El Titanic se ha convertido, sobre todo merced al cine, en un foco de atención sobre el que continuamente se realizan nuevas publicaciones, y esta línea, nosotros, desde este humilde Blog vamos a intentar contar de una manera estructurada la historia del navío más celebre jamás construido. Hoy os vamos a hablar de “El Titanic, el hundimiento del insumergible”.
Este majestuoso trasatlántico que fue a dar al fondo del océano en su viaje inaugural, se ha convertido en leyenda.
Contexto histórico
En los albores del siglo XX, una época de optimismo desbordante y fe ciega en el progreso, nació un sueño: crear el barco más grande, lujoso y seguro jamás construido.
Es una época de paz en Europa, de avances tecnológicos asombrosos y de una confianza casi ilimitada en el ingenio humano. Los viajes transatlánticos están en su apogeo, transportando a miles de europeos hacia el Nuevo Mundo en busca de oportunidades, así como a adinerados turistas que cruzan el océano por placer.
En este escenario de prosperidad y competencia, dos gigantes navieros se disputaban la supremacía de los mares: la británica White Star Line y la alemana Cunard Line. Era una batalla de prestigio, velocidad y lujo. Cunard había lanzado recientemente el Lusitania y el Mauretania, dos barcos que habían establecido nuevos estándares en velocidad y comodidad.
Construcción del Titanic
La historia de este barco, junto con sus “hermanos”: el Olympic y el Gigantic (rebautizado como Britannic, tras el hundimiento del Titanic), tiene su origen en un plan elaborado en 1907 por Joseph Bruce Ismay, Presidente de la compañía naviera White Star Line, quien junto con Willian James Perrie, líder de los astilleros Harland & Wolff. El plan de estos tres cruceros de “clase olímpica”, tenía un claro objetivo: disponer de los trasatlánticos de mayor tamaño, lujo y velocidad que jamás se hubiesen construido.
El diseño de estos colosos recayó en Thomas Andrews, director del departamento de diseño de Harland and Wolff y sobrino de Lord Pirrie. Andrews era un ingeniero naval brillante y meticuloso, conocido por su atención al detalle y su búsqueda constante de la perfección. El diseño del Titanic era revolucionario para su época y no solo por su tamaño, sino por sus innovaciones.
Bruce Ismay
En la construcción trabajaron unos 3.000 hombres y los trabajos duraron unos 27 meses hasta finalizar la construcción del Titanic.
El primero fue el Olympic, cuyos trabajos se iniciaron el día 16 de diciembre de 1908. De la experiencia adquirida se incorporaron algunas novedades técnicas en el Titanic, que se convertiría en un auténtico gigante, con sus 46.328 toneladas de peso, 269,06 metros de largo, 28,19 metros de ancho y 53,33 metros de alto. Además, merced a los 55.000 caballos de potencia que tenía en sus motores, se convertía en un barco sumamente veloz, al alcanzar una velocidad máxima de unos 23 nudos, esto es, unos 43 kilómetros por hora, aproximadamente.
Las obras del Titanic se iniciaron el 31 de marzo de 1909. Su casco estaba compuesto por chapas de acero, de 2,5 cms de grosor, que se unían con más de 3 millones de remaches. Fueron construidos con materiales de primera calidad, lo que, unido a la fabricación de un casco de doble fondo, permitiría que en el caso de que el barco llegase a tener inundados, cuatro de los dieciséis compartimentos estancos que tenía en su caso, este podría seguir navegando. De aquí la reputación que adquirió de ser un barco insumergible.
La construcción del Titanic alcanzó un coste de unos 7,5 millones de dólares.
El Titanic fue lanzado el 31 de mayo de 1911 pero no estaba completamente equipado y listo para el servicio hasta la primavera de 1912, teniendo lugar las primeras pruebas de mar el día 2 de abril de este año, resultando estas sin ningún tipo de incidencia significativa.
Características del Titanic
El nombre completo del Titanic era RMS Titanic (Royal Mail Ship Titanic).
