Atila y los hunos
Atila se encargó de devastar las tierras que iban desde el Mar Negro hasta el Mediterráneo, inspirando temor en todo el Imperio Romano. Apodado también con el nombre de “Flagellum Dei” (Azote de Dios), Atila consolidó su poder después de asesinar a su hermano para convertirse en el único gobernante de los hunos, expandiendo su gobierno para incluir muchas tribus germánicas atacando el Imperio Romano de Oriente en guerras de extracción.