Una vez más, y no será la última, la creencia de que las murallas fronterizas son la solución idónea para aquellos que no toleran los flujos migratorios y/o las relaciones entre ciudadanos de diferentes naciones, está en vigor por las iniciativas en este sentido de un personaje como Donald Trump.
Además del muro de Tijuana al Golfe de México, promovido por el citado mandatario americano, el Muro de Belfast que tiene más de 25 años de antigüedad, el de Palestina construido por los israelíes como “barrera de seguridad” frente a los palestinos, el muro del Sáhara, fruto del enfrentamiento entre Marruecos y el Frente Polisario, etc.
Hoy, por u interés histórico y por el significado y consecuencias que acarreó vamos a centrarnos en el muro más famoso: el muro de Berlín.
Este muro nació con un nombre que era una declaración de intenciones “Muro de protección antifascista”, pero todo el mundo occidental se refería a él con un nombre más clarificador: “Muro de la vergüenza”.
Antecedentes
Tras la Segunda Guerra Mundial, los territorios de la vencida Alemania, fueron ocupados por las tropas estadounidenses, soviéticas, francesas y británicas. De esta forma no solo el país, sino también la capital, Berlín, quedó dividida en cuatro sectores de ocupación.
Estas fuerzas permanecieron hasta el año 1949, momento en que se constituyen dos estados alemanes: La RFA, que era la Alemania occidental, y cuya capital quedó fijada en Bonn. Un país que adoptaba un sistema económico y social en el ámbito del capitalismo, se constituía como aliado de Estados Unidos y pasó a ser miembro de la OTAN.
Por otro lado, la RDA, o Alemania oriental, basado en un sistema socialista, fue aliado de la Unión Soviética y se adhirió al Pacto de Varsovia.
En Berlín, como sede del consejo aliado, se dividió la ciudad en dos sectores: uno occidental, bajo la autoridad de gobierno de la RFA, y otro oriental, que era la capital de la RDA. El sector occidental estaba completamente rodeado por el territorio de la RDA.
A principios de la década de 1950, el enfoque soviético para controlar el movimiento nacional restringiendo la emigración, fue emulado por la mayor parte del resto del Bloque del Este, incluida Alemania del Este.
Hasta 1952, las líneas de demarcación entre Alemania Oriental y las zonas ocupadas occidentales podían cruzarse fácilmente en la mayoría de los lugares. El 1 de abril de 1952, los líderes de Alemania Oriental se reunieron con el líder soviético Joseph Stalin en Moscú. Durante las discusiones, el ministro de Relaciones Exteriores de Stalin propuso que los alemanes orientales deberían introducir un sistema de pases para las visitas de los residentes de Berlín Occidental al territorio de Berlín Oriental, para detener la libre circulación de agentes occidentales en la RDA.
En consecuencia, se cerró la frontera interna alemana entre los dos estados alemanes y se erigió una valla de alambre de pulas. La frontera entre los sectores occidental y oriental de Berlín, con todo, permaneció abierta, aunque el tráfico entre los sectores soviético y occidental estaba algo restringido.
Esto dio como resultado que Berlín se convirtiera en un imán para los alemanes orientales desesperados por escapar de la vida en la RDA y también en un foco de tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Tras la deserción de un gran número de alemanes bajo este régimen, el nuevo estado de Alemania Oriental restringió legalmente prácticamente todos los viajes a Occidente en 1956.
Hacia principios de la década de 1960, la falta de libertades, la crisis económica y el retraso tecnológico en la parte oriental de la ciudad, llevó la que miles de personas migraran hacia el sector occidental.
Entre 1949 y 1961, alrededor de 2,7 millones de personas habían abandonado la RDA y Berlín Oriental: alrededor de la mitad de esa corriente migratoria estaba compuesta por gente nueva de menos de 25 años y esto suponía un gran problema para la dirección de la SEDE. Alrededor de medio millón de personas pasaba cada día a frontera en ambas direcciones y de esta manera, podían comparar las condiciones de vida de ambos lados. Solamente en el año 1960, alrededor de 200.000 personas se mudaron de forma definitiva al Oeste. La RDA se encontraba al borde del colapso social y económico. En esta situación el gobierno de la RDA tomó la decisión de impedir esas migraciones, construyendo un muro que separara los dos sectores de la ciudad.
Historia del muro
Este muro estuvo presente durante tres décadas, concretamente entre los años 1961 y 1989, y tenía como primera consecuencia la separación de dos sectores de la ciudad de Berlín, en la actual Alemania.
El 15 de junio de 1911, el primer secretario del Partido de la Unidad Socialista y presidente del Consejo de Estado de la RDA, Walter Ulbricht, usó por primera vez el término “muro” en una conferencia de prensa en la que aseguraba que nadie tenía la intención de levantar un muro.
