Hoy dedicamos nuestra publicación semanal a acercaros a un tipo de calzado tradicional. Vamos a intentar contaros algunas cosas curiosas sobre el origen e historia de los zuecos.
Los zuecos, dependiendo el lugar geográfico en que nos encontremos, adquiere otras denominaciones como almadreña o madreña, albarca o abarca, galocha, zoca gallega, etc.
En todo caso, cuando hablamos de un zueco nos estamos refiriendo a un tipo de calzado que está fabricado en la actualidad, de manera artesana, en madera y en una sola pieza.
La desaparición de su uso de los zuecos ha sido motivado en nuestro medio rural por el asfaltado de las calles de los pueblos, ya que es un calzado muy práctico para circular por sitios embarrados, pero lo cierto es que hay una historia detrás de este emblemático calzado que merece ser contada.
Origen e historia de los zuecos
En primer lugar hemos de identificar el origen del término “zuecos”, y lo encontramos en el latín “soccus”, que era el tipo de calzado que utilizaban los cómicos en el teatro romano.
Los zuecos nacen en los tiempos agrícolas en las regiones más húmedas de Europa. Un calzado típico en lugares como Suecia, Holanda, Inglaterra, Galicia, Asturias o Cantabria, en nuestro país.
Es razonable pensar que los zuecos de madera y cuero surgieron en zonas frías y húmedas (Suecia, Noruega, Bretaña francesa, Finlandia, Galicia), no en países cálidos, ya que si en invierno calientan, en verano abrasan, es imposible llevarlos. Son buenos para caminar sobre la nieve y sobre terrenos embarrados, o hacer fuerza con ellos, pero no para correr; es un calzado rústico.
Además de servir a un ideal, el zueco también es el calzado por antonomasia en tiempos de necesidad. Aunque en un principio la suela de corcho y madera se relacionó con la vestimenta más informal del verano y la playa, son los materiales que se usaron cuando no hubo dónde elegir tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. La producción de los fabricantes de zapatos y botas se destinaba al calzado bélico, lo que se tradujo en una escasez de material para los zapatos de los civiles. Especialmente el cuero y el caucho, producido en el sudeste asiático, controlado en aquel momento por Japón.
A partir de la primavera de 1941 se les pidió a los fabricantes de zapatos en Francia que produjesen diseños para tipos de zapatos que no fuesen carne del racionamiento. Para mitigar la falta de cuero, se empezaron a usar de manera generalizada las suelas de madera. Para la parte superior se utilizaban todo tipo de materiales: cuero artificial, algodón encerado, fieltro tejido, paja, ratán… En invierno, los zapatos eran como zuecos con suela de madera también iban forrados de pelo, para abrigar. Como sucedería unas cuantas décadas más tarde con el zueco escandinavo, el zapato bávaro tradicional, el Haferlschuh, serviría de inspiración para una versión muy extendida, con cordones laterales y coloridos ribetes a contraste.
En territorio español encontramos el uso de las zuecas tradicionales en zonas rurales del Norte de España, como es el caso de Galicia, Asturias, Cantabria, León, País Vasco, zonas de la montaña de Castilla y León, Aragón y Cataluña, principalmente.
Desde el punto de vista funcional, el zueco es un tipo de calzado que, por la protección extra que aporta, se utiliza para el trabajo, principalmente en el campo, aunque con el tiempo se ha ido extendiendo a las fábricas, minas, granjas, etc.
En cuanto a los materiales, se utilizan maderas aún verde de árboles como el aliso, la haya, el nogal, y con menos frecuencia el castaño, el álamo y la zalgatera. En el caso de llevar adornos complementarios la madera preferida es el abedul, por ser más blanda y permitir mejor su talla.
¿Cómo son los zuecos?
En un zueco, madreña o albarca pueden describirse las siguientes partes:
- Pico: parte superior delantera.
- Papo: parte delantera o curva frontal.
- Capilla: parte delantera superior que cubre los dedos.
- Boca: abertura por donde se introduce el pie.
- Flequillo: rebaje que bordea la boca por la parte superior.
- Casa: cavidad interior que ocupa el pie.
- Calcañar: parte trasera.
- Pies: los tres soportes o tacos inferiores, dos delanteros y uno posterior, para colocar los tarugos.
- Tarugos: suplemento de madera que se va reponiendo cuando se desgastan o rompen al caminar. Suelen estar hechos de madera de avellano o de roble joven. En las últimas décadas en vez de tarugos se han colocado clavos o tacos de goma.
Los zuecos suelen asociarse al traje regional en muchas provincias de España e incluso a la identidad etnográfica de naciones como los Países Bajos y Suecia. Han sido considerados oficialmente como calzado de seguridad, además de ser considerados como saludables para los pies.
