En anteriores publicaciones nos hemos centrado en saber algo más sobre algunas de las más famosas murallas o muros, caso de la muralla china o el muro de Berlín, por poner un par de ejemplos. En esta línea hoy vamos a ver que os podemos contar sobe el Muro de Adriano.
Estamos hablando de la muralla más larga de Europa, pues su longitud es de unos 135 kilómetros.
Su origen, obviamente es romano, y se trata de un coloso de piedra levantado en lo que antes era Britannia con el fin de protegerse de los Pictos, una tribu localizada en Escocia.
Se encuentra al norte de Inglaterra, entre los condados de Cumbria, Northumberland y Tyne & Wear.
Hoy en día parte de la muralla está bajo tierra o fue espoliada con los años para construir iglesias, granjas u otros edificios, pero aún siguen quedando vestigios de ellas, así como de sus fuertes, lugares que merece la pena visitar si vamos de camino a Escocia.
Contexto histórico
El Limes del Imperio Romano, las fronteras que delimitaban su vasta extensión, llegó a su máxima expresión en el siglo II d.C. cuando alcanzó una extensión de más de 5.000 km., desde el norte de Britania, a través de Europa, hasta el Mar Negro y desde allí hasta el Mar Rojo y el norte de África. Los vestigios de este colosal sistema defensivo han llegado hasta nuestros días en forma de murallas, fosos, fuertes, fortines, torres de observación y asentamientos civiles. Esta inmensa frontera estaba protegida por miles de soldados auxiliares procedentes de todos los rincones del Imperio.

Limes romano, finales siglo II
Cuando los romanos invadieron Britania en el año 43 dC. bajo el emperador Claudio, lograron consolidar su dominio en gran parte de la isla, pero la frontera septentrional, en la actual Escocia, siempre presentó desafíos. Las tribus celtas del norte, conocidas como pictos y otros grupos, eran un obstáculo constante para la estabilidad romana en la provincia.
Durante el reinado de Trajano (98-117 dC.), el imperio alcanzó su máxima expansión, pero su sucesor, Adriano (117-138 dC.), adoptó una estrategia más defensiva. Adriano visitó Britania en el año 122 dC. y, preocupado por la seguridad de la provincia, ordenó la construcción de una muralla que sirviera como barrera física y simbólica entre el mundo romano y los territorios no conquistados.

Adriano
¿Qué es el Muro de Adriano?
El muro de Adriano es una de las construcciones más emblemáticas del imperio romano en Britania y un símbolo de la ingeniería y el poderío militar romano. Fue construido bajo el mandato del emperador Adriano en el siglo II dC. y su propósito era marcar el límite norte del imperio en la isla, proteger las provincias romanas de las incursiones de tribus bárbaras y facilitar el control del territorio.
El Vallum Hadriani, Vallum Aelium, o Muro de Adriano es una antigua fortificación defensiva de la provincia romana de Britania. Se construyó en el año 122 dC., durante el reinado del emperador romano Adriano. En ese tiempo era gobernador de Britannia, y supervisor de su construcción, Aulus Platorius Nepos.
Se extendía por el norte de Inglaterra. Iba desde las orillas del río Tyne, cerca del mar del Norte, hasta el fiordo de Solway, en el mar de Irlanda. Permitía al Imperio romano proyectar su poder hacia el norte, en las tierras de los antiguos britanos y pictos.
Se levantó con sillares de piedra y tenía un grosor de entre dos metros y medio y tres metros, superaba los 3 metros y medio de altura en sus zonas más bajas mientras que rozaba los 5 metros en las más altas; se trataba de una gran muralla que estaba protegida por los propios soldados romanos, de ahí que contara con 14 fuertes y 80 fortines; para facilitar aun más la defensa de esta frontera contaba además con dos fosos.
Contaba con 4 fuertes y 80 fortines donde se levantaban principalmente puestos de vigilancia y el cuidado de alguna de las puertas de acceso. A pesar de su grandiosidad no era inexpugnable y eso que en aquello época Britania estaba llena de soldados romanos. Fue atravesada varias veces por los Pictos hasta que con los años fue abandonada.
En su construcción participaron las tres legiones que se encontraban en Britannia (Legio II Augusta, Legio VI Victrix y Legio XX Valeria Victrix) junto con destacamentos de la classis Britannica, la flota naval de las islas.
A partir de los años 124-125 d.C. se reforzó el entramado defensivo con la construcción de fuertes de mayor tamaño, cada siete millas (once kilómetros), reemplazando a las antiguas edificaciones militares de la era de Agrícola, construidas más hacia el sur.