Tecnológicamente contaba con avances importantes, como una red de radiotelegrafía para la comunicación a larga distancia. Entre las innovaciones tecnológicas, cabe reseñar las siguientes:
- Sistema de compartimentos estancos. 16 compartimentos diseñados para mantener el barco a flote en caso de inundación.
- Telegrafía Inalámbrica Marconi. Sistema de comunicación avanzado con un alcance de más de 300 km.
- Sistema de propulsión. Combinación de motores de vapor de cuádruple expansión y turbina de baja presión.
- Sistema eléctrico. Generadores capaces de producir más electricidad que una ciudad típica de la época.
- Gimnasio eléctrico. Equipado con máquinas de ejercicio eléctricas, incluyendo un ‘camello mecánico’.
- Ascensores eléctricos. Cuatro ascensores de lujo para los pasajeros de primera y segunda clase.
El corazón del Titanic eran sus enormes salas de máquinas y calderas. Veinticuatro calderas gigantes, cada una con tres o cuatro hornos, producían el vapor necesario para impulsar los motores. Estas calderas consumían más de 600 toneladas de carbón al día, requiriendo un ejército de fogoneros trabajando en turnos agotadores para mantener el barco en movimiento.
En cuanto al diseño interior, el Titanic contaba con una decoración, mobiliario y nivel de confort, que se califica como de lujo, contando con camarotes de primera clase que tenían incluso un pequeño balcón, algo inédito hasta entonces en barcos de estas características. Además, estaban cubiertos con ricos tapices y entelados, con mobiliario en estilo Luis XV. Los camarotes de segunda clase estaban también bien dotados, a la manera de cualquier hotel, mientras que los de tercera clase eran más sencillos, pero tenían sin embargo unas buenas prestaciones.
En los espacios comunes el lujo todavía era mayor, así encontramos, por ejemplo, la famosa Gran Escalera imperial que presidía la zona de primera clase que contaba con una cúpula de cristal que la coronaba. Esta escalera era de madera de roble, de doble curva, con una barandilla lujosamente decorada en oro. Además, contaba con un ángel que la decoraba, y que sería rescatado del mar en una de las primeras inmersiones.
La cubierta de paseo B, alojaba pasajeros de primera clase y en ella se situaba el Café Parisien.
La dotación complementaria consistía en un gimnasio, salones de té, salas de lectura, piscina, baño turco, una cancha de squash, varios comedores, etc.
El primer viaje del Titanic
El Titanic comenzó su primer viaje en la mañana del 10 de abril de 1912, partiendo del puerto de Southampton, en Inglaterra, con destino a Nueva York. La población (se habla de unas 100.000 personas) lo celebró como un gran acontecimiento, pero el buque zarpó con casi una hora de retraso ya que al salir estuvo a punto de chocar con otro barco que estaba amarrado en el puerto.
El proceso de embarque fue un espectáculo en sí mismo. Carruajes y automóviles llegaban continuamente, descargando pasajeros y su abundante equipaje. Los pasajeros de primera clase llegaban con decenas de baúles y maletas, mientras que muchos en tercera clase llevaban todas sus posesiones en una simple bolsa. La emoción era palpable. Para muchos, este viaje representaba el inicio de unas vacaciones de ensueño o un viaje de negocios en el barco más lujoso jamás construido. Para otros, era el comienzo de una nueva vida, como emigrantes, en América.
El Titanic zarpó con alrededor de 2.224 personas a bordo, de las cuales 885 eran tripulantes. El capitán Edward John Smith, un experimentado miembro de la White Star Line, fue seleccionado para dirigir la nave, tanto por su experiencia al mando del Olympic, muy similar técnicamente al Titanic, como por su popularidad entre los pasajeros habituales de estos viajes. Le acompañaban varios oficiales, ingenieros, camareros, cocineros y personal de servicio.
Edward John Smith
Las bodegas se llenaron con toneladas de alimentos: 75.000 libras de carne, 40.000 huevos, 36.000 naranjas, 1.000 botellas de vino, y mucho más. Para los paladares más exigentes de la primera clase, se cargaron delicatessen como ostras, caviar, y los mejores champanes franceses. Además de los víveres, se cargaron miles de piezas de vajilla, cubiertos, y cristalería. Las lavanderías se abastecieron con sábanas y toallas, y se embarcaron toneladas de carbón para alimentar las voraces calderas del barco.
