Auténtico símbolo con el que se suele relacionar a la Edad Media.
Al comienzo los castillos eran de madera. Recién hacia el siglo XII se hicieron de piedra. Hay que tener presente que el castillo durante la Edad Media no se utilizaba solo como fortaleza militar, sino que también servía de vivienda de los reyes y nobles. Estaban ubicados en lugares estratégicos, en elevaciones, cerca de zonas de agua para su abastecimiento y sobre todo en lugares donde poder organizar la defensa tanto del castillo como de las villas que a menudo dependían de él. El castillo era un lugar amurallado y rodeado de un profundo foso salvado por un puente levadizo. En su interior había un patio que comunicaba con las diferentes estancias del castillo: los pabellones para la tropa y los servidores, el almacén, los establos y la capilla. La parte más importante era el edificio que servía de vivienda al noble y a su familia. En ella destacaba la torre del homenaje, la de mayor elevación. La vida en el castillo resultaba generalmente incómoda e insalubre debido a los rudimentarios medios de que se disponía, la escasa aireación y la falta de higiene.
Las funciones del castillo en periodos de paz, era el de la vigilancia de sus vasallos y la administración de justicia. Los señores ante tanto tiempo de ocio destinaban su tiempo a la diversión, sobre todo a la caza o a los torneos. Los castillos fundamentalmente estaban compuestos por:
- Muralla. Todo el recinto del castillo estaba cercado por una gran muralla, con una zona de paso superior para poder recorrerla. La muralla disponía de torreones intercalados cada ciertos metros dentro de la muralla. Los torreones proporcionaban una visión del exterior además de permitir distintos ángulos de tiro en caso de necesitar defensa. En algunos castillos podemos encontrar en la muralla una especie de garita al aire o volada, también con una función clara de defensa. También los castillos podía tener en su exterior un foso que rodeaba todo el castillo y que podía ser salvado a través de puentes levadizos, con el fin de evitar que los enemigos pudieran llegar a las mismas puertas.
- Torre del Homenaje. Ya hemos hablado de ella, era el lugar destinado a la ceremonia del Homenaje, pero además de este uso, se trataba de la zona más noble del castillo y lugar de residencia del señor. La torre del homenaje estaba compartimentada en salas y habitaciones e incluso en algunas torres se han encontrado almacenes. La torre del Homenaje ocupa el lugar más resguardado del castillo, último lugar de defensa en caso de ataque e invasión.
- Torre Barbacana: Se trata de una fortificación que flanqueaba la puerta principal de acceso. Podía estar porticada y era de uso obligado para acceder al interior del castillo.
- Rastrillo: Era una enorme reja muy pesada con terminación en puntas de lanza, se situaba en la puerta de entrada en la torre barbacana y junto al puente levadizo.
- Almenas: Su función era defensiva algunas poseían unos pequeños orificios o troneras, para la utilización de armas de fuego, mientras que las saeteras, se utilizaban para arrojar objetos, como piedras o flechas.
- Patio de Armas: Se trata del patio central del castillo desde ahí se reparten las distintas estancias, como la sala de recepción, la capilla, el lugar de acuartelamiento de la tropa, lavanderías, graneros, caballerizas, etc. La entrada al castillo tras pasar la puerta principal, llevaba directamente al patio de armas, desde donde se accedía al resto de las dependencias.
En Galicia, fruto de nuestra dilatada historia y relevancia en el mundo medieval, todavía perviven un gran número de castillos, entre los que podemos destacar:
El Castillo de Moeche, originario del siglo XIV, perteneciente a la familia de los Andrade.Tiene planta octogonal irregular. Las ventanas y puertas cuentan con ornamentación góticos. Los muros son de mampostería de pizarra. Destacan: la torre del homenaje, con 18 metros de altura, y planta cuadrada, los tres escudos grabados en la torre y el patio de armas. Tuvo especial protagonismo durante la revuelta de los Irmandiños (vasallos oprimidos que se levantaron en armas).
El Castillo de Monterrei, en la ourensana localidad de Verín. Se trata de una fortaleza-palacio y data de principios del siglo X. Esta comarca formaba parte del señorío del Monasterio de Celanova. Entre los múltiples y afamados ocupantes cabe reseñar que en este Castillo se reunieron Felipe el Hermoso, marido de Juana, hija de los Reyes Católicos, con el todo poderoso Cardenal Cisneros. Consta de tres recintos amurallados, en uno de ellos está actualmente el Parador Nacional de Verín. Cabe destacar entre un buen número de elementos destacables, la torre del homenaje, del siglo XV.