La muralla no solo era una estructura defensiva, sino que también funcionaba como un control de acceso y un punto de recaudación de impuestos para los comerciantes y viajeros que querían ingresar al territorio romano.
Las principales características del muro eran:
- Dimensiones y materiales. La altura y el grosor del muro variaban según la región y la disponibilidad de materiales. En el este, donde predominaba la piedra, el muro tenía un ancho de aproximadamente 3 metros y una altura de hasta 6 metros. En el oeste, donde se utilizó más tierra y turba, la altura era menor.
- Fosos y terraplenes. Frente al muro se excavó un foso profundo de unos 8 a 10 metros de ancho y 3 metros de profundidad, dificultando el acceso de invasores. Detrás del muro también se construyó una vía militar para facilitar el desplazamiento de las tropas romanas.
- A lo largo del muro se construyeron fortines (milecastles) cada milla romana (aproximadamente 1.5 km), donde se ubicaban pequeñas guarniciones de soldados. Además, cada tres fortines había una fortaleza mayor (castrum) con capacidad para albergar entre 500 y 1000 hombres.
- Torres de vigilancia. Entre los fortines se erigieron torres de vigilancia intermedias para mejorar la visibilidad y la comunicación.
- Caminos y abastecimiento. Se construyeron caminos paralelos para facilitar el movimiento de tropas y suministros. También había almacenes y asentamientos militares cercanos.
La muralla tenía como función también mantener la estabilidad económica y crear condiciones de paz en la provincia romana de Britania al sur, así como marcar físicamente la frontera del Imperio.
El muro estaba vigilado por tropas auxiliares del ejército romano, es decir, soldados reclutados en distintas partes del imperio que no eran ciudadanos romanos, pero que, tras años de servicio, podían obtener la ciudadanía. Estas tropas procedían de regiones tan diversas como Germania, Hispania, Dacia y Siria.
Los soldados destinados al muro vivían en condiciones relativamente estables en los fuertes y fortines. Realizaban patrullas constantes, mantenían en buen estado la estructura y controlaban el tráfico de personas y mercancías. También interactuaban con comunidades locales, lo que llevó a la creación de pequeños asentamientos civiles cerca de los fuertes.
El Muro fue abandonado entre los años 138-139, debido a las campañas expansivas llevadas a cabo por el emperador Antonio Pío en tierras caledonias, dando origen a nueva frontera, el Muro de Antonino. Unas décadas después, el repliegue de los romanos devolvió al Muro de Adriano su protagonismo como la frontera más septentrional del Imperio Romano, circunstancia que se mantuvo hasta el abandono de Britania por parte de las legiones romanas en la quinta centuria
Con la crisis del siglo III y el declive del poder romano, la guarnición del muro fue reducida progresivamente. En el siglo IV, las tropas romanas fueron retiradas para reforzar otras partes del imperio, y en el año 410 d.C., los romanos abandonaron Britania, dejando el muro sin vigilancia.
Hoy en día, el muro de Adriano es uno de los sitios arqueológicos más importantes del Reino Unido y un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1987. Existen varios museos y sitios históricos a lo largo de su recorrido, como el fuerte de Housesteads, el fuerte de Vindolanda y el fuerte de Chesters, que ofrecen una visión detallada de la vida en la frontera romana.
En el 2005 se integró, junto con el Limes de Germania Superior y Raetia, en la sección transnacional “Fronteras del Imperio Romano” del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Arqueólogos y estudiosos continúan investigando el muro, proporcionando nueva información sobre su construcción, uso y el impacto de los romanos en Britania. También es un destino popular para senderistas y turistas que desean explorar su historia y paisajes.
¿Qué unidades se hicieron cargo del Muro de Adriano?
Aunque construido principalmente por legionarios, el Muro estaba gestionado, como decíamos anteriormente, por auxiliares. Estaban organizados en regimientos nominalmente de 500 o 1000 hombres y de infantería o caballería o ambos. La unidad mixta de infantería y caballería de 500 efectivos era el caballo de batalla de la frontera. Cada fuerte del Muro parece haber sido construido para albergar una sola unidad auxiliar.
Las tropas con base en los fuertes y castillos del Muro fueron reclutadas principalmente en las provincias noroccidentales del imperio romano, aunque algunas eran de más lejos.
Las unidades del ejército suelen ir acompañadas de seguidores del campamento. Poco se sabe sobre estas personas en los primeros años del Muro; parece que no se les permitió instalarse en la zona comprendida entre el Muro y el Vallum. La excavación ha demostrado la existencia de asentamientos civiles en el siglo III y el estudio geofísico ha registrado la expansión urbana que se extiende mucho más allá de los fuertes. Sin embargo, estos restos no tienen fecha.
