Entorno de los Castro de A Torre y de Vilar
El Castro da Torre se encuentra en un paraje único, la Serra do Caurel, en tierras de la provincia de Lugo.
Esta sierra es un paraje natural caracterizado por sus montañas, valles, bosques, ríos, cascacas y restos arquitectónicos que los siglos nos han ido dejando, y que nos recuerdan el pasado de estas tierras.
En el año 2019 la sierra de O Courel fue declarada Geoparque Mundial por la Unesco, y en el año 2021 la Unesco declaró a la Ribeira Sacra y Serras do Oribio y Courel la séptima reserva de la biosfera de Galicia.
Entre otros múltiples atractivos en esta sierra encontramos varios asentamientos castrexos, que como sucede en muchos casos, se localizan en zonas altas, elegidas estratégicamente para facilitar la seguridad del asentamiento.
Encontramos testimonios prehistóricos como son los castros de Torre, Vilar y Megoxe, el castro de Brío, el castro de la Devesa del Rei, el castro de Miraz, el castro de Torexe o el castro de Cido o de Torre Pastora y castro de Froxán, entre otros, además de las presuntas cuevas rupestres del Oso en Moreda. En total se han censado más de 24 asentamientos castrexos en la sierra de O Caurel.
De la época romana se conservan abundantes asentamientos relacionados con la extracción aurífera, además de los descubrimientos de Torre Pastora y Monte Cido. La riqueza minera de esta zona fue explotada por los romanos, ayudándose de sofisticadas obras de ingeniería (ruina montium). Entre las minas más importantes se encuentran las de Torubio Oeste, en la parroquia de Esperante, y la Mina de la Toca, en la de Seoane.
De época medieval subsisten templos, caseríos y ruinas de fortalezas como la de Carbedo en Esperante. Con todo, el hecho histórico más reseñable del municipio se centra en el refugio que los monjes de Samos, en pago a los muchos favores recibidos por D. Fruela, prestaron al hijo de este, Alfonso II El Casto, para protegerlo de las iras de su tío D. Aurelio, que ocupaba el trono. Buscando los monjes el mejor modo de protegerle, eligieron el lugar de Sobredo en la parroquia de Santa María de Folgoso. El futuro rey (desde finales del siglo VIII hasta principios del IX) recibió sus primeros estudios en la iglesia monasterial de Visonia, la actual Visuña.
Como elementos etnográficos encontramos albarizas, fuentes, labarellos o herrerías.
El Castro da Torre
Este Castro que recibe varios nombres: Castro de A Torre, Castro de Sobredo o Torre do Castro, se encuentra en tierras gallegas, concretamente en el municipio lucense de Folgoso do Caurel
El Castro da Torre se encuentra en un gran promontorio cerca de la parroquia de Sobredo. Nos encontramos a unos 760 metros de altitud. El castro está localizado en la ladera del monte de A Golada orientado hacia el sureste, mirando hacia el valle del río Lor.
Se trata de un poblado minero datado en el siglo I d.C. El castro es de la Edad de hierro y se encuentra en buen estado de conservación. Las zonas más alteradas se deben a corrimientos en la pendiente del monte donde se ubica.
Los trabajos de excavación y reconstrucción nos permiten observar claramente las plantas de las viviendas, de forma ovalada, circular y cuadrada o rectangular.
Las defensas del poblado están constituidas por la muralla que lo delimita y un foso excavado de 120 metros de largo, de 5 a 20 metros de ancho y con una profundidad de hasta 17 metros. El perímetro está completamente aterrazado. En dirección al noroeste, se encuentran los restos de una torre. Hay también un curioso depósito de agua excavado en la roca.
Excavado en la roca madre se encuentra el aljibe rectangular, que posee además un brocal con base de piedras de cuarzo. Todo él debió estar cubierto por losas de pizarra de gran tamaño. Existe una curiosa pieza de pizarra curva hincada en el suelo que desviaba a los viandantes de la calle aledaña evitando que cayesen en el aljibe.
La construcción de los muros se realiza “a hueso”, es decir, sin ningún tipo de argamasa, y con hiladas de piedras de pizarra colocadas a “soga y tizón”.
También encontramos pequeños canales que rodean alguna casa que facilitaban el drenaje del agua de escorrentía.
