En el año 2018 se cumplió la edición número XX del Mercado Medieval que anualmente se celebra en el municipio lucense de Alfoz. Este Mercado se ambienta en el año 1483, año en el que fue apresado el Mariscal don Pedro Pardo de Cela en las inmediaciones de la “Torre do Homenaxe do Castelo do Castro”, que está asentada en un castro celta.
Y es que resulta obligado hablar del Mariscal don Pedro Pardo de Cela que, como todos sabéis, fue un caballero medieval de la Baja Edad Media, nombrado mariscal por Enrique IV, y que estaba casado con doña Isabel de Castro, hija de los Condes de Lemos. Pardo de Cela, que señoreaba un extenso territorio de la antigua provincia de Mondoñedo, se enfrentó al Gobernador Fernando de Acuña y a la Hermandad y tropas mercenarias castellanas que dirigía para doblegar a la nobleza gallega, y perdió la partida después de una resistencia heroica. Todo ello sucedía en un escenario político donde primaban las intrigas sucesorias, el poder de los señores feudales y de los obispos, y las revueltas campesinas.
Se trata sin duda de alguien que la leyenda ha convertido en un personaje romántico, con las luces y sombras propias de un señor feudal, y que algunos han llegado incluso a considerar como un defensor de la soberanía del reino de Galicia frente al centralismo de los Reyes Católicos. Durante esta época merece una mención especial merece la Revuelta Irmandiña, una lucha contra los abusos de los señores feudales. En 1469 Isabel de Castilla se casa con Fernando de Aragón.
Tras ser condenado, el Mariscal fue llevado a la ciudad de Mondoñedo, donde sería ejecutado junto con Pedro de Miranda. Pero su esposa, en una audiencia con su prima, la Reina Isabel, consigue el indulto para los nobles gallegos condenados a muerte. De regreso a Mondoñedo, poco antes de la ejecución del mariscal, fue entretenida en el puente de O Pasatempo (Puente de Ruzos) por los secuaces del Obispo de Mondoñedo, Fadrique de Guzmán, que querían interceptar el indulto. Al mismo tiempo, el Obispo, ordenó apurar la ejecución que tuvo lugar el 17 de diciembre de 1483 en la Plaza de la Catedral. Cuenta la leyenda que la cabeza del Mariscal fue rodando hasta la puerta de la Catedral mientras gritaba: “Credo, Credo, Credo”. Otra versión de la leyenda dice que las palabras que gritaba la cabeza del Mariscal eran: “Clero, Clero, Clero” protestando contra la injusticia que estos hacían llevando a cabo su ejecución.
El trágico final de Pardo de Cela y la supuesta traición de sus criados le convirtió en un personaje legendario.
En cuanto a la fiesta, hay que decir que se celebra en el entorno de castillo de Castro de Ouro, el tercer fin de semana de julio. Concretamente en el año2018 tuvo lugar los días 20 y 21 de julio. Entre sus características principales además de la magia y el encanto que transmite el lugar de celebración, destacan la degustación de una cena medieval, la recreación de un mercado de época con productos típicos de la zona recordando la vida en el medievo, demostraciones de artesanía, con representación de los distintos sectores que convivían en la zona de la Marina Lucense, representaciones teatrales, juegos malabares, torneos ecuestres, talleres para niños, vuelos de aves rapaces, etc.
Durante la celebración, aparecen representados distintos personajes de la época, Juana la Beltraneja, el Mariscal y su familia, el obispo y el clero, guerreros, y vasallos entre otros. Y se desarrollan un buen número de actividades para todos los asistentes a esta interesante fiesta: ruta de senderismo, exposiciones en el interior de la Torre, misa en latín, representaciones teatrales varias, espectáculos de calle, malabares, monigotes, cuenta cuentos, bodas medievales, exposición y exhibición de aves rapaces, juegos medievales ecuestres, tiro con arco, degustación de productos y para terminar el evento, en una zona habilitada cerca de la torre, se celebra una cena medieval, queimada y concierto de música folk.