Antes de adentrarse en el Atlántico, el Titanic hizo paradas en Cherburgo, en la costa francesa, y curiosamente en esta localidad embarcaron la famosa Margaret “Molly” Brown”, quien más tarde se haría celebre por su valentía durante el hundimiento, y el millonario Benjamín Guggenheim.
La siguiente parada fue en Queenstown (hoy Cobh, en el sur de Irlanda) para recoger a los numerosos pasajeros que habían comprado billetes, y entre los cuales se encontraban un grupo de religiosas y varios periodistas que se iban a encargar de documentar el viaje inaugural.
Con el mar en calma y el cielo despejado, a partir del día 11 el Titanic inició la travesía trasatlántica. El viaje del Titanic a Nueva York estaba programado para una duración de seis días, con una parada prevista en el puerto de Azores para repostar combustible.
Durante los primeros días del viaje, el Titanic disfrutó de condiciones de navegación favorables. El mar estaba en calma y el cielo despejado, permitiendo a los pasajeros disfrutar de las cubiertas al aire libre. Sin embargo, a medida que el barco se adentraba en el Atlántico Norte, las temperaturas comenzaron a descender. El 14 de abril, el día de la colisión, el mar estaba inusualmente tranquilo, descrito por muchos como “un espejo”. Esta calma, aunque agradable para los pasajeros, dificultaría más tarde la detección de icebergs.
El hundimiento del Titanic
El hundimiento se produjo en la medianoche del día 14 al 15 de abril de 1912.
Pero retrocedamos unas horas en el tiempo. Cuatro días después de haber comenzado su primer viaje, la tripulación comenzó a recibir mensajes de otros barcos advirtiendo sobre varios icebergs en el camino. Sin embargo, algunas de estas recomendaciones no fueron tomadas en serio y el capitán Edward J. Smith, quien se fue a su habitación a las 21:20 horas del día 14.
A las 23:40 horas el Titanic chocó contra un iceberg, se encontraban aproximadamente a 400 millas náuticas (740 kilómetros) al sur de Newfoundland (Canadá). La noche era clara, pero la luna no brillaba y los vigías no tenían binoculares, por lo que solo pudieron ver el iceberg cuando estaba delante de ellos. Cuando se dio la alarma, se ordenó virar a estribor (hacia la izquierda) y poner los motores en reversa, pero, aunque tenía margen para hacerlo, no fue suficiente. Pocos segundos después de la señal de alarma, el Titanic chocó contra el iceberg por su lado derecho.
Sorprendentemente, los pasajeros apenas notaron la colisión que llevó al Titanic a su trágico final. Al parecer, algunos sintieron una leve vibración, mientras que otros observaron con curiosidad cómo el barco pasaba junto al iceberg, que incluso soltó fragmentos de hielo que terminaron en la cubierta y con los que algunos bromearon.
Tras recibir información sobre los daños el capitán Smith ordenó abandonar el barco. A las 00:05 horas los botes salvavidas ya estaban siendo desplegados y cinco minutos después se estaban realizando llamadas de emergencia. Un barco, el RMS Carpathía de la Curnard Line, se dirigió inmediatamente hacia el buque de pasajeros herido. Este barco estaba a unas 58 millas náuticas (107 km) de distancia cuando recibió la señal, y tomaría más de tres horas llegar al Titanic. Otros barcos como el Olimpic o el SS Californian también se encontraban en las proximidades, pero no pudieron contactar con ellos, según parece porque el oficial de comunicaciones había desconectado el telégrafo debido al desagradable trato recibido por el telegrafista del Titanic poco antes del impacto.