El suelo estaba enlosado de pizarra negra asentada sobre una gruesa capa de arcilla roja y el techo estaba construido con delgadas losas de pizarra clavadas sobre un armazón de madera.
En la parte baja, más accesible y que da al camino, hay tres fosos consecutivos entre los cuales se apilaron verticalmente piedras afiladas, seguramente como medio defensivo.
El castro fue rehabilitado parcialmente en la campaña de 1993, lo que nos permite hoy en día apreciar los restos de varias viviendas.
Cuenta con 16 viviendas en su interior, de forma ovalada, circular y cuadrada o rectangular. Es interesante el sistema de aislamiento en la parte más alta mediante un espectacular foso defensivo tallado en la roca. Tiene la particularidad de que hay paredes que sustentaron el techo de varias viviendas. El suelo estaba enlosado. En el barrio principal central encontramos que las viviendas se adaptan a la topografía del terreno y están dispuestas alrededor de una gran plaza central. Este barrio se comunica con el resto del poblado a través de una calle que discurre por la cima del espolón, rumbo SE-NO. Tiene, en su extremo sur, una puerta de acceso y un aljibe que le suministraría el agua a la población.
as viviendas tienen grandes piedras que servían de umbrales, normalmente unos centímetros por encima del enlosado de las calles.
Esta forma de construir se encuentra hoy en día también en la construcción de viviendas y alpendres de toda el área de O Courel y en su zona limítrofe.
La puerta de acceso tenía dos hojas y conserva las escaleras donde se aprecia la impronta de haber caminado por ellas. Podemos descubrir, en las losas del rellano, las ranuras para los cerrojos y los huecos para el giro de las puertas en los muros que lo flanquean.
Desde este castro se puede disfrutar de unas impresionantes vistas a la Sierra do Caurel.
Muy cerca del Castro da Torre están las ruinas del castillo de O Carbedo
El Castro de Vilar
Este es uno delos castros más grandes del Caurel, y lamentablemente se encuentra en mal estado tanto los muros defensivos como las viviendas.
Se encuentra a algo más de 500 metros de altitud en terrenos comunales de la aldea de Vilar.
El yacimiento está catalogado desde hace muchos años. Entre 1977 y 1978, un equipo de arqueólogos estudió e inventarió un total de veinticuatro castros repartidos por el territorio de O Courel. Uno de ellos fue el de Campo de Vilar. Fue construido en el siglo I d.C. para aprovechar los recursos auríferos de la zona.
Según se desprende del informe del arqueólogo Iván Álvarez Merayo, tal y como publica el diario “La Voz de Galicia”, en su edición del 15 de diciembre de 2023, el castro de Vilar do Caurel tendría capacidad para albergar a miles de habitantes.
Un reciente estudio ha determinado que el castro tendría unas grandes dimensiones y acogería una gran población, tal vez, miles de personas. El castro estaría formado por cuatro grandes terrazas con cientos de viviendas, de las cuales la inmensa mayoría no han llegado hasta nuestros días.
El sistema de defensa del castro incluía además tres puertas sucesivas —separadas entre ellas por una escasa distancia— que se cerraban con hojas de madera o rejas que se movían de arriba abajo, según indican unas muescas que se han conservado en la piedra. Los supuestos atacantes del poblado, comenta el arqueólogo, se encontraban con que tendrían que franquear tres fosos y tres murallas, además de una rampa protegida por dos torres.
Para saber a qué actividades se dedicaban los habitantes del castro de Vilar —dice asimismo el arqueólogo— habría que llevar a cabo excavaciones. Las únicas realizadas hasta ahora en el asentamiento se desarrollaron en la década de 1970. Los investigadores exhumaron entonces los restos de una vivienda con dos niveles de pavimentación, una fusayola —pieza accesoria de los husos de hilar— y fragmentos de cerámica fabricada con torno. Son muy pocos materiales, señala Álvarez, para permitir hacerse una idea del modo de vida de los habitantes del castro.
Otros puntos de interés en O Caurel
Esta comarca, de enorme belleza natural, historia y belleza, tiene numerosos atractivos para los visitantes o viajeros que lleguen o pasen por ella. Veamos, aunque sea de manera muy sucinta, algunas de nuestras sugerencias:
Aldeas y pueblos. Varias pequeñas localidades permiten al visitante conocer huellas del pasado de Galicia. A Seara, Seceda, Folgoso do Courel, Ferreirós, son muchos los pueblos con encanto en esta Sierra.
