer los personajes de la mitología griega, debemos hablar sobre los héroes griegos de estas historias.

 

Los principales héroes griegos eran:

Aquiles. Uno de los héroes más reconocidos de toda la mitología griega, especialmente por su intervención en la guerra de Troya. Aquiles o el de los pies ligeros fue una de las figuras más destacadas de la guerra de Troya, era fuerte, apuesto, inteligente y veloz, pero tenía una debilidad, que era su talón, por eso cuando fue atacado por Paris, quien con la ayuda del dios Apolo, le disparó una flecha en uno de sus talones, acabaría con su vida.

Castor y Pólux. Hijos mellizos de Zeus y Leda, y Helena de Troya, siendo, por lo tanto, unos semidioses. Ambos aparecen en algunas de las principales aventuras griegas, como el viaje con los Argonautas o el rescate de Helena de Troya. Siempre con un papel secundario, pero siendo partícipes de muchos de los principales mitos de todas las creencias griegas. Cada uno tenía una destreza en específico, Pólux era un excelente boxeador y Castor era destacado domador. Lamentablemente uno de los hermanos murió (Castor), el otro hermano le rogó a Zeus que lo trajera de vuelta y a cambio le daría su vida. La recompensa fue estar en el firmamento en forma de estrellas.

Héctor. Príncipe de Troya y uno de los protagonistas de la Guerra de Troya, siendo uno de los principales defensores de la muralla de la ciudad, Este héroe fue finalmente asesinado por Aquiles, siendo uno de los momentos más relevantes de la Batalla de Troya.

Heracles.  Hércules. El hijo de Zeus y Alcmena (hija del rey de Micenas) es el héroe griego más conocido e importante en la historia de la humanidad, siendo posiblemente el que más veces se ha adaptado. Es uno de los personajes con mayor presencia en los mitos griegos, como por ejemplo en sus doce trabajos, o en su posterior muerte y deificación, aunque existen decenas de mitos distintos sobre sus aventuras.

Jason y los Argonautas. Jason y los Argonautas fueron unos personajes que en la mitología griega realizaron un gran viaje para encontrar el vellocino de oro. En esta aventura enfrentaron numerosos peligros como las sirenas, siendo considerado como uno de los eventos más famosos y reconocidos de la mitología griega.

 

Perseo. Hijo de Zeus y Dánae es un héroe griego y semidiós, conocido especialmente por la fundación de Micenas. Entre sus apariciones en los mitos griegos podemos hablar de cuando mató a Medusa, un monstruo capaz de convertir en piedra con la mirada, o cuando fue capaz de salvar a Andrómeda de Cetus.

Teseo. Es otro de los personajes de la mitología griega. Hijo de Egeo, rey de Atenas, o de Poseidón, dios del mar. Entre sus principales apariciones en los mitos podemos encontrar la fundación de Atenas o su enfrentamiento contra el Minotauro.  Como rey de Atenas, Teseo fue sabio y generoso, pero mantuvo su gusto por el peligro y la aventura. Raptó a la amazona Hipólita, quien le dio un hijo, Hipólito.

Ulises. Ulises u Odiseo es uno de los protagonistas en la Ilíada y en la Odisea.  Fue rey de Ítaca. Ocupando un papel importante en muchos mitos, debemos decir que su viaje más importante fue el que hizo en la Odisea para volver a casa, aunque tuvo otros momentos importantes como el la Guerra de Troya en la que participo y tuvo un papel relevante pues la idea del caballo fue suya. En las obras de los escritores clásicos posteriores, especialmente en las del poeta griego Píndaro, el dramaturgo griego Eurípides y el poeta romano Virgilio, Odiseo aparece caracterizado como un político cobarde e intrigante. Su nombre latino es Ulises.

Las musas de la mitología griega

En el marco de la mitología griega, las musas eran unas divinidades femeninas. En un principio tendrían un número indeterminado, pero finalmente se consolidaría tan solo nueve.

Fue con Hesíodo cuando se les otorgaron nombres, que a partir de ese momento fueron reconocidos de forma pública.

Las nueve musas nacieron de nueve noches seguidas de amor entre Zeus y Mnemósine, una de las titánidas. Por tanto, estas musas son las nietas de dioses como Urano y Gea.