Finalidad de muro de Adriano
El sentido político y militar de aquella obra sigue siendo objeto de debate. Deberíamos desterrar la pretensión de comparar el muro de Adriano con las murallas de una ciudad antigua, capaces de resistir un asalto. Ni su altura ni la anchura de su adarve o camino de ronda parecen suficientes para ofrecer una resistencia efectiva. Además, su enorme longitud impediría una distribución eficaz de las fuerzas romanas.
Evidentemente, un grupo organizado de bárbaros podría asaltar el muro por algún punto determinado sin que las legiones fueran capaces de frenarlo. La derrota de estos posibles invasores debería realizarse ya sobre suelo romano.
Por eso, al sur del muro se mantuvieron los grandes fuertes para las legiones y las unidades auxiliares, que debían proporcionar la necesaria defensa en profundidad. Por otra parte, no debe olvidarse que el muro estaba sembrado de puertas.
A lo largo de cada milla romana (unos 1.480 metros) se había construido una puerta, con lo que la estructura presentaba numerosos puntos débiles. Sólo una fuente antigua habla explícitamente del muro. La biografía de Adriano en la Historia Augusta informa del propósito imperial: “Fue el primero que trazó un muro, de ochenta mil pasos, para separar a los bárbaros de los romanos”.
Este pasaje proporciona la clave para entenderlo. Aunque construido por las legiones y vigilado por tropas auxiliares, el valor del muro estaba en su capacidad de regular los límites de la vida civilizada, de canalizar los intercambios entre el suelo romano y el bárbaro. Cuando las gentes del norte quisieran comerciar en tierras romanas, las puertas del muro se abrirían tras los necesarios controles de seguridad y tras haber pagado los portoria, los impuestos a la importación, aspecto este muy importante, para poder hacer frente a los gastos de tan ingente fuerza militar.
Otro tanto ocurría con los mercaderes romanos, que quisieran vender sus productos en territorios no ocupados. Además, las patrullas romanas que continuaron recorriendo las tierras al norte del muro tenían en él el soporte logístico y operativo para realizar sus tareas con seguridad.
El muro se convirtió en una frontera abierta, pero bien controlada, que habría de permitir no sólo la consolidación de la vida civilizada en las tierras del sur, sino una relación pacífica y ordenada con los bárbaros del norte.

Recreación Muro Adriano
El valor de la muralla era regular los límites de la vida civilizada, canalizar los intercambios comerciales y sociales entre la civilización del imperio romano y la vida de los bárbaros. Comerciantes y mercaderes de los dos bandos que quisieran hacer negocio en la tierra vecina podrían pasar al otro lado del muro tras haber pagado los impuestos correspondientes. Además, los diferentes fortines que jalonaban la muralla servían de soporte logístico y operativo para las patrullas romanas que defendían la frontera y podían así realizar sus tareas con seguridad.
Curiosidades del muro de Adriano
Seguidamente detallamos algunas curiosidades en relación con el protagonista de este post:
- Un complejo entramado. Aunque lo imaginamos como una cortina de piedra, en realidad era mucho más que eso. Tenía una zanja al frente y un vallum (fortificación de un campamento romano) y en ocasiones otros obstáculos para protegerlo. Además, en su estructura había pequeñas torres, fortines y fuertes para la guarniciones más numerosas. Un camino militar corría paralelo al Muro uniendo todas las fortificaciones.
- Fue construido por los propios legionarios romanos y se necesitaron 15.000 hombres trabajando durante 6 años.
- Se sabe el nombre de algunos de los hombres que construyeron el Muro de Adriano. A cada centurión se le asignaba una longitud para edificar y cuando acababan, con frecuencia inscribían en una piedra el nombre de ese centurión. En la colección Clayton se conservan 53 piedras con nombres.
- Cuando desapareció el Imperio Romano, el Muro no fue abandonado y la población siguió viviendo en sus construcciones. En algunos sectores han quedado evidencias de modificaciones hasta el año 410.
- En la actualidad sólo se puede ver un 10% de lo que fue el Muro. Muchas de las piedras que lo compusieron fueron reutilizadas en otras construcciones a lo largo de los siglos. Incluso, en 1746 se construyó una carretera entre Newcastle y Carlisle con materiales extraídos del Muro de Adriano.