El Castillo de Carbedo. Una fortaleza medieval, situado a una gran altitud, más de 900 metros. Aunque en la actualidad está en ruinas, desde aquí las vistas de la zona resultan poco menos que subyugantes. Se percibe en la construcción los restos de un torreón, de forma circular, así como de un algibe.
Parece ser que la función de esta fortaleza sería la de controlar y vigilar la zona de entrada en Galicia desde León. Y hay documentos, del siglo XVI que nos cuentan que el castillo contaría con una torre circular de tres pisos de altura y en la que estarían situadas las mazmorras, además de otra cuadrada (la del homenaje) y tendría dos pisos.
Varias cascadas. No en vano esta sierra está regada por numerosos ríos y arroyos, que en su vagar por la accidentada orografía que los acoge, da lugar a numerosas cascadas. Así podemos citar: la cascada de Pedreira, la de la Poza da Grada la de Reixo y la de Albadaira. Además también encontramos la Poza das mulas.
Fervenza de Albadaira
Cuevas. También la orografía acoge varias cuevas: la de Tralacosta, la de Teixeira, la da Ceza, la de Chao dos Mazairos y la de Aradelas (la más profunda de Galicia), entre muchas otras. En todo caso, no todas son visitables, algunas solo son accesibles para espeleólogos, dada su profundidad, sinuosidad y dificultad de acceso y recorrido.
Cueva de Ceza
Cueva de Chao dos Mazaricos
Rutas de senderismo
El Caurel facilita numerosas alternativas para los amantes de caminar y recorrer rutas y senderos. Hay tantas opciones que se puede elegir el tipo, dificultad, recorrido,…
En relación con el contenido de este post (los Castros de A Torre y de Vilar), tal vez las más aconsejables sean la Ruta de Baldomir al Castro da Torre, de dificultad media y una longitud de 19 kilómetros, aunque en este tipo de entorno y orografía completarlo puede precisar de entre 7 y 8 horas.
También hay una Ruta circular en el Castro de A Torre y tiene un recorrido de unos 14 kilómetros, el problema es que no está homologada y cuenta con una deficiente señalización.
La Ruta del Castro de Vilar es circular, de unos11 kilómetros de longitud.
Conclusiones
Las minas auríferas de A Toca e Torubio, en Folgoso do Courel, junto con la de la Seara, en Quiroga, a los pies del monte Formigueiros, eran las grandes minas romanas del Courel. Unas minas que, según los expertos, reportaron más deun 5% del total del oro que precisaba el Imperio Romano en los primeros siglos de nuestra era.
Un oro que los romanos explotaban intensamente. Y para eso, precisaban grandes infraestructuras como minas, canales de agua y grandes poblados fortificados. Los romanos buscaron minerales en estas zonas y por lo tanto casi todos los castros presentan un alto grado de romanización ya que en época de dominación romana estos castros estaban relacionados con las minas.
Estas tierras no han sido exclusivamente hogar de guerreros celtas y romanos, sino también de leyendas y de gentes muy conectadas con la naturaleza, así como de animales que hoy están en peligro de extinción.
Entre los primeros, destacan los druidas, encargados de la parte más mística de la cultura castrexa, muy relacionados con los tejos, unos árboles muy grandes y milenarios; y las mouras, seres parecidos a las hadas que si tenemos suerte podremos ver mientras se peinan sus cabellos tanto en los propios castros como cerca del agua –un elemento clave de la sierra de O Courel–. De los segundos, destacan los lobos y los osos, animales que ya forman parte de la historia mágica de este territorio.
Referencias
Guía do Courel. De Guitián, J. y Guitián Rivera, L.
https://alladondereinalacalma.blogspot.com/2017/11/el-castro-de-la-torre-un-lugar-desde.html
http://culturagalega.gal/roteiros/detalleextra.php?id=7&cod_rtro=15&cod_obx=224
https://patrimonionatural.xunta.gal/es/courel
https://penasmouras.wordpress.com/2013/11/16/visita-al-castro-da-torre/