Jrushchov se envalentonó al ver la juventud e inexperiencia del presidente estadounidense John F. Kennedy que él consideraba una debilidad. En la cumbre de Viena de 1961, Kennedy cometió el error de admitir que Estados Unidos no se opondría activamente a la construcción de una barrera.
El sábado 12 de agosto de 1961, los líderes de la RDA asistieron a una fiesta en el jardín en una casa de huéspedes del gobierno en Döllnsee, en una zona boscosa al norte de Berlín Oriental. Allí, Ulbricht firmó la orden de cerrar la frontera y erigir un muro.
A la medianoche, la policía y las unidades del ejército de Alemania Oriental comenzaron a cerrar la frontera y el domingo 13 de agosto por la mañana, la frontera con Berlín Occidental estaba cerrada. Las tropas y los trabajadores de Alemania Oriental habían comenzado a destrozar las calles que bordeaban la frontera para hacerlas intransitables para la mayoría de los vehículos e instalar alambradas de púas y cercas a lo largo de los 156 kilómetros alrededor de los tres sectores occidentales y los 43 kilómetros que dividían Berlín Occidental y Oriental.
Berlín quedó dividida y se crearon 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad.
El Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, con un interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia. En la parte superior colocaron una superficie semiesférica para que nadie pudiera agarrarse a ella.
Durante la construcción del Muro, los soldados del Ejército Popular Nacional (NVA) y los Grupos de Combate de la Clase Obrera (KdA) se pararon frente a él con órdenes de disparar a cualquiera que intentara desertar. Acompañando al muro, se creó la llamada “franja de la muerte”, formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. Tratar de escapar era similar a jugar a la ruleta rusa con el depósito cargado de balas. Aun así, fueron muchos los que lo intentaron.
Había nueve cruces fronterizos entre Berlín Oriental y Occidental que permitían visitas de berlineses occidentales, otros alemanes occidentales, extranjeros occidentales y personal aliado a Berlín Oriental, así como visitas de ciudadanos de la RDA y ciudadanos de otros países socialistas a Berlín Occidental, siempre que tuvieran los permisos necesarios.
Estos cruces estaban restringidos según la nacionalidad permitida para usarlos. El más conocido fue el puesto de control de vehículos y peatones en la esquina de Friedrichstraße y Zimmerstraße, que estaba restringido al personal aliado y a los extranjeros.
Consecuencias de la construcción del muro de Berlín
Las consecuencias del Muro de Berlín fueron profundas y abarcaron múltiples aspectos de la vida en Alemania y el resto del mundo. Veamos algunas de ellas:
- En primer lugar, dividió la ciudad de Berlín en dos partes: Berlín Occidental, controlado por las potencias occidentales (Estados Unidos, Reino Unido y Francia), y Berlín Oriental, controlado por la RDA.
- Aumentó la tensión militar y política entre las tropas soviéticas, que apoyaban al gobierno comunista de la parte oriental, y las estadounidenses, que apoyaban a las de la parte occidental.
- El Muro de Berlín provocó la separación física de familias y amigos, la pérdida de libertades y derechos humanos, así como tensiones políticas y militares entre el bloque occidental y el bloque oriental.
- En términos sociales, muchas familias se dividieron, mientras que los berlineses orientales empleados en Occidente se vieron privados de sus trabajos. Berlín Occidental se convirtió en un enclave aislado en una tierra hostil.
- El Muro de Berlín fue una muestra visible del control y la represión ejercidos por el régimen comunista de la RDA. Las autoridades de la RDA utilizaron el muro para evitar la emigración masiva de sus ciudadanos hacia Berlín Occidental y otros países de Europa Occidental.
- Desde el punto de vista económico, el Muro de Berlín dificultó el comercio y la integración económica entre las dos partes de la ciudad.
- El Muro de Berlín se convirtió en un símbolo de la violación de los derechos humanos. Muchas personas perdieron sus vidas tratando de escapar de la RDA a través del muro. Además, aquellos que vivían cerca del muro sufrían restricciones en sus movimientos y eran sometidos a una vigilancia constante.
- Aunque es difícil concretar una cifra, alrededor de 200 personas murieron por tratar de atravesar el muro y pasar hacia la parte occidental de Berlín.
- Alrededor de 3.000 personas fueron detenidas mientras trataban de cruzar sin autorización hacia el territorio de la RFA.
Caída del muro de Berlín
Durante 1989, en el contexto de una crisis terminal de la Unión Soviética, se convocaron a elecciones libres en algunos países de Europa Oriental. En otros, la presión de la población llevó a la caída de los gobiernos comunistas y a la apertura de las fronteras.
La apertura de una puerta fronteriza entre Austria y Hungría en el picnic paneuropeo el 19 de agosto de 1989 desencadenó una reacción pacífica en cadena, al final de la cual ya no existía la RDA y el Bloque del Este se había desintegrado.
Estos acontecimientos, y las manifestaciones masivas en su contra, provocaron que el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA declaró que había habilitado el paso hacia la parte oeste de la ciudad.