Presencia de los zuecos y sus variantes en diferentes lugares del mundo
Zuecos de madera y cuero los fabricaban en casi toda Europa, pero el cuero sólo recubre y recubría la parte del empeine, dejaba al aire la parte del talón y del tobillo.
En el caso de Holanda, los zuecos reciben el nombre de klompen, y han alcanzado tanta fama y difusión que forman parte de patrimonio holandés. Su existencia se remonta siglos atrás, si bien el uso masivo se produjo durante la Edad Media, fundamentalmente por trabajadores y campesinos. Aunque los historiadores creen que se comenzaron a usar hace unos 850 años. Los zuecos más antiguos que se han visto fueron encontrados en el Nieuwendijk en Ámsterdam. Éstos fueron fabricados con madera de aliso y que serían del año 1230 aproximadamente.
Los zuecos holandeses se han convertido además en un producto que hoy en día y comercialmente hablando alcanza cifras increíbles, pues se estima que se venden más de seis millones de unidades, principalmente como souvenir.
En el caso de Inglaterra, los zuecos se tallaban tradicionalmente con madera de aliso y fueron utilizados por todas las clases en los siglos XVIII y XIX. Existe una teoría que dice que el claqué o baile del tap se originó en los molinos de algodón de Lancashire, cuando los empleados, que utilizaban dicho calzado para no resbalar en el suelo mojado, bailaban golpeándolos contra el suelo al ritmo de los telares.
En Rusia, los zuecos se denominan galosha a un cubre calzado de goma que solía utilizarse en los días lluviosos, especialmente por los niños.
También encontramos modalidades de zuecos en los países escandinavos.
En el norte de Italia y Francia se usa un calzado muy parecido a nuestras zocas. De Francia pasó a Quebec. En la música quebecquesa es habitual llevar el ritmo golpeando el suelo con las zocas.
También los japoneses utilizan zoris, que es un tipo de calzado de madera con tiras de cuero.
En tierras hispanas, primero hay que decir que nada tiene que ver el diseño de los zuecos gallegos con las madreñas o zuecos asturianos, o de otros países.
En la zona de León y Asturias el zueco, galocha o madreña, suele tener tres tacones, dos delanteros y uno trasero.
En Galicia se diferencia zoco de zoca. Los zocos son con el empeine de cuero y la suela de madera, en un principio era el calzado para ir “finamente vestido”. La zoca está íntegramente hecha de madera. Este era el tipo de calzado más habitual utilizado por la población gallega hasta bien entrado el siglo XX.
Por lo general los zocos se empleaban en las zonas más secas, al combinar madera y cuero, esto es, hablaríamos del sur de la provincia de A Coruña y en las provincias de Pontevedra y Ourense, mientras las zocas, totalmente de madera y más propias para suelos más húmedos se usarían preferentemente en el norte de la provincia de A Coruña y en la provincia de Lugo.
La clase media-alta comenzó a utilizarlos tintados de negro, los de los “pobres” eran color cuero. Para el trabajo solían estar reforzados con tachuelas en el piso (también una especie de herradura muy fina) y doble capa de piel en el puntera y talón.
El zueco gallego es el único en el que el cuero rodea al pie totalmente (empeine, inicio del tobillo y talón) y sólo la base es de madera.
Antiguamente, los zuecos gallegos se reforzaban con una suela de cuero duro. Hoy llevan suela de goma como cualquier zapato, aunque en los años de la post guerra civil se usaban trozos de rueda de coche.
Los zoqueiros, fabricantes de zuecos en Galicia, solían residir en zonas concretas en donde había mucho cuero y de un grosor aceptable.
En Galicia, hablar de zuecos de calidad y diseño en la actualidad, es referirse a Elena Ferro, una artesana que que ha conseguido poner de moda el calzado de los labriegos gallegos: los zuecos. Un éxito que, además, le ha valido el Premio Nacional de Artesanía 2019. La excelente calidad y diseño de sus productos le ha convertido en un referente, incluso en el mundo de la moda. Podéis ver más información en nuestro post: Elena Ferro, arte en piel.
Conclusiones
Aun tratándose de un tipo de calzado tradicional, los zuecos han recuperado su vigencia, ya que en unos tiempos en los que la comodidad es la característica que impera a la hora de estrenar calzado, la aparición de zapatos con suelas de madera se ha generalizado.
Obviamente su diseño ha ido variando enormemente con el paso del tiempo y ya no son fabricados de una sola pieza sino que suelen poseer una cubierta de tela que siempre se complementa eso sí con un ligero tacón. Elevando la altura del tacón o empleando materiales extremadamente sofisticados, se consigue atribuir a un objeto que en principio era práctica, un carácter exclusivo y de culto.
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Referencias
https://anosaldea.blogspot.com/2014/03/o-zoco-galego-tradicion-e-modernidade.html
https://clairecharlotte.com/origen-de-los-zuecos/
https://www.vogue.es/moda/articulos/zuecos-tendencia-primavera-verano-2021