El Castillo de Doiras, en Cervantes (Lugo) se encuentra al margen del río Cancelada. Se atribuyen sus orígenes al siglo XV. Esta fortaleza es el lugar que acoge una antigua leyenda,la Leyenda de Aldara:
El señor del Castillo de Doiras tenía dos hijos, Egas y la bella Aldara, la cual protagonizó una hermosa historia de amor con Aras, quien iba a heredar una fortaleza cercana. Dice esta historia que ya se había anunciado la boda de la doncella cuando un moro la hechizó hasta el día de su muerte, y no se volvió a saber nada de ella. La noticia de su desaparición originó un amplio despliegue de búsqueda por todos los montes cercanos, pero sin éxito alguno, por lo que tristemente aceptaron su posible muerte…
Un día de cacería, su hermano Egas divisó una enorme y preciosa cierva de un color blanco intenso y consiguió abatirla. Se encontraba solo y no podía cargar con la presa. Cortó una pezuña del animal y corrió hacia el castillo para conseguir ayuda para su transporte. Cuando llegó quiso demostrar su hazaña mostrando la pezuña, pero cuando la desenvolvió del rústico paquete que había creado, lo que había era una mano humana con un anillo que pertenecía a Aldara.
Alarmados, corrieron al lugar que señalaba Egas y se encontraron el cadáver de la hermosa doncella con una mano amputada… Efectivamente, el hechizo duró hasta la muerte de la doncella, y en ese momento recuperó su imagen.
Es solo una leyenda, pero si consultamos la heráldica del ayuntamiento de Cervantes vemos que el ciervo aparece al lado del Castillo y de las montañas por las que desapareció Aldara. Además, el propio nombre del municipio deriva de la historia de la cierva.
El Castillo de Vimianzo, en el ayuntamiento coruñés del mismo nombre. Tiene sus origines en el siglo XIII, con planta poligonal irregular y tres torres defensivas alrededor de un patio de armas y una torre del homenaje con almenas voladizas.
El Castillo de Soutomaior, supuestamente iniciado en el siglo XII. Su nombre proviene de uno de sus habitantes más prestigiosos Don Pedro Alvarez de Soutomaior; Pedro Madruga, personaje que según algunos historiadores podría ser la misma persona que Cristóbal Colón. Precioso castillo del que cabe citar una supuesta orden de los Reyes Católicos para rebajar en unos metros la altura de su torreón, pues era más alta que la de su propio Castillo.
El Castillo de Nogueirosa, en la coruñesa localidad de Pontedeume, también es conocido como el Castillo de los Andrade. Aunque la primitiva fortificación debía datar del siglo XII, su estructura actual tiene sus orígenes en el año 1369. El castillo se alza sobre una gran roca y está construido con grandes bloques de sillería lo que le otorga un aspecto sumamente robusto. Fue el primer monumento de la provincia de A Coruña que obtuvo el reconocimiento de Monumento Nacional, allá por el año 1924.
El Castillo de Maceda encuentra sus orígenes en los últimos años del siglo XI. Se le suele considerar más un palacio residencial que una fortaleza defensiva. Según la tradición, en este castillo se crió, hasta los once años, el Rey Alfonso X el Sabio, siendo aquí donde aprendió la lengua gallega.
El Castillo de Ribadavia se encuentra en un promontorio a orillas de
l rio Avia. Está ubicado sobre un antiguo poblado prerromano y luego una fortaleza. Construido en el siglo XIV, con forma poligonal, y un muro que lo dividía en dos parte. Se accede por debajo de un arco apuntado que comunica con el patio de armas. En esta puerta podemos ver los escudos de los Fajardo y de los Sarmientos. Hay resto de un torreón almenado y tres de sus cinco puertas originales.
El Castillo de Pambre, en las proximidades del Camino de Santiago y del río Pambre, en la localidad lucense de Palas de Rei. Data de finales del siglo XIV. Actualmente es de propiedad privada.
El Castillo de Sobroso, en el municipio pontevedrés de Mondariz. Parece ser que fue construido a partir del siglo IX. Gracias a su situación estratégica, su papel defensivo y militar fue preponderante durante la Edad Media para el sur de la provincia de Pontevedra; su pueblo y fortaleza son conocidos con el sobrenombre de la llave fuerte del antiguo Reino de Galicia. Es un castillo de pequeñas dimensiones y planta poligonal. Su estilo es de arte románico, y se compone de tres cuerpos: cerca exterior, cuerpo residencial y torre de homenaje.
Y con esto finalizamos esta entrada, pues aunque es un asunto, como tantos otros, que daría para hablar mucho más, es mejor dejarlo para otra ocasión y no resultar abrumadores.