Enterados de la noticia, los berlineses salieron a las calles masivamente. Algunos se contentaron con pasar hacia el otro lado para reencontrarse con familiares y amigos, pero otros usaron picos y martillos para derribar partes del muro.
La caída del muro forma parte de los momentos más importantes de la historia del siglo XX.
Al año siguiente, el 3 de octubre de 1990, se concretó la reunificación de Alemania y el fin de la división posbélica.
El muro de Berlín en la actualidad
La memoria histórica del Muro de Berlín es crucial para entender la identidad alemana contemporánea. Se recuerda no solo como un símbolo de opresión sino también como un emblema de libertad y esperanza. La narrativa sobre el Muro ha evolucionado, impulsada por el deseo de recordar a quienes lucharon por la libertad y los derechos humanos.
A día de hoy, todavía se conservan algunos tramos del Muro de Berlín a lo largo de la ciudad, los cuales pueden ser recorridos por los visitantes en un itinerario que nos llevará a través de su historia y significado. A continuación, describiremos las principales ubicaciones que puedes visitar al recorrer el Muro de Berlín:
- East Side Gallery. Es una de las partes más famosas y visitadas del Muro de Berlín. Se encuentra en Mühlenstraße y se extiende a lo largo de 1,3 kilómetros. Se ha convertido en una galería de arte al aire libre. En ella, se pueden apreciar murales pintados por artistas de todo el mundo tras la caída del muro, convirtiéndola en una galería de arte al aire libre.
- Situado en el antiguo espacio fronterizo, aquí se puede caminar sobre el trazado original del muro y visitar un fragmento auténtico junto a información histórica.
- Gedenkstätte Berliner Mauer o Memorial del Muro de Berlín, es un sitio conmemorativo que se extiende a lo largo de Bernauer Straße. En esta ubicación, ser puede visitar un centro de documentación que cuenta con exposiciones informativas y acceder a una franja del muro con su zona de vigilancia y torres de observación.
- Checkpoint Charlie. Es el punto de control más conocido entre Berlín Este y Berlín Oeste durante la Guerra Fría. Aunque el puesto de control original ya no existe, se encuentra una réplica en el lugar, acompañada de información histórica y una exposición.
Recorrer los tramos del Muro de Berlín es una experiencia única para adentrarse en la historia de la ciudad y reflexionar sobre la importancia de la libertad y la división.
En la exposición denominada “Topografía del Terror”, en el Museo del Muro de Checkpoint Charlie, también se puede visitar el muro de Berlín para ver algunos de los restos más interesantes, al tiempo que acceder a la narración de historias reales de alemanes que consiguieron cruzar el muro.
Por otro lado, el de Berlín ha tenido una notable representación en la cultura popular. Desde películas hasta novelas y obras de arte que abordan la división y la reunificación, su legado ha dejado una marca cultural indeleble.
Por último, los testimonios sobre el Muro de Berlín son vitales para preservar la memoria colectiva. Historias de quienes vivieron en la RDA y del lado occidental del Muro ofrecen una perspectiva personal que ayuda a entender la profundidad del impacto del Muro tanto en lo individual como en lo colectivo.
Conclusiones
El Muro de Berlín fue una estructura física que dividió la ciudad de Berlín en dos partes durante la Guerra Fría. Construido por la República Democrática Alemana (RDA) en 1961, el muro se convirtió en un símbolo de la división entre el bloque occidental y el bloque oriental. Durante casi tres décadas, el muro separó a las familias, amigos y comunidades, y se convirtió en un símbolo tangible de la opresión y el control ejercido por el régimen socialista en el este de Alemania.
Hay que tener presente que esta muralla fue construida en el marco de la Guerra Fría, de enfrentamiento soterrado entre los dos bloques opuestos de comunismo y capitalismo. Suponía, además, la constatación de una Europa desgarrada por las diferencias ideológicas. El Muro de Berlín tuvo importantes consecuencias políticas, económicas y sociales. Por un lado, reforzó la división ideológica y política entre el bloque comunista y el bloque occidental.
El legado del Muro de Berlín es profundo y multifacético. La memoria de este símbolo de opresión y división sigue viva a través de monumentos, museos y la educación de las futuras generaciones. La presencia de fragmentos del Muro en toda la ciudad sirve como recordatorio de la resistencia y el deseo de libertad de los ciudadanos.
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Referencias
La división de Alemania y el Muro de Berlín (1949-1961). De Navarro, M. F.
HistoriaUniversal.org. (2023). Muro de Berlín. HistoriaUniversal.org. Recuperado de https://historiauniversal.org/muro-de-berlin/
https://redhistoria.com/historia-del-muro-de-berlin/
https://historiauniversal.org/muro-de-berlin/
https://historiadeltodo.com/muro-de-berlin-toda-la-historia-en-contexto/