Los Autos de Fe

Teniendo en cuenta su fundamental dimensión propagandística, el Auto de Fe como ceremonia, resulta inseparable de los relatos de su celebración, dado que, como auténticos medios de adoctrinamiento de masas, los papeles impresos subrayaban su sentido, ayudando a una comprensión posterior de tales ritos, tanto a los espectadores visuales que los habían seguido, como a los imaginarios de entonces y ahora.