- Los historiadores piensan que el propio Adriano pudo diseñar o idear el Muro. Se sabe que este emperador, que visitó durante su vida un gran número de provincias romanas, probablemente estuvo en Britania entorno al año 122. En esa época, marcada por frecuentes conflictos, fue cuando se inició la construcción del Muro de Adriano.
7. A lo largo de la muralla existían tres tipos de construcciones: torres, fortines y fuertes. Estos últimos fueron muy importantes y no solo por cuestiones militares. Estudios recientes han demostrado que al lado de los fuertes romanos se establecieron asentamientos civiles. Eran personas que se establecían a la vera de estas grandes construcciones romanas atraídas por la posibilidad de negocio proveyendo al ejército de todo aquello que necesitasen.
- En las excavaciones arqueológicas en el Muro de Adriano se descubrieron dos sucesos luctuosos y muy misteriosos. El primero fue el hallazgo en “Housesteads Roman Fort”, en 1930, de dos esqueletos enterrados bajo el suelo de la taberna de la aldea pegada a ese fuerte. La particularidad es que en uno de los dos se encontró la punta de una daga entre las costillas. Todo apuntaba a algún tipo de suceso delictivo y al posterior entierro de los cuerpos de manera secreta. Lamentablemente, los huesos desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial y no se han podido estudiar con los métodos existentes hoy en día que a buen seguro hubieran arrojado luz sobre el misterioso suceso.

Housesteads Roman-Fort
El segundo hallazgo se realizó entre los restos de “Chesters Fort”. Varios obreros estaban trabajando en el drenaje de las excavaciones del fuerte que se llenaba de agua con la lluvia cuando casualmente dieron con las termas del fuerte o “casa de baño”. Sorprendentemente entre sus muros encontraron 33 esqueletos. ¿Qué pudo ocurrir? Como en el primer caso, los esqueletos desaparecieron y no se pudo estudiar cuáles pudieron ser las causas de la muerte, ni si eran romanos o civiles.
- Hasta el año 1929 una sola familia era la dueña de más de 32 km. de Muro de Adriano. Todo comenzó cuando John Clayton, al que se conoce como “el salvador del Muro de Adriano” tenía 4 años y su padre compró una mansión conocida como “Chesters” que tenía en su jardín los restos del fuerte romano de Cilurnum. El joven John empezó a interesarse por el Muro y su historia y cuando murió, en 1890, poseía 5 fuertes: Fuerte Chersters (Cilurnum), Fuerte Carrawburgh, Fuerte Housesteads, Fuerte Vindolanda y Fuerte Carvoran. La familia de Clayton cuidó su herencia hasta 1929 en que se dividió. Una parte del Muro, “Housesteads Fort” que es el trozo mejor conservado, fue donada por un descendiente de Clayton al National Trust. Actualmente está administrado por English Heritage y es una atracción turística que recibe anualmente miles de visitantes.
Para finalizar
El Muro de Adriano es una de las mayores obras de la ingeniería militar romana. Con una longitud de ciento dieciocho kilómetros, se extendía a lo ancho de la isla de Britania, desde el mar de Irlanda hasta el mar del Norte, próximo al límite fronterizo entre Inglaterra y Escocia.
La intención de Adriano al mandar construirlo no fue únicamente delimitar el Imperio, también quería mandar un mensaje de paz a las tribus caledonias que habitaban el norte de la isla, a quienes transmitía que Roma no estaba interesada en la conquista de sus tierras. En palabras del propio Adriano, buscaba separar a los ciudadanos romanos de los bárbaros.
Actualmente, la muralla de Adriano es uno de los atractivos turísticos de Gran Bretaña. Es fácilmente accesible en coche y en transporte público, y se pueden hacer excursiones en tramos cortos. También es posible utilizar el trazado del muro como base para el senderismo, y darse el gusto de cruzar el país de costa a costa siguiendo los pasos de la civilización del imperio.
Después de la muerte de Adriano, su sucesor, Antonino Pío, mandó construir otra muralla de refuerzo 160 kilómetros más al norte. Estuvo operativa casi 70 años, pero, tras ser abandonada, la frontera del imperio romano en Britannia volvió a ser la muralla de Adriano, hasta que fue definitivamente abandonada en el año 383.

Muro Antonino Pío
Referencias
Historia antigua Universal II. El Mundo romano. De Fernández Uriel, P.
https://www.artearqueohistoria.com/spip/article377.html
https://www.elultimoromano.com/2025/03/el-muro-de-adriano.html
https://supercurioso.com/muro-de-adriano-frontera-imperio-romano/
https://viatorimperi.es/muro-de-adriano/