Las musas forman parte del séquito de Apolo y se presentan como cantantes en las fiestas de los dioses. El primero de todos sus cantos fue el que entonaron cuando los dioses del Olimpo vencieron a los Titanes. Además, también se suele decir que son las encargadas de acompañar a los reyes inspirando así las palabras exactas y las actitudes necesarias para gobernar.

Las musas inspiran a los filósofos y artistas, por tanto, han sido representadas en multitud de piezas artísticas durante toda la historia del hombre.

Las nueve musas son:

Calíope. La mayor de ellas. Se le relaciona con la de la bella voz. Era la musa de la elocuencia, la belleza y la poesía épica. Se representaba con un estilete y una tabla de escritura.

Clío. La musa de la historia. Cuentan que fue esta musa la que introdujo el alfabeto fenicio en Grecia. Se le representa con un rollo de pergamino.

Erato. Musa de la poesía lírica-amorosa. Se representa con una lira.

Euterpe. Musa de la música, especialmente de la que emana de la flauta. No en vano, se le atribuye la invención de la flauta doble, instrumento con el que es representada.

Melpómene. Es la musa de la tragedia, de ahí que se le represente con un cuchillo en una mano y la máscara trágica en la otra.

Polimnia. Musa de los cantos sagrados y de la poesía sacra. Se le representa en una actitud meditativa, con un semblante muy serio. En ocasiones, puede ser representada con el dedo sobre la boca, simbolizando así el silencio y la discreción.

Talía. Musa de la comedia y de la poesía bucólica. En las representaciones figura con la máscara de la comedia y el cayado de pastor.

Terpsícore. Musa de la danza y la poesía coral. En algunas leyendas es tratada como la madre de las sirenas.

Urania. Es la musa de la astronomía, la poesía didáctica y las ciencias exactas. En sus representaciones aparece con una esfera en la mano izquierda y una espiga en la derecha, además, va vestida con un manto cubierto de estrellas.

 

Otros personajes de la mitología griega

Seguidamente recogemos alguno de los personajes más conocidos:

Adonis. Fue un apuesto joven hijo de mortales del cual se enamoró Afrodita. Él eligió quedarse con ella a pesar de poder haber escogido a Perséfone. Murió por un ataque de jabalí, este proceso dio origen a las anémonas.

Ariadna. Cuando Teseo llegó a Creta para matar al Minotauro, ella se enamoró del héroe y le facilitó un hilo para que pudiese escapar de laberinto donde residía la bestia. Escapó junto a su amante de su tierra, pero Teseo la abandonó en la isla de Naxos por haberse enamorado de la amazona Hipólita (de quien tuvo a su hijo Hipólito) y luego de Fedra, hermana de Ariadna. Ésta fue acogida por el dios del vino y la lujuria, Dioniso, quien la hizo su esposa y la transformó en una divinidad. Representa a la mujer que deja todo por su amado, aun a costa de ser traicionada y abandonada.

 

 

Belerofonte. Hijo  de Glauco, rey de Corinto, fue el héroe que domó al caballo alado Pegaso con la ayuda de una brida que le facilitó la diosa Atenea. Un hombre que se cree descendiente de Poseidón. Fue capaz de matar a la peligrosa Quimera, monstruo que desprendía fuego por la boca y que Belerofonte logró hacerlo con la ayuda de Pegaso.

 

Casandra. Princesa de Troya que fue condenada a ver el futuro pero que nadie nunca la creyera. Fue capaz de ver el final de la ciudad tras la Guerra de Troya, pero nadie le creyó.

 

Dédalo e Ícaro. Dédalo diseñó el laberinto de Creta, en donde posteriormente, el rey Minos, mantuvo prisioneros a él y a su hijo Ícaro. Dédalo hizo unas alas con cera y plumas para su hijo y para él con el fin de volar y escapar, pero Ícaro voló demasiado alto y la cera de las alas se derritió. Entonces, cayó y se ahogó en el mar Icario, que lleva su nombre.

 

Electra. Su nombre es conocido por ser el equivalente femenino en términos psicológicos del “Complejo de Edipo”, del acervo teórico de Sigmund Freud. Concebido como el caso “la hija mata a la madre por amar a su padre”. Y esto se desprende de la venganza que Electra consumó contra su madre Clitemnestra por haber ideado un plan, junto a su amante, para matar a su esposo Agamenón, padre de Electra. El rey de Micenas fue engañado y asesinado por su esposa por haber aquel sacrificado a su hija Ifigenia en pos de que los dioses propiciaran a los griegos un buen viaje hacia Troya. Electra, al enterarse del crimen de su madre, elabora una estratagema junto a su hermano Orestes para vengarse de su madre, designio que finalmente concretan.