Mientras se hacían intentos para contactar barcos cercanos, comenzaron a lanzarse botes salvavidas, con órdenes de mujeres y niños primero. Aunque el número de botes salvavidas del Titanic excedió el requerido por la Junta de Comercio Británica, estos podrían transportar solo a 1.178 personas, muy por debajo del número total de pasajeros. Este problema se vio agravado por los botes salvavidas que se lanzaron muy por debajo de su capacidad, porque los tripulantes temían que los pescantes no pudieran soportar el peso de un bote cargado. (El Titanic había cancelado su simulacro de bote salvavidas programado más temprano en el día, y la tripulación no sabía que los pescantes habían sido probados en Belfast). El bote salvavidas número 7, que fue el primero en abandonar el Titanic, tenía solo 27 personas, aunque tenía espacio para 65. Al final, solo 705 personas serían rescatadas en botes salvavidas.
A las 2:05, se lanzó el último bote salvavidas y estalló el pánico a bordo. Aproximadamente a las 2:18, el Titanic se partió en dos, con la proa bajo el agua. A las 2:20 el barco se hundió cuando la sección de popa también desapareció bajo el Atlántico. Cientos de pasajeros y la tripulación se metieron en el agua helada. Temerosos de ser inundados, los que estaban en los botes salvavidas demoraron el regreso para recoger a los sobrevivientes. Para cuando regresaron a remo, casi todas las personas en el agua habían muerto por exposición.
El RMS Carpathia, el barco más cercano llegó transcurridas unas cuatro horas después de recibir la llamada de emergencia, y fue el que comenzó las tareas de rescate, consiguiendo ayudar a unas 700 personas.
Como consecuencia del hundimiento se perdieron unas 1500 vidas, de las cuales unos 700 eran tripulantes y otros tantos pasajeros de tercera clase.
La primera noticia del hundimiento apareció en los periódicos de Belfast el 16 de abril de 1912. La ciudad, “madrina” del enorme transatlántico, lloró durante mucho tiempo la pérdida de sus ciudadanos y aún recuerda este trágico suceso. En los patios del Ayuntamiento de Belfast hay una estatua que conmemora a los muertos del Titanic y existen numerosas asociaciones Titanic con muchos miembros que tienen conexiones personales o familiares con las víctimas o los supervivientes del hundimiento. El astillero sigue existiendo en Belfast.
Causas del hundimiento del Titanic
Todavía, al día de hoy, conviven diferentes teorías, propiciadas por distintos investigadores sobre las causas de la gran tragedia que supuso el hundimiento del Titanic.
En una primera aproximación hay aparentemente una confluencia de diferentes motivos: la presencia de icebergs en latitudes en las que no eran habituales y tratarse de una noche oscura, sin luna y con el mar en calma, lo que hacía que los témpanos de hielo pasaran casi desapercibidos
No obstante, el vigía de guardia en el momento del impacto, Frederick Fleet, alertó al primer oficial William Murdoch, quien estaba al mando del Titanic en ese momento, de la presencia del iceberg. La advertencia llevó a Murdoch a tomar una decisión que pudo ser incorrecta, ya que a la velocidad que navegaba, un choque frontal hubiese causado menores daños. Pero al girar, seguramente en una reacción instintiva, y debido a la inercia del barco, el hielo golpeó y rasgó el barco por estribor, debajo de la línea de flotación. En pocos minutos, los compartimentos estancos comenzaron a llenarse rápidamente, provocando una inundación que sería letal para el barco.
También hay que decir que hay otras teorías sobre las posibles causas del hundimiento del Titanic. Estas son algunas de ellas:
- Incendio en la zona de calderas. Según esta teoría, plasmada en el documental “Titanic: la nueva evidencia”, la causa que precipitó el hundimiento del Titanic fue un incendio en la zona de calderas. Esta hipótesis sostiene que el fuego afectó a uno de los almacenes de carbón del transatlántico y provocó el debilitamiento del casco metálico. A partir de dos imágenes del Titanic en el que se aprecia una misteriosa mancha en el caso del barco. Según este documental el incendio empezó estando todavía el transatlántico en el astillero y seguía latente cuando el buque zarpó de Southampton el 10 de abril. El documental también apunta que Bruce Ismay, presidente de la naviera White Star Line, era conocedor del fuego, pero dio instrucciones a la tripulación para que no se informase a los pasajeros.