 

Europa. Era una mujer tan hermosa que Zeus se enamoró de ella. Se presentó ante ella con el disfraz de un hermoso toro blanco y le hizo una reverencia. Cuando se subió a su lomo, la llevó a una cueva en la que le reveló su verdadera naturaleza. El continente lleva su nombre.

 

Helena de Troya. Era hija de Zeus. Es la mujer más hermosa y famosa de la mitología griega. Fue casada con Menelao, pero se enamoró del príncipe Troya Paris, a quien Afrodita le había prometido la mujer más bella de la Tierra. Su huida con su amante, desató la Guerra de Troya y propició el incendio de la afamada ciudad amurallada. Al finalizar la contienda, Helena volvió con su esposo Menelao a reinar en Esparta. Su mito representa la infidelidad y la belleza  femenina que pueden desatar la “guerra” entre los hombres…

 

Hipólita. Era la líder de las llamadas Amazonas, siendo un grupo de guerreras que vivían separadas del resto. Su aparición en los mitos suele centrarse en las intervenciones de las amazonas, como por ejemplo cuando Heracles tuvo que robar su cinturón.

 

Medusa. Era una sacerdotisa (o una ninfa) devota de  Atenea que fue violada por Poseidón en el templo de la diosa de la sabiduría. Por esto fue transformada en un monstruo, con sus cabellos transformados en serpientes como castigo por su blasfemia. Además y también como castigo fue condenada a que para evitar enamorarse de los hombres, cada vez que al mirarlos, los convirtiera en piedra.

Menelao. Rey de Esparta y esposo de Helena de Troya, siendo el principal responsable del inicio de la Guerra de Troya y final de esta ciudad. Se le considera uno de los grandes héroes de la historia espartana por su enorme victoria.

 

Orfeo y Eurídice. Orfeo, hijo de Apolo, fue un gran músico. Se dice que era el mejor tocando el arpa, sirviendo este talento para enamorar a Eurídice, y también para salvarla del Inframundo más tarde, al ser el arpa capaz de tranquilizar al perro Cerbero. Cuando Eurídice, el amor de su vida, murió, él descendió al inframundo y tocó su lira de manera tan hermosa que Hades aceptó dejar ir a Eurídice, siempre y cuando Orfeo no la mirara hasta que llegara a la superficie. Sin embargo, temiendo que lo hubiese engañado, Orfeo se dio vuelta a unos cuantos metros de la superficie solo para ver a Eurídice siendo arrastrada de vuelta al inframundo por mirar antes de tiempo.

 

Pandora. Su leyenda nos remite a la “Caja de Pandora”, célebre frase para designar actos aparentemente insignificantes que desembocan en las peores debacles. Fue creada por Hefesto para vengarse de los hombres. Por eso enviaron a Pandora con una caja como obsequio para Epimeteo en su boda; en camino no aguantó la tentación y la abrió liberando así todos los males a la humanidad, ella la intentó cerrar pero cuando lo hizo sólo quedó la esperanza.

Penélope. Es el símbolo de la fidelidad conyugal. Fue la inteligente, astuta y fiel esposa Odiseo (Ulises), durante los 20 años de ausencia de su marido por la guerra; ella tejía en día y destejía en la noche el sudario de su suegro Laertes para así no tener que casarse con ningún pretendiente. Finalmente, su amado volvió a la patria y mató a todos los pretendientes, quedándose Odiseo con el premio mayor, que era el amor y la lealtad de su esposa…

 

Perséfone. La hermosa hija de Deméter, la diosa de la cosecha, a la que Hades secuestró llevándola al inframundo y haciéndola su esposa. Tenía que vivir allí cuatro meses al año para poder pasar el resto del tiempo en la Tierra. Este mito explica las estaciones. Los meses de invierno son aquellos en los que ella está en el Hades.

 

Pigmalión y Galatea. Pigmalión era un escultor que creó una estatua tan hermosa y real que se enamoró de esta. Afrodita se apiadó de él y le dio vida a la estatua convirtiéndola en Galatea.

 

Prometeo, el ladrón del fuego. Robó el fuego de Zeus y enseñó a los seres humanos a usarlo. Como castigo, se le encadenó a una roca y todos los días venía un águila para comerse su hígado, el cual se restauraba mágicamente durante la noche.

 

Rey Midas. Este es otro de los personajes de la mitología griega más importantes. Un monarca griego del que se dice que podía convertir las cosas en oro al tocarlas. Era el rey de Frigia. Midas se ganó el favor del dios Dionisoo, que se ofreció a concederle lo que quisiera. Este pidió el poder de convertir cualquier cosa que tocara en oro. Muy pronto se dio cuenta de que había cometido un error, pues todo lo que trataba de comer o beber se volvía oro.Su única aparición en la mitología griega es en su propio mito, donde su codicia termina matándolo.

 

Sirenas. Son hermosas mujeres que atraen a los navegantes con su voz y cantos, hacia las rocas para que su embarcación se destruya. Otros dicen que su aspecto es un híbrido entre cuerpos de pájaro, cabeza de mujer y pie con escamas.

 

Sísifo. Un embustero que engañó a los dioses más de una vez. Es famoso por el castigo que le impusieron después de morir. En el inframundo del Hades, se le condenó a rodar para siempre una roca hasta la cima de una colina empinada. Tan pronto como llegara a la cima, la roca rodaba cuesta abajo y debía empezar de nuevo.

Tántalo. Era un hijo favorito de los dioses, a los que invitó a un banquete en su casa, en el que cocinó a su hijo y se los sirvió. Esta no fue una buena idea. También se hizo famoso a causa de su castigo, que era estar siempre de pie en un estanque de agua limpia viendo frutas deliciosas en los árboles sobre su cabeza. Sin embargo, cuando estaba a punto de alcanzar la fruta, el viento empujaba las ramas fuera de su alcance y cuando se agachaba a beber, el agua se retiraba.

 

Monstruos de la mitología griega

Cada monstruo y personaje de la mitología tiene una personalidad particular, pues en la antigüedad se usaban para infundir miedo en la población, pues las personas solían rezar a los distintos dioses griegos por buena salud, buenas cosechas y hasta buen tiempo. Estos monstruos actuaban casi siempre como enemigos de los dioses, por lo que siempre se han considerado como seres que infunden miedo.

Entre los principales monstruos encontramos:

• Ave Fénix. Es uno de los personajes más llamativos ya que es capaz de revivir a partir de sus propias cenizas, pues se caracterizaba por ser un animal cubierto de fuego. Es similar a un águila muy grande con plumas de color rojo, naranja y amarillo.
• Centaruro. Era una raza de monstruos que, según se creía, habitaban las regiones montañosas de Tesalia y Arcadia. Los centauros se caracterizaban por su ferocidad y violencia; su representación en los frisos y metopas del Partenón de Atenas evocan esa imagen de feroces combatientes. Se los conocía también por su estado de embriaguez y por su lascivia, y aparecían retratados a menudo como seguidores de Dioniso, el dios del vino. El centauro es un hibrido entre cuerpo de caballo y torso de hombre. Quirón es el más famoso, y no por su ferocidad si no porque destacó por su bondad y sabiduría.

• Cérbero o Cancerbero. Se asimila a un tenebroso perro con tres cabezas. Era conocido por custodiar la puerta de Hades en el infierno, por lo que es uno de los personajes menos queridos. Sus tres cabezas simbolizan al pasado, el presente y el futuro.
• Grifos. Es un animal con cuerpo de águila y su otra mitad con forma de león. Son conocidos por ser excelentes guardianes de tesoros.

• Hidra. Es un monstruo venenoso que muestra de tres a cincuenta cabezas, pues su malévolo poder es que al cortar una cabeza, salen otras dos.
• Minotauro. Es un monstruo con cabeza de toro y cuerpo humano. Fue encerrado en un laberinto construido por Dédalo.

• Quimera. Terrible criatura con cuerpo y cabeza de león, cola de culebra y una cabeza de cabra sobresaliendo de su espalda. Escupe fuego.

 

Ciclos en la mitología griega

Encontramos varios ciclos o conjunto de mitos:

El ciclo Troyano: un conjunto de mitos relativos a la Guerra de Troya y el regreso  a la patria de los héroes que intervinieron. A él pertenecen los mitos en torno a la boda de Tetis y Peleo, el juicio de Paris y los héroes Aquiles, Agamenón, y Odiseo, entre otros, contados principalmente en la Ilíada y la Odisea de Homero y en obras trágicas como la trilogía de la Orestíada, de Esquilo. Fundamentalmente, el mito narraba cómo todo tuvo su origen en las bodas de Tetis y Peleo y el rapto de Helena, reina de Esparta y mujer de Menelao, hermano de Agamenón. La bella Helena fue seducida por el bello Paris, hijo de Príamo, que la llevó consigo, en su nave, hasta Troya. Los reyes griegos se unieron luego bajo el mando de Agamenón para vengar la afrenta y recuperar a Helena: Tardaron diez años en tomar la ciudad amurallada de Troya tras un tenaz asedio. Y los sobrevivientes tuvieron un penoso regreso a sus hogares: así Ulises, que anduvo errante por el mar diez años antes de regresar definitivamente a su patria Ítaca, o Agamenón, que murió asesinado por su propia mujer y su amante nada más pisar el suelo de Micenas. Odiseo, el astuto, fue quien ideó, en el mito, el truco que permitió la conquista de Troya: la invención del caballo de madera, en el que se escondieron unos cuantos guerreros que, cuando los troyanos lo introdujeron en la ciudad, abrieron sus puertas para la conquista.

 

El ciclo Tebano: reúne también un conjunto de mitos, narrados tanto en la Epopeya como en el Teatro trágico, en torno a la figura de la familia de los Labdácidas.

 

Ciclo Teseo y el Minotauro: este ciclo recoge una serie de episodios localizados en la isla de Creta. Allí existió un rey legendario llamado Minos quien había osado engañar contrariar al dios Poseidón, prometiéndole sacrificios si éste le ayudaba el dios, una vez cumplida su parte, al ver que el rey no le daba lo prometido, en venganza, un día que la reina, Pasífae, caminaba junto a la orilla, hizo nacer de la espuma del mar un poderoso toro que atacara y violara a la mujer del rey. De esta espantosa unión nació un ser monstruoso, el Minotauro, llamado Asterión, por llevar en la frente el signo de la estrella que declaraba su origen divino. Minos, avergonzado de tan brutal estirpe, mandó al famoso constructor de la época, Dédalo y a su hijo Ícaro, que construyeran un palacio donde encerrar al Minotauro. Una vez creado el palacio, Minos ordenó, a la manera de los faraones de Egipto, que los constructores perecieran en él, sellando las puertas para que no escaparan y pudieran comunicar a otros los planos del edificio. Por su parte, el hábil constructor Dédalo, diseñó unas alas de cera con las que salió volando en compañía de su hijo; posteriormente, la audacia del joven Ícaro le hizo acercarse demasiado al sol, con lo que la cera de las alas se derritieron, precipitándose al mar donde murió. En su memoria Dédalo recogió las alas y las depositó en un santuario en Italia. En cuanto al palacio donde quedó encerrado el Minotauro, era una construcción adornada con la “doble hacha”, por lo que aquel palacio fue conocido como el palacio de la doble hacha o “Laberinto”. Dado que se trataba de una construcción de intrincados e iguales corredores y pasillos, a partir de entonces se denomina “laberinto” a todo lugar donde es fácil perderse. Era el Minotauro un ser que devoraba carne humana, por lo que Minos obligó a todos sus súbditos a rendir tributo al monstruo en forma de una comitiva anual de siete jóvenes y siete doncellas. Entre aquéllos se encontraban los habitantes de Atenas, situada en la región continental llamada Ática, cuyo rey Egeo hizo incluir a su hijo Teseo entre los jóvenes sacrificados para el Minotauro. Previamente, había concertado con su hijo la misión secreta de destruir al monstruo y que, en caso de que todo resultara bien, se lo hiciese notificar desde lejos a su regreso, cambiando las velas del barco. Así pues, partió Teseo, en compañía de los demás jóvenes, hasta Creta. Allí, al serle presentada la corte, se enamoró de Ariadna, hija de Minos y hermanastra del Minotauro. Antes de partir a su destino, Teseo le reveló su terrible secreto y Ariadna prometió ayudarlo en su empresa, ofreciéndole un ovillo de lana (“el hilo de Ariadna”) par que le sirviera de guía en los intrincados pasadizos y pudiera salir del palacio una vez muerto el Minotauro. Teseo así lo hizo, mató al Minotauro y escapó en compañía de Ariadna, pero en su viaje de vuelta, como ya no le era útil a sus fines, dejó abandonada a Ariadna en la isla de Delos, donde la descubrió el dios Dioniso. En cuanto al héroe, al avistar tierra, se olvidó del consejo de su padre de cambiar las velas, por lo que Egeo, pensando que no había tenido éxito en su misión, se suicidó al mar que desde entonces lleva su nombre.

 

El ciclo de los Argonautas: reúne esta saga todo un conjunto de mitos en torno a las figuras preponderantes de Jasón en busca del vellocino de oro en la nave Argos  y la hechicera Medea.

 

El ciclo Heraclida: Recoge todos los mitos relacionados con el héroe, sin duda más popular en el Mediterráneo, y sus descendientes: Heracles, Hércules para los romanos. Dada la enorme extensión de sus aventuras, las leyendas heracleas se suelen clasificar en tres grandes categorías: El ciclo de los Doce Trabajos o tareas realizadas por orden de Euristeo. Las empresas ejecutadas por cuenta propia, hazañas independientes realizadas al frente de ejércitos y Las pequeñas aventuras secundarias, que le acontecen durante la realización de los trabajos.

Heracles es hijo de Alcmena y Anfitrión, rey de Tirinto, aunque su verdadero padre es, en realidad, Zeus, quien se unió a ella tomando la apariencia del marido. Para muchos, Heracles representa el enviado de Zeus entre los mortales para eliminar los monstruos que asolaban la tierra, llevándoles así la Justicia divina que representaba en el plano divino la generación de los dioses olímpicos.

El ciclo de los Doce Trabajos de Heracles, realizados por orden de Euristeo con la promesa de que si Heracles las realizaba con éxito obtendría como premio el descanso e incluso la inmortalidad. Los trabajos encomendados fueron:

1. Capturar el león de Nemea que asolaba la región, en el Peloponeso. Invulnerable a las flechas, lo estranguló con sus poderosas manos; a partir de entonces, la clava y la piel del león son los atributos con que se conoce a este héroe.
2. Matar a la Hidra de Lerna, de nueve cabezas con la facultad de reproducirse si eran cortadas. Heracles la mató sepultando su cabeza bajo una gran roca; la sangre del monstruo sirvió para envenenar sus flechas.
3. Capturar al jabalí de Erimanto, al que llevó sobre sus hombros.
4. Matar a la cierva de pezuñas de bronce y cuernos de oro del monte de Cerinia.
5. Ahuyentar a las temibles aves del lago Estínfalo, de picos y garras de bronce que atacaban a los hombres y las cosechas; mientras volaban las abatió con su arco y flechas.
6. Limpiar en un solo día los enormes establos de Augías, rey de la Élide, cambiando para ello el curso de dos ríos.
7. Capturar al toro salvaje de Creta, padre del Minotauro.
8. Domar las yeguas del héroe Diomedes, que se alimentaban de carne humana. Se apañó para que devoraran a su amo, tras lo cual se volvieron del todo mansa.
9. Apoderarse, tras feroz lucha, del cinturón de Hipólita, reina de las amazonas (la tribu guerrera de mujeres: “las que se cortaban un pecho”, para poder disparar mejor con el arco).
10. Robar en los confines de occidente, el abundante ganado de Gerión, un monstruo de tres cuerpos y tres cabezas. De regreso, erigió en el estrecho de Gibraltar las llamadas columnas de Hércules.
11. Capturar al Can Cerbero, un monstruo de tres cabezas que guardaba la entrada al Hades.
12. Coger, tras matar a la serpiente, las manzanas de oro del jardín de las Hespérides que Gea había dado a Hera como presente de bodas. Hera hizo guardar los frutos por un dragón de cien cabezas.

Podéis encontrar más información en nuestro Blog, en una  publicación dedicada a: Los doce trabajos de Hércules. Vínculos con A Coruña

 

Además, Heracles intervino en la primera guerra de Troya, luchó, como el único aliado mortal de los olímpicos, en la Gigantomaquia, intervino en la guerra contra el rey Augías, quien se había negado a pagarle el salario por limpiarle sus establos, mandó una expedición contra Pilos, donde Neleo, su rey, se había negado a purificarlo, luchó contra Esparta y ayudó a que Tindáreo recuperase el trono e intervino en las guerras de Tesalia.

Otras aventuras secundarias acometidas por este héroe fueron: la lucha contra los centauros, quienes en una comida a la que le habían invitado se volvieron contra él por acción de la bebida; su intervención en la expedición de los argonautas, en ayuda de Jasón; bajar hasta el Hades para librar de las garras de la muerte a Alcestis, esposa del rey Admeto que, ocultando su dolor por la muerte reciente, había dado hospitalidad a Heracles,…

 

Constelaciones en la mitología griega

Los griegos al ser una civilización tan estudiosa en diversas áreas, entre esta la astronomía tenía un especial interés; entre ellas  tenemos:

• Andrómeda. Es una de las constelaciones más brillantes junto con Perseo. Ellos se convirtieron en constelación después de muertos, eran esposos.
• Géminis o los mellizos. Esta constelación simboliza a Castor y Pólux, cuando el primero murió su hermano le imploró a Zeus rescatar a su hermano a cambio de su vida, el dios los convirtió en estrellas y desde ese entonces están juntos.
• Orión. Gigante, apuesto y trabajador hijo de Neptuno. No tuvo suerte en el amor, primero lo dejaron casar con Merope, su padre nunca accedió a la petición de matrimonio y lo dejó ciego. Luego se quedó en compañía de Diana y también se enamoró, pero Apolo de celoso hizo que Diana lo matara bajo engaños, le disparó una flecha mientras él nadaba en el mar, su cuerpo a yacer en la orilla fue ubicado en el firmamento como una estrella muy brillante.
• Osas mayor y menor. Calisto fue una doncella compañera sentimental de Juno, que la convirtió en oso. Un día deambulando en su nueva forma se encontró con hijo y se aproximó a abrázalo, él le apunto una flecha y justo cuando le iba a dispar fueron convertidos en estrellas por Júpiter.
• Pegaso. Caballo que nadie puedo ni domar y mucho menos domar, pero la ayuda de Atenea y un freno de hora Belerofonte lo pudo lograr. Pegaso se transformó en constelación cuando le pico un tábano yendo camino al Olimpo, Zeus se molestó y por eso arrojo al jinete y envió al insecto.
• Vía láctea. Es un camino de estrella para que los dioses lleguen a sus palacios.
• Es la diosa Astera (inocencia y pureza) que al momento de abandonar la tierra se convierte en estrellas con forma de virgen.

 

Conclusiones

Probablemente uno de los legados más importantes que nos ha dejado la antigua Grecia, sea todo lo relacionado con la mitología: sus personajes, las historias  y temas presentes en las mismas.

Como decíamos en párrafos anteriores, encontramos muchísimos testimonios de la mitología griega en una extensa colección de relatos e implícitamente en artes figurativas tales como cerámica pintada y ofrendas votivas.

Por otro lado, los mitos griegos intentan explicar los orígenes del mundo y detallan las vidas y aventuras de una amplia variedad de dioses, héroes y otras criaturas mitológicas. Estos relatos fueron originalmente difundidos en una tradición poética oral, si bien actualmente los mitos se conocen principalmente gracias a la literatura griega.

La mentalidad griega, instintivamente, buscaba la armonía y el orden en el universo, por lo cual podría especularse que desarrollarse una religión monoteísta. Por el contrario, profesa el más exuberante politeísmo.

La mitología griega ha ejercido una amplia influencia sobre la cultura, el arte y la literatura de la civilización occidental y sigue siendo parte del patrimonio y lenguaje cultural occidentales. Poetas y artistas han hallado inspiración en ella desde las épocas antiguas hasta la actualidad y han descubierto significado y relevancia contemporáneos en los temas mitológicos clásicos.

Y esto es todo por hoy. Confiamos en que esta publicación resultase de vuestro interés. Y si queréis estar al día de nuestras publicaciones podéis suscribiros gratuitamente para recibir información periódica con las nuevas publicaciones.

 

Nuestra recomendación

 

Referencias

Dioses y héroes de la mitología griega. Alfaguara. De Schoua, A.M.

La mitología clásica. Acento editorial. De Arnaud M.

Los dioses de Grecia (Vol. 29). Siruela. De Otto, W.F.

Dioses y héroes de la antigua Grecia. Millenium. De raves, R. y Serrat, C.

https://historiaybiografias.com/

https://sobregrecia.com/category/grecia/mitologia-griega-grecia/

https://redhistoria.com