- Un espejismo. Teoría que sostiene el historiador británico Tim Maltin, uno de los principales estudiosos mundiales del naufragio. Según él, aquella fatídica noche entre el 14 y el 15 de abril de 1912, se habría producido la colisión entre dos masas de aire, una muy fría y la otra muy cálida, lo que habría provocado un espejismo que hizo que la tripulación no advirtiese la presencia del iceberg contra el que chocó el Titanic.
- Remaches defectuosos. Tras el hundimiento del Titanic, pasaron más de 70 años hasta el hallazgo del transatlántico, momento que permitió comprobar que los remaches del casco del Titanic presentaban notables deficiencias. Ni todos eran iguales ni tenían la misma composición ni tan siquiera estaban colocados de la misma forma. Además, los situados en la zona de proa y de popa eran de mucha menor calidad que los del centro del barco.
- La Luna y la marea. Algunos expertos sostienen que la Luna jugó un papel fundamental en el hundimiento del Titanic, pues según su teoría el 4 de enero de 1912, cuatro meses antes de la tragedia, se produjo una rara alineación entre la Luna y el Sol que provocó que los tirones gravitatorios de estos astros se reforzaran mutuamente, lo que causó una marea inusualmente alta que provocó que una gran cantidad de icebergs que, en esta época quedaban atrapados en aguas poco profundas del Mar de Labrador, retomaran su camino hacia las corrientes oceánicas del sur.
Consecuencias del hundimiento del Titanic
La noticia del hundimiento del Titanic conmocionó al mundo. Los periódicos de todo el globo llenaron sus portadas con titulares sobre la tragedia, y la sociedad se vio sumida en un estado de incredulidad y duelo colectivo.
El desastre sacudió la confianza de la era eduardiana en el progreso tecnológico y la invencibilidad humana. La idea de que el barco más grande y avanzado del mundo pudiera hundirse en su viaje inaugural parecía desafiar la lógica y las expectativas de la época.
En las semanas y meses siguientes al hundimiento, se llevaron a cabo exhaustivas investigaciones tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido. Estas investigaciones buscaban determinar las causas del desastre y prevenir tragedias similares en el futuro.
El fuerte impacto que supuso este desastre provocó cambios significativos en las regulaciones marítimas. Algunas de estas medidas fueron:
- Se estableció la Convención Internacional para la Seguridad de la Vida en el Mar (SOLAS) en 1914.
- Se estableció una patrulla internacional de hielos para monitorear y reportar icebergs en el Atlántico Norte.
- Una mayor preocupación por la seguridad en el mar, estableciendo estrictos estándares para la construcción y equipamiento de las embarcaciones.
- Mejoras en el diseño de los barcos para mejorar su resistencia. Esto incluyó el uso de compartimentos estancos y sistemas de cierre hermético para evitar la entrada de agua en caso de colisión o impacto.
- Incrementar el número de botes salvavidas.
- Mejora en las comunicaciones y personal debidamente formado.
- Realización de ejercicios de simulacro y entrenamiento periódicos.
- Mejoras en la capacitación y prácticas de seguridad por parte de la tripulación.
Historias y leyendas sobre el Titanic
Los restos del Titanic. Fueron localizados el 1 de septiembre de 1985 por una expedición del IFREMER (Instituto Francés de Investigación y Explotación Marina) y la Institución Oceanográfica de Woods Hole, a 3.821 metros de profundidad., en el norte del océano Atlántico, a unos 600 km al sureste de la costa de Newfoundland, en Canadá. Se encuentran divididos en dos partes, con la proa y la popa separadas por unos 800 metros. Un enorme campo de escombros rodea las dos partes de la embarcación.
El hallazgo reavivó el interés por el icónico barco y, en los años siguientes, se enviaron varias misiones para recuperar alrededor de 5.500 objetos del naufragio, desde pertenencias personales hasta partes del navío.
Fallecidos ilustres. Entro los numerosos fallecidos encontramos personajes ilustres, como el empresario John Jacob Astor IV era uno de los hombres más ricos del mundo.
También el matrimonio formado por Isidor e Ida Straus, copropietarios de la cadena de grandes almacenes Macy’s de Nueva York. Tras el choque los Straus y su personal fueron guiados al gimnasio para esperar la posibilidad de ser embarcados en un bote salvavidas. Se les asignó el bote número 8 y en consideración a su edad Isidor Straus fue invitado a abordar dicho bote junto a su esposa y su doncella; pero Isidor Straus se negó, diciendo: “No subiré a ese bote antes que cualquier otro hombre”. Su esposa Rosalie Ida hizo lo mismo, diciendo: “Hemos estado viviendo juntos muchos años y dondequiera que vayas, yo voy”. Murieron juntos a bordo de la nave después de negarse a ser separados.
Igualmente perdió su vida el millonario playboy Benjamín Guggenheim.
Margaret Brown, que era una de las hijas menores de una familia muy humilde, había visto cambiar su destino tras contraer matrimonio con Jim Brown, un nuevo rico gracias a las ganancias en las minas americanas. Así se convirtió en una de las pasajeras del Titanic. Tras el naufragio, Margaret pasó mucho tiempo ayudando a personas a llegar a los botes hasta que la convencieron para subir a bordo del bote número 6. Tras zarpar, y al comprobar que el bote no iba lleno de pasajeros, empezó a discutir con hombre a cargo del bote, Robert Hitchens, pues este no quería regresar a coger más personas pues temía que si volvían a acercarse al Titanic podrían ser arrastrados por la succión. En ese momento, Margaret Brown , amenazó a Hitchens diciéndole podía escoger: “volver al Titanic o en caso contrario lo tiraría al mar, pasando ella a tomar el bote por la fuerza”. Así fue como pasó a ser conocida como Margaret “Molly” Brown apodada “Insumergible” después de conducir su bote salvavidas para rescatar a pasajeros varados en medio del océano.
Perros a bordo. De los doce perros a bordo del Titanic, solo tres sobrevivieron al naufragio. Todos eran perros pequeños que viajaban en primera clase y fueron llevados a los botes salvavidas por sus dueños. Entre los sobrevivientes caninos estaba un Pomerania llamado Lady, que fue envuelto en una manta y llevado a un bote por su dueña.
Valentía y cobardía desesperadas. En medio del caos y el pánico creciente, surgieron actos tanto de extraordinario heroísmo como de cobardía desesperada. Por ejemplo, la banda del barco, liderada por Wallace Hartley, continuó tocando hasta el final, en un intento por mantener la calma y dar consuelo a los pasajeros. Se cree que la última canción que interpretaron fue “Más cerca, oh Dios, de ti”. Ninguno de los músicos sobrevivió. Este acto de valentía se ha convertido en uno de los símbolos más perdurables de la tragedia.
Tal y como narramos en párrafos anteriores, Isidor e Ida Straus, decidieron permanecer juntos en el barco, rechazando la oportunidad de que Ida se salvara en un bote. Su acto de amor y devoción conmovió a muchos testigos.
Por otro lado, hubo informes de hombres que se disfrazaron de mujeres para intentar subir a los botes, y de oficiales que malinterpretaron la orden de “mujeres y niños primero” como “solo mujeres y niños”, lo que resultó en botes lanzados con espacios vacíos.
Masabumi Hosono, el único pasajero japonés a bordo del Titanic, consiguió salvarse saltando por la borda a un bote salvavidas que aún estaba libre, a pesar de las instrucciones del capitán de dar prioridad a mujeres y niños. Esto afectó profundamente a la vida de Hosono en Japón, donde la opinión pública le tachó de traidor al honor japonés y puso en peligro su carrera.
Salvado por una premonición. Axex MacKenzie, un joven de 24 años, había recibido el boleto para embarcar en el Titanic como regalo de sus padres, pero en la fecha indicada, el joven empacó sus maletas y se dirigió al puerto, hasta que una extraña voz en su cabeza le previno de realizar el viaje. Decidió entonces abandonar la fila de embarque y regresar a su hogar, escapándose así de un destino trágico.
Última superviviente. Fue Milvina Dean (1912-2009), quien era la pasajera más joven del Titianic, pues tenía tan solo dos meses cuando este zarpó. Su padre falleció en el accidente y, tras el desastre, ella y su familia regresaron a Inglaterra.
Cementerio en honor del Titanic. Existe un cementerio hecho en su honor, el cementerio Fairwiew Law, ubicado en Halifax, capital de Nueva Escocia. Se estableció el camposanto en esta región, pues fue la más cercana al punto donde se hundió la embarcación. Incluso, se dijo que acá está sepultado el cuerpo del verdadero Jack Dawson (el personaje que interpretó Leonardo Di Caprio en la película Titanic)
Obras inspiradas en el Titanic. El Titanic ha inspirado incontables obras en todos los medios. Desde la película muda “Saved from the Titanic” de 1912, hasta la superproducción de James Cameron en 1997, pasando por novelas, obras de teatro y canciones.
Españoles en el Titanic. Un total de 10 españoles iban a bordo del Titanic, siete sobrevivieron y tres perecieron. Uno de los fallecidos era un miembro de la tripulación, Juan Monros, camarero en el restaurante. Otro fue el empresario asturiano Servando Ovies. El último fallecido fue Víctor Peñasco. Su esposa María Josefa Pérez, la doncella de ambos Fermina Oliva, Encarnación Reynaldo y cuatro emprendedores catalanes: Julián Padró, Emilio Pallas, y sus esposas Florentina Durán y Asunción Durán.
Otros datos curiosos. En cuanto a historias de padres, se hizo popular la de Thomas Millar, un irlandés que abordó el Titanic para trabajar como ingeniero, poco después de enviudar. El hombre entregó a sus dos hijos, un centavo nuevo a cada uno, con la condición de que no podían gastar la moneda hasta que él regresara del viaje. Ambas monedas aún son conservadas por la familia, pues Thomas nunca regresó del Titanic.
Y entre las historias más afortunadas, se cuenta la del matrimonio Beane. Edward y Ethel habían abordado el trasatlántico en el viaje en el que celebraban su luna de miel. Cuando ocurrió el terrible accidente, tuvieron que separarse, y Ethel logró un lugar en uno de los botes. Edward, ante el inminente hundimiento, se lanzó a las aguas heladas y logró nadar hasta el bote donde estaba su esposa. Luego del rescate, la pareja pudo continuar su vida juntos.
Entre los datos curiosos del Titanic, resaltan algunos verdaderamente sorprendentes, como la historia de la camarera Violet Constance Jessop, quien viajó a bordo de los tres barcos hermanos, el Titanic, el Olympic y el Britannic. Sobrevivió al hundimiento del Titanic, al naufragio del Britannic (1916) y al accidente del Olympic, que colisionó en 1911 con un buque de guerra.
Conclusiones
La historia del Titanic es mucho más que el relato de un desastre marítimo. Es una historia de ambición humana y sus límites, de desigualdad social y sus consecuencias, de valentía y cobardía frente a la adversidad. Marcó el fin de una era de optimismo desenfrenado y confianza ciega en la tecnología. Nos enseñó dolorosamente que incluso nuestros mayores logros pueden ser vulnerables a las fuerzas de la naturaleza.
Más de un siglo después de su hundimiento, el Titanic sigue fascinando y emocionando. Su historia nos invita a reflexionar sobre nuestras propias ambiciones, nuestros miedos y nuestro lugar en el mundo.
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Referencias
HistoriaUniversal.org. (2023). Hundimiento del Titanic. HistoriaUniversal.org. Recuperado de https://historiauniversal.org/hundimiento-del-titanic/
https://educahistoria.com/el-titanic-del-sueno-a-la-tragedia-un-viaje-a-traves-de-la-historia/
https://grandesmedios.com/titanic-cronica-desastre/
https://www.irlanda.net/destinos/norte/belfast/que-ver-belfast/titanic-belfast